Una empresa ourensana utiliza el hielo seco para eliminar los residuos a -78 grados. Su uso se aplica también en la alimentación e incluso en la vendimia
13 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Su método de limpieza no daña las superficies y es mucho más eficaz. Lo sorprendente es que lo hacen gracias a la congelación y a las «microexplosiones». Es la forma simple de definir la actividad de una compañía de O Barco de Valdeorras que suma su primer año de vida.
Clean Technology es la idea de Javier Rodríguez, un empresario local que ya conocía qué significaba eso de la limpieza criogénica. «Se basa en la proyección a alta presión de hielo seco —dióxido de carbono a -78 grados— en pequeñas partículas compactadas denominadas pellets. Esos pellets, al contacto con la suciedad, se subliman, congelándola y provocando una diferencia muy grande de temperatura entre los residuos y la zona a limpiar. La capa a eliminar se contrae y se desprende», explica Arturo Samprón, gerente de esta compañía ourensana sobre un sistema de limpieza y mantenimiento de superficies con base de hielo seco que fue desarrollado inicialmente para la industria aeroespacial hace unas cuatro décadas. «El CO2 es estado gaseoso ocupa 500 veces más que en estado sólido. El cambio de estado provoca ‘microexplosiones’ que desprenden esos residuos», afirma.
Detrás de esta explicación llegan las ventajas. Este práctica «no dañan la superficie que se limpia». Además, es sostenible y práctico. «El dióxido de carbono no comporta riesgos, no contiene ningún contaminante secundario, no genera residuos y los equipos son móviles. Se puede hacer la limpieza sin desmontar la maquinaria y se pueden ahorrar costes». Y es que este método se aplica ya en sectores como la automoción, los talleres, la alimentación, la industria del acero o la limpieza de maquinaria. Un trabajo diario en el que tienen una gran competencia, en este caso por parte de las empresas de limpieza, pero que CT21 suministra de forma especializada. Una carrera de fondo para un equipo de cinco personas que recorren con motivación desde el rural. «Tiene un componente de ilusión. Se genera empleo en casa y esto compensa los pequeños inconvenientes que nos puede generar la ubicación y que en ningún modo son insalvables», explica Arturo Samprón desde Valdeorras.
Con más aplicaciones
Afectados, como todas las compañías, por la pandemia del covid-19, estos días están siendo frenéticos por el comienzo de las vendimias. Clean Technology también se dedica a suministrar hielo seco. «Tiene una gran capacidad de refrigeración. Produce un efecto bacteriostático, fungistático, no genera residuos, es fácil de transportar, no es tóxico y no produce condensación. Son cualidades que lo hacen idóneo para el transporte refrigerado de alimentos, tanto congelados como perecederos. Su uso está extendido en restauración, alta cocina de vanguardia y en espectáculos para hacer el efecto de humo a ras de suelo. En enología se aplica en la refrigeración de la vendimia durante la recolección, en la maceración carbónica y en la inertización de depósitos», relata.