Miedo del capital, frenazo innovador

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

MERCADOS

JUAN SALGADO

Este ecosistema, con 200 empresas en Galicia, se enfrenta a su reto más complejo: las inversiones se han parado. Compañías de frágil facturación que reivindican su valor futuro

17 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Saltan de un webinar a otro ofreciendo formación gratuita. Se han lanzado a la innovación contra el covid-19 y su problema nunca ha sido el teletrabajo. Son el modelo de empresa más versátil, se adaptan rápido a las necesidades del mercado, pero están en peligro: se están quedando sin posibilidades de financiación.

Las startups viven un momento de incertidumbre sin precedentes. Un tejido innovador de más de 3.500 empresas en todo el país. Unas 200 solo en Galicia. «Varios fondos estatales han paralizado operaciones, especialmente las que estaban menos avanzadas, para centrarse en su portfolio actual», explica Daniel Cerqueiro, cara visible de Startup Galicia. Desde esta organización comprueban cómo ya hay dos velocidades. Aquellos que se dedican al turismo o la hostelería «van a tener muchas dificultades para salir adelante». Las compañías que se dedican a soluciones de teletrabajo o digitalización «no están sufriendo prácticamente la bajada de negocio», apunta Cerqueiro. Piden un plan específico adaptado a su realidad. «Para muchas startups la financiación significa existir o no existir», resume Eladio Crego, CEO de EFT Consulting y formador en Bioga. «Muchos gestores de fondos tienen una cantidad limitada de dinero y tienen que pensar cómo lo usan. Tienen que cuidar a sus participadas», explica.

Una startup busca inyecciones de capital en base al momento de desarrollo del negocio en el que se encuentre. «Según evolucionan, las fuentes son diferentes: los promotores, la parte pública o algún inversor particular. A medida que crecen, tienen otras ayudas, como fondos nacionales o internacionales», apunta Crego ante un salto al vacío de posibilidades, escasas ya de por sí.

En el 2019, las startups españolas captaron unos 1.200 millones de euros para el desarrollo de sus ideas, pero en esta cifra entran desde gigantes, como Cabify, a las empresas en fase más incipiente. «Esto afecta a inversores públicos y privados. En las últimas semanas hemos tenido anuncios de entidades como XesGalicia ­—que depende de la Xunta—, que paralizan los procesos de nuevas inversiones. La Administración está intentando asumir este tsunami y nuestro sector no es uno de los más visibles. Tardarán en fijarse en nosotros. Les pedimos que piensen a medio plazo. Si algún sector nos puede ayudar a salir de la crisis es la tecnología y la innovación», apuntan desde Startup Galicia.

Los préstamos de la Administración gallega suman 265 millones. Se han condonado los intereses y aplazado las cuotas del primer semestre del 2020. Las ayudas a los proyectos en programas de aceleración, de 25.000 euros, se mantienen. «Las entidades públicas deben asumir el liderazgo. Algo como adelantar el dinero de las subvenciones podría ser una solución», dice Crego.

La importancia del apoyo público lo conocen bien en Situm. Esta startup gallega es un referente en la geolocalización de interiores. Hace solo unos meses captaban tres millones de euros para su despegue en una ronda liderada por Swanlaab y Prosegur Tech Ventures, junto con Amadeus, Unirisco y XesGalicia. «En los últimos meses hemos pasado de un equipo de 20 a 40 profesionales y hemos duplicado facturación. La crisis tendrá impacto en nuestro negocio porque nuestros clientes son grandes edificios, pero vender en lugares como Japón o Singapur permite que nuestro negocio siga adelante», apunta Víctor Álvarez, CEO de la compañía.

Según un reciente estudio de Wayra, el hub innovación de Telefónica, una de cada cuatro startups considera que esta crisis ha provocado un impacto positivo en su negocio, frente al 49 % de los emprendedores que cree que no sobrevivirá más de seis meses. Han consultado a 200 de estas compañías de las que el 54 % se encontraban en búsqueda de inversión. En todo esto, el sector al que pertenecen es una de las claves. «A lo único que tiene aversión el capital riesgo es al riesgo», dice Juan Buela, gerente de SunRock Biopharma. Esta compañía gallega trabaja para desarrollar y comercializar anticuerpos terapéuticos contra patologías tumorales. «Estábamos en una ronda de capital en la que buscábamos 10 millones. Todas las negociaciones se han parado». El problema es global. Esta empresa biotecnológica trabaja con grandes fondos internacionales. «No sabemos qué va a pasar. En nuestro caso, hablamos de biotecnología humana del cáncer. A aquellas empresas que estén en el mundo de los antivíricos o la desinfección les pasará lo contrario».

