Loca carrera por el móvil plegable

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

LARRY W. SMITH

Samsung, Huawei y Xiaomi han anunciado prototipos de «smartphones» que duplicarían el tamaño de su pantalla gracias a paneles flexibles. El primer modelo se mostrará en el MWC

04 feb 2019 . Actualizado a las 13:22 h.

El tamaño de la pantalla de los smartphones ha crecido en proporción directamente inversa a su grosor. «Más grande, más delgado» ha sido el lema que ha imperado desde el lanzamiento del iPhone original o 2G, hace ya más de una década, con unas 3,5 pulgadas que hoy en día se nos antojan ridículas. La propia Apple tuvo que ceder a la tendencia del mercado -uno de los pocos aspectos en los que la compañía de la manzana no ha sido la referencia y ha ido siempre al rebufo de las marcas chinas y coreanas- y con el iPhone 6 Plus (5,5 pulgadas) se metió también en la carrera por tamaño de la pantalla. Ello, a pesar de traicionar el principio de la «proporción áurea» o perfecta que preconizaba Steve Jobs: un teléfono móvil debe poder sostenerse y manejarse cómodamente con una sola mano.

Aunque los phablets ya han sobrepasado la frontera de las 7 pulgadas (Honor 8X Max, Huawei Mate 20 X), la industria busca desde hace años el santo grial de los dispositivos móviles: la pantalla flexible, que permitiría fabricar smartphones más compactos pero con un panel que podría desplegarse y ofrecer la experiencia de usuario de una auténtica tableta digital.

Hasta ahora, todo lo que ha habido son conceptos que no han pasado de los renderizados 3D o de vistosos vídeos editados por profesionales para mostrar el efecto real que tendrían estos móviles. Pero parece que en el 2019 los experimentos van a llegar a su fin. En noviembre pasado, en el marco de la conferencia de desarrolladores de Samsung, la compañía de Seúl anunció que había sentado las bases para conseguir un formato plegable revolucionario para el smartphone. Infinity Flex Display, junto con la interfaz de usuario One UI, ofrece «un nuevo tipo de experiencia en el móvil que permite a los usuarios hacer cosas que no podrían hacer con un smartphone convencional». En el auditorio de San Francisco, Justin Denison, vicepresidente de Márketing de Producto Móvil de Samsung, manipuló ante la audiencia un prototipo dotado de una pantalla con cinco capas que se abre duplicando su tamaño. «Estamos un poco más cerca de que los usuarios puedan disponer de lo mejor de ambos mundos -explicó Denison-: la interfaz para que un smartphone compacto se despliegue, apareciendo una pantalla envolvente de mayor tamaño para realizar múltiples tareas y visualizar el contenido».

Según Samsung, la experiencia con las aplicaciones permitirá una transición fluida de la pantalla pequeña a la pantalla grande al desplegarse el dispositivo. Los usuarios podrán navegar, visualizar contenidos, conectarse y realizar tareas de forma simultánea usando tres aplicaciones activas simultáneamente en la pantalla ampliada.

Dado que Infinity Flex Display es una plataforma de nueva generación, la multinacional coreana ha invitado a los desarrolladores a «participar en este viaje desde el principio. Trabajando en conjunto con la comunidad de desarrolladores de Google y Android, Samsung maximizará el potencial de este nuevo formato para crear una experiencia de usuario plegable optimizada».

Pero el primer fabricante mundial de teléfonos inteligentes no está solo en esta aventura y todo hace indicar que va a tener una dura competencia. Y cómo no, viene de China. Xiaomi avanzó a principios de año que ya tiene listo su smartphone flexible y que incluso tiene nombre: Mi Flex. Hace unos días publicó un vídeo en el que se ve al presidente de la compañía, Lin Bin, manejando el dispositivo, que se despliega por dos puntos (la derecha y la izquierda de la parte frontal). Xiaomi podría presentarlo oficialmente en Barcelona a finales de este mes en el Mobile World Congress.

También Huawei ha anunciado que prepara una sorpresa para el MWC 2019: un móvil plegable y con capacidad 5G gracias a su módem Balong 5000. Alcanzaría las 8 pulgadas abierto (5 cuando está cerrado) y el primer país en el que se vendería sería Corea del Sur: un golpe de efecto en casa del enemigo.

En el pasado CES de Las Vegas, Royole, una firma china pero con sede en Fremont (California), especializada en paneles AMOLED flexibles, mostró el Flex-Pai, un dispositivo listo para su comercialización. Con un sistema operativo propio, la pantalla pasa de 4 a 7,8 pulgadas y soporta hasta 200.000 plegados. El precio (desde 1.388 euros, con 6+128 GB) es lo de menos: la clave es si el usuario se acostumbrará a llevar en el bolsillo un dispositivo que cuando está plegado tiene más de 15 milímetros de grosor.