Su formación en Filología Inglesa le abrió las puertas de lo que más le gustaba: la internacionalización empresarial. Tras años trabajando en y para distintas empresas, creó una consultoría para ayudar a las firmas a exportar su productos. Hoy, el reto es mayúsculo, pero no le tiene miedo: «Los gallegos somos creativos, saldremos adelante», asegura.
31 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Se licenció en Filología Inglesa, pero cuando empezó a dar clases, descubrió que lo que más le interesaba era la parte organizativa de los centros en los que trabajaba, así que, en cuanto tuvo oportunidad, se pasó al mundo de la empresa, ámbito en el que se especializó a través de su propia experiencia laboral y de un máster que cursó en Dirección de Negocios Internacionales. Tras un largo periplo trabajando para terceros, decidió poner sus conocimientos al servicio del mundo empresarial a través de su propia firma, TMC Internacional. Inquieta y emprendedora, Teresa Martínez Castro (Vigo, 1966) forma parte también de la directiva de la asociación Empresarias de Galicia y es consultora de Icex Next. Desde esos tres frentes asume el reto de la reconstrucción del entramado empresarial gallego tras la crisis del coronavirus. Con una visión avanzada en lo profesional y reivindicativa en lo social.
-Creó la consultoría en el 2012, en plena crisis económica. ¿Buscaban las empresas gallegas nuevos mercados en el exterior?
-Para salir de una crisis es muy importante tener un proyecto, y la mayoría no lo tenían. Buscaban a alguien que conociese los canales, y yo ya tenía 25 años de experiencia. Estuve trabajando en los departamentos de internacionalización de empresas del textil, agroalimentarias y de servicios.
-¿Qué ofrece TMC Internacional?
-Somos una consultora de comercio internacional. Nuestra pretensión no es quedarnos en las empresas, sino acompañarlas en un plazo máximo de dos años, que es el tiempo que tardan en incorporar los procesos que nosotros les enseñamos. Procuramos que sean autónomas, no que se queden con nosotros toda la vida. Somos dos socios, tres personas en la empresa. Luego, el personal varía dependiendo de los proyectos con los que trabajamos. Esta flexibilidad es lo que ha permitido que esta situación no haya supuesto un descalabro para nosotros.
-¿Las empresas van a sufrir más o menos esta crisis que la anterior?
- Son dos momentos diferentes. La otra era una crisis económica, no había más impedimento que el monetario. Todas las empresas que se organizaron e hicieron su hoja de ruta, salieron adelante. Ahora, la crisis es sanitaria y el desconcierto está en las propias instituciones. Antes eran los zapatos los que estaban defectuosos, pero ahora es como si te fallase el suelo.
-¿Cómo se superará esta?
-Vamos a tener que cambiar de estrategia y entender que el perfil del cliente es el que canaliza el mercado. Si vendemos bienes de consumo (moda, por ejemplo), es necesario reestructurar la empresa y que la tienda presencial conviva con la tienda on line.
-¿Aunque se trate de una tienda pequeña?
- Incluso en ese caso. La empresa ya no puede prescindir del cliente tecnológico. Es algo que ya estaba ahí pero que esta crisis va a acentuar.
-Las empresas gallegas exportaban a buen ritmo. ¿Qué van a hacer ahora?
- Los gallegos somos creativos, saldremos adelante. Y aunque parezca una contradicción, deberíamos ser algo más proteccionistas con nuestros productos. ¿Por qué tenemos que traer la patata de Israel si tenemos la de Xinzo de Limia?
«Nos hemos habituado a unos productos que vamos a seguir buscando donde sea»
Un momento en Punta Nariga, en A Costa da Morte. Siempre pensé que era un privilegio vivir en Galicia»
Brexit, pandemia, aranceles... Son muchos los problemas a los que se enfrentan las empresas exportadoras, pero Teresa Martínez no comparte los mensajes apocalípticos de quienes vaticinan un nuevo mundo: «La exportación va a seguir. Nos hemos habituado a unos productos que vamos a seguir buscando donde sea». Pese a ello, sabe que muchas firmas se quedarán en el camino. «Ocurre siempre con los cambios».
-¿Se abrirán nuevos mercados?
-Hay mercados en crecimiento en África subsahariana, en la Europa del Este y en China. Son países que ya estaban en plena ebullición. China nos ha copiado, nos ha comprado y ha aprendido a vendernos, poco a poco y sin hacer ruido. Y África está empezando a consumir, a crear esa necesidad. Hay demanda de cárnicos en Jordania, China necesita especialistas en geriátricos, el sector de la madera está desviando parte de su mercancía porque hay nuevos mercados en China y Polonia... Mi recomendación es que las empresas se autoanalicen y estudien qué es lo que pueden ofrecer y dónde. Trabajo con una de ozono que hace un año tenía un plan de negocio enfocado a la industria farmacéutica y ha tenido que dar un giro y aumentar su producción para higienizantes... Es un ejemplo de lo que puede pasar.
-¿Será suficiente el colchón de ayudas que ofrece el Gobierno?
-El colchón es necesario para sobrevivir como país, pero yo al Gobierno le pediría que se apoye en los técnicos, en los que saben, porque va a haber que tomar decisiones drásticas.
El detalle. El deporte, mejor al aire libre
Nació en Vigo en el seno de una familia vinculada al mar, lo que pudo influir en su manera de mirar al mundo sin fronteras. Como su trabajo le obligó a pasar largas temporadas fuera de Galicia, aprendió a valorar su tierra como merece. Teresa Martínez Castro está casada y comparte con su marido la pasión por el deporte, sobre todo al aire libre. «Si cojo vacaciones, me gusta pasarlas cerca, en territorio nacional, en el mar o en la montaña pero siempre practicando deporte: senderismo, nieve, rafting, escalada... La combinación de deporte y aire libre me parece la excelencia». Tras un largo periplo profesional, cuando creó TMC Internacional pudo, por fin, establecerse en Vigo. Allí tiene a su madre y a sus hermanos, así como los paisajes de la infancia y sus rincones favoritos de Galicia, entre los que figura también A Costa da Morte: «Rodearse en primera persona de un entorno como este es una experiencia indescriptible. Desde pequeña, parte de mis recuerdos están muy unidos al disfrute de espacios abiertos y del mar».