«Estábamos en una ronda de capital en la que buscábamos 10 millones. Todas las negociaciones se han parado»

Las compañías que están en el barco de la digitalización capean bien el temporal, pero son prudentes. Norlean, especializada en gemelo digital, viene de cerrar un ronda de medio millón de euros y se preparaban para otra que podría llegar a los tres. La demanda de sus servicios se mantiene. «Sin inyección de capital, habrá muchas compañías potenciales de alto crecimiento que no podrán salir adelante. Podrían ser creadores de empleo y aportar soluciones», explica Daniel Prieto, su CEO.

Juan Buela, de SunRock Biopharma
Juan Buela, de SunRock Biopharma

juan buela: sunrock biopharma

«No sabemos cuándo se va a reactivar todo»

SunRock Biopharma realiza desde Galicia una actividad única en el mundo. Trabajan sobre dos dianas. Una de ellas, una diana de oncología para algunos tipos de leucemia que no tienen tratamiento. «Somos los únicos con un anticuerpo que sirve para tratarla». En su horizonte estaba una ronda de 10 millones, ahora parada. «En España no hay esos fondos que inviertan esa cantidad en una sola compañía de biotecnología. Hay que trabajar con inversores extranjeros. Tienen más capacidad económica, conocen mejor el sector: en esto no inviertes hoy y desinviertes mañana. Hay beneficios grandes, pero el riesgo es proporcional», dice Buela sobre una situación precovid. «No sabemos cuándo se va a reactivar todo. Buscamos financiación más pequeña para poder seguir avanzando, pero damos por hecho que conseguirla va a ser muy difícil». SunRock mantiene a su plantilla de cinco trabajadores, pero Buela cree que las soluciones tomadas hasta el momento están orientadas a empresas consolidadas. «Hay que crear una economía que no se base en el turismo o la construcción. La forma es invertir en innovación».

Víctor Álvarez, de Situm Technologies
Víctor Álvarez, de Situm Technologies PACO RODRÍGUEZ

víctor álvarez: situm technologies

«No es el momento para buscar capital»

Sus clientes son aeropuertos, hospitales o centros comerciales. Que parte de ellos estén en el extranjero les permite que su negocio continúe. En Situm conocen bien la importancia de la inversión. A finales del 2019 conseguían la hazaña de captar tres millones de euros. «Nadie quiere vivir esto, pero cuando toca, hay que pensar en las oportunidades que se abren. Uber o Spotify estaban empezando en la crisis del 2008 y hoy son referentes», dice Víctor Álvarez. Situm geolocaliza en espacios interiores gracias a su propia tecnología. Su clientela es el mundo. «Además de comprender la situación, nuestros inversores nos están ayudando a sortear dificultades y encontrar las oportunidades que se puedan abrir en este momento». Se sienten relativamente tranquilos, pero saben la incertidumbre que vive su ecosistema. «Si tu empresa necesita capital, no es el mejor momento para buscarlo. Conozco acuerdos que se han parado en el momento de la firma. También, iniciativas privadas y públicas que se han abierto a ayudar», explica en un momento en el que no se plantean seguir buscando apoyo financiero.

Daniel Prieto, de Norlean
Daniel Prieto, de Norlean

DANIEL PRIETO: NORLEAN

«Queremos hacer una gestión eficaz»

Reúnen en la misma tecnología, NOA, el big data, la inteligencia artificial y la realidad virtual. Todo para crear un gemelo digital que permite a cualquier sector anticiparse en la toma de decisiones. Con su herramienta, se puede gestionar remotamente una compañía. «Para nosotros se abre una oportunidad. Queremos ayudar a nuestros clientes». Norlean ha participado en el programa de consolidación de la Business Factory Auto. Acaban de cerrar una ronda de inversión y se preparan para otra de entre 2 y 3 millones. «Hemos despertado interés. Por eso hemos conseguido esos inversores. Notamos que se demandan nuestros servicios y eso genera de manera indirecta un interés por parte del capital», dice Prieto, que cree que esta crisis azotará más a las startups en etapa inicial. «Nuestra preocupación es generar ingresos y hacer una gestión eficaz. La prioridad es reducir costes mientras nos mantenemos lo más productivos posible». Saben que sus gemelos digitales no serán muy castigados, pero insisten en la importancia de la financiación. «Sin inyección de capital habrá empresas potenciales de alto crecimiento que no podrán desarrollarse».