Pueden inventariar los elementos de una carretera o medir la cantidad de madera que hay en un monte de forma sencilla. Freedron es la «spin out» de dos empresas punteras de la comunidad
27 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Unos han encontrado en los otros aquello que no tenían. Son uno de esos ejemplos de suma de talentos gallegos en el camino del desarrollo de proyectos de I+D+i con sello de la tierra.
Cartogalicia e Ingeniería Insitu se han dado la mano para crear un dispositivo de captura de datos inteligente, multisensor, que puede ir embarcado en diferentes plataformas. Es decir, en vehículos que van por tierra, mar o aire. Su producto se llama Freedron. Con la experiencia de haber establecido sinergias desde hace años, estas dos empresas se han embarcado en la aceleradora Bussines Factory Aero, BFAero, para hacer realidad un sistema con una enorme aplicabilidad a la realidad gallega.
«Elaboramos una sensórica multiplataforma. Es decir, un sensor que puede ir montado en un dron, en un barco no tripulado o en un vehículo terrestre, tripulado o no. Se puede colocar por lo tanto en diferentes vehículos acompañado de varios sensores», explica Marcos López, director de proyectos de Cartogalicia haciendo referencia a una de las palabras claves del proyecto. Que su sistema sea multisensor significa que a una cabeza Lidar -conocida por ser el sensor de los coches autónomos- se le pueden incorporar otros sensores, como cámaras multiespectrales o 360. «La unión nos complementa. Nosotros hacemos los desarrollos tecnológicos y la integración de los sensores. Además, desarrollamos un software para que los datos que se capturan se transformen en información para los clientes en función de su tipo de actividad», comenta Ramón Martínez, responsable de desarrollo de negocio de Ingeniería Insitu. Cartogalicia, por su parte, realiza el diseño industrial, la ingeniería mecánica y las pruebas. Son expertos en geomática y testan las necesidades del mercado.
Todos los sectores
Freedron tiene así en marcha un producto con muchas aplicaciones. «Aquellos que quieran cartografiar sus proyectos de forma precisa, tienen la herramienta adecuada. Se puede aplicar al sector forestal, a las carreteras, ferrocarril o minas», explica Marcos López. Su sistema se puede usar a la hora de calcular el volumen de la madera que hay en un monte. «Ahora va una persona, hace un reconocimiento a pie, árbol por árbol. Ya no haría falta medir los espesores. También se podrían conocer en este campo las cotas y los niveles del terreno, cuál es la orografía que hay por debajo de los árboles en un monte e incluso conocer los índices de riesgo de incendio en una masa determinada. Incluso se puede calcular el CO2 negativo que generan esas masas», continúa. Otra de las aplicaciones tiene que ver con las carreteras. «Estamos en una fase muy avanzada con respecto a la sensórica en plataforma terrestre, tanto tripulada como no tripulada. El ejemplo es lo que la gente tiene en mente con Google Maps. Pues bien, es lo mismo, pero además de ofrecer información visual fotográfica, de imágenes, Freedron da una información topográfica con una alta precisión para medir todos los elementos que hay en la infraestructura», asegura Ramón Martínez. Es decir, este producto podría hacer un inventario de la señalización de una carretera o incluso redes eléctricas. «Si quieres visualizar o cartografiar, en el caso de un coche, y generar un inventario de, por ejemplo, la autopista Vigo-A Coruña, se montan los sensores en un vehículo», apunta Marcos López.
El sistema aplicable a un dron está ya en fase de comercialización y esperan que su desarrollo tenga un importante recorrido en el campo del coche autónomo y las smart cities, las ciudades inteligentes. ¿Cómo? Teniendo geolocalizados diferentes elementos.
El objetivo de Freedron no consiste en realizar el servicio para compañías o instituciones. Lo que buscan es que el sistema sea manejable por parte del personal de las propias organizaciones. «Nosotros desarrollamos el instrumental y lo que buscamos es que las empresas lo compren y ellos mismos lo usen», especifica.
Todo este trabajo lo