La compañía ha diseñado con éxito soluciones para el desarrollo de nuevos soportes para el análisis de datos
18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Con apenas siete años de vida, Appentra se ha hecho un hueco a nivel nacional e internacional a la hora de proponer una nueva tecnología en el ámbito de los computadores multinúcleo. La idea de constituir esta startup surgió «después de dedicar años de trabajo a conseguir resultados de I+D que demostrasen la viabilidad técnica de una nueva tecnología disruptiva de análisis estático de código», un período en el que observaron que «la complejidad del desarrollo de software iba a explotar debido a la rápida evolución de la industria del hardware y que el cuello de botella iba a estar en el software para explorar toda su capacidad de cálculo», incide Rosa Vázquez Rogel.
Vieron entonces un oportunidad de negocio, toda vez que el mercado demandaba «nuevas soluciones para el desarrollo desoportes para computadores multinúcleo». Su propuesta a esta cuestión: «Una nueva tecnología de análisis capaz de entender el software y guiar a los desarrolladores en cómo utilizar los más modernos y heterogéneos computadores multinúcleo».
Distintos usos
En definitiva, facilitan «el desarrollo de este conjunto de soportes complejos para explotar la potencia de cálculo del hardware moderno, desde un portátil hasta los supercomputadores más rápidos del mundo». Esta tecnología, entre otras aplicaciones, les permite crear «modelos de simulación que se usan para entender cómo las aguas profundas evolucionan y cómo podrían verse afectadas por factores externos como el cambio climático», pero también se emplea para «mejorar el rendimiento del software de detención de fatiga de un conductor».
También potencia el rendimiento del software Maxvol para redes inalámbricas 5G con GPU. Desde Appentra destacan que, en estas redes, la estación base puede enviar datos a varios teléfonos o tabletas en la misma ventana de frecuencia-tiempo, de tal modo que Maxvol «permite una rápida selección de usuarios sin perder demasiadas tasas de transferencia, mientras se logra el rendimiento de la tarifa en diferentes dispositivos en función de la intensidad de la señal».
La startup tiene ya clientes en Estados Unidos, Francia, Arabia y España
Los ámbitos que inicialmente se van a abordar son, entre otros, Oil & Gas, simulación de moléculas, medicina, automoción, redes 5G y computer vision.
Vázquez Rogel precisa que los primeros objetivos que se marcaron fueron los de constituir un equipo y buscar financiación, de tal modo que pudieran desarrollar un producto inicial que ofrecer a potenciales clientes. Una vez superados estos escollos y alcanzadas las primeras ventas, se centraron en impulsar una estrategia de crecimiento teniendo presente, desde el primer momento, la internacionalización del proyecto.
De este modo, y aunque reconocen que están en una fase temprana de desarrollo, disponen de clientes en Estados Unidos, Arabia Saudí, Francia y, claro está, España. Paralelamente, la prueba del software del primer producto se ha descargado desde países como Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Canadá, Serbia, India, Brasil, Polonia, Nueva Zelanda, Birmania, Suiza, Malasia, Italia, Francia, Jordania, Tailandia, Indonesia, Suecia, Chipre, Eslovenia, Rusia, Colombia o México.
Retos
Entre los retos, convertir los pilotos en ventas recurrentes. Asumen que «la tecnología que hemos desarrollado es disruptiva y el mercado al que va dirigido es altamente tecnológico», circunstancias que determina que la venta sea compleja. A esto se suma, que «lleva tiempo mostrar las capacidades y el valor que puede aportar. Aún estamos en fases iniciales de desarrollo, lo que requiere todavía más inversión para cubrir las necesidades que el mercado demanda». Asimismo, se busca «finalizar un segundo producto, explorar el mercado de sistemas empotrados en automoción, redes 5G, Internet de las cosas e inteligencia artificial en APAC».
La startup tiene ya clientes en Estados Unidos, Francia, Arabia y España