Cada vez más mercados se impregnan de la tendencia retro que gana adeptos año tras año. La vuelta a la calma del pasado, lejos de las prisas del siglo XXI, es uno de los factores detrás de este fenómeno de masas
15 jul 2019 . Actualizado a las 10:20 h.No, no se preocupe. Si llega a casa de un amigo y se lo encuentra escuchando un vinilo de Queen en su tocadiscos mientras revisa un álbum de fotografías instantáneas, no es que se haya subido sin darse cuenta a un Delorean y haya retrocedido varias décadas en el tiempo, se trata del bum de la moda vintage que está viviendo su eclosión en pleno 2019.
El auge del «hazlo tú mismo» ha trascendido a muchos ámbitos y, unido a la mayor concienciación sobre el medio ambiente y el reciclaje, ha removido más de un trastero en busca de tesoros del pasado. Para Carmen Porteiro, fotógrafa y doctoranda en Comunicación, esta moda funciona porque «siempre hay una búsqueda del pasado», especialmente en la actualidad, donde la «instantaneidad y las prisas que nos imponen, por ejemplo, las redes sociales, provoca que la gente busque respuestas más pensadas alejándose de las tecnologías».
Música
La fiebre del vinilo ha estallado y ya no hay tienda de música que se resista a tener su rincón (o gran sección) de este formato. Según Promusicae, en España en el 2018 ya había más gente comprando vinilos que descargando canciones digitales. Buena prueba de ello la da Francisco Javier Pastoriza, socio de la tienda viguesa de tocadiscos y amplificadores Loudness, que confirma esta tendencia y asegura que las ventas de aparatos han crecido «muchísimo». Aunque cree que el vinilo «nunca murió del todo», afirma que ahora ya no es algo reservado «solo para frikis» y que mucha gente está descubriendo este proceso «más lento de disfrutar de un disco entero y no consumir la música a través de singles». Pastoriza añade que los tocadiscos «dan una calidad en alta definición que no consiguen algunos amplificadores digitales».
Moda
Quizá uno de los campos donde más se ha asentado esta tendencia. La web de reventa de ropa ThredUp calcula que en los próximos cinco años se duplicarán los beneficios del negocio, que cifran ahora mismo en 24 billones de dólares. Además de las antigüedades que se pueden encontrar en tiendas de segunda mano, el estilo vintage ha vuelto con nuevas creaciones. Marcas que antaño eran una elección más para colmar roperos, ahora son insignias de la moda. Entre estos afortunados podemos encontrar firmas deportivas clásicas como Fila, Umbro y Champion, aunque otras muchas con menos solera también aprovechan el tirón de esta moda con diseños propios de los 80.
Videojuegos
En un momento en el que cada vez los personajes virtuales son más realistas y el consumidor es más exigente en cuanto a la calidad gráfica de los videojuegos, nada podía augurar que lo retro volviera a nuestros hogares, pero también lo ha hecho. En los últimos años, por las tiendas de consolas han desfilado con gran éxito reediciones de clásicos de los hogares españoles como la Nintendo Super NES, la Atari Flashback y la Sega Megadrive. Pero no hace falta echar mucho la vista atrás para ver otra demanda de lo, esta vez, no tan retro. Por falta de actualizaciones de software, muchos usuarios de móviles, cuya obsolescencia es muy rápida, buscan primeras versiones de sus juegos o aplicaciones favoritas que todavía soporten sus dispositivos en páginas especializadas como Uptodown, con base en Málaga.
Fotografía
La gran expansión de los móviles inteligentes con sofisticadas cámaras incorporadas supuso un cambio de modelo en el mundo de la fotografía. A pesar de que cada vez más gente porta solo su smartphone y deja la cámara digital en casa, en los últimos años ha renacido el mundo de la fotografía analógica, especialmente entre los más jovenes. Miguel Cancio, encargado de la tienda de fotografía Josbe en Lugo, ya aprecia este cambio de tendencia. «Hace cuatro años casi toda de la gente que revelaba carretes en la tienda eran personas que nunca se habían pasado al digital y ahora casi el 40 % son jóvenes que están empezando con la fotografía analógica», comenta alegre de que «niños de 10 años que no sabían lo que era un carrete ahora están aprendiendo lo que han visto sus padres y abuelos. Les parece magia». Para Cancio, esta moda viene para quedarse porque la gente está volviendo a valorar las fotografías físicas. «Antes nuestros bisabuelos no tenían fotos por falta de medios y ahora no las vamos a tener por exceso de medios. Teniendo tantas imágenes en la nube, o eres muy metódico, o es muy fácil perderlas u olvidarse de que están ahí», añade.
Estilo de vida
La movilidad también se ha visto afectada por esta tendencia en los últimos años. Como reconoce Joao Assuncao, responsable de la tienda coruñesa de restauración y venta de bicicletas retro BiciVintage, «desde hace tres años se nota mucho el bum». Para él, el éxito de esta corriente es multifactorial. «La crisis influye mucho en la forma de transporte y mucha gente recicla bicicletas que pertenecían a sus padres o abuelos, lo que también le añade un toque sentimental», afirma. El gerente cree que el diseño es un valor cada vez más importante para los compradores, por lo que el triunfo de este tipo de vehículos «nace de la fusión de la vertiente decorativa y la de movilidad». Aunque muchos hablan de moda pasajera, Assuncao confía en que no vaya a decaer, pero para ello tiene que haber en las ciudades una mejora de las infraestructuras. «Si hay más carriles o más aparcamientos para bicicletas va a crecer la venta, y comprar una de estilo retro aporta un valor añadido porque te permite diferenciarte del resto», concluye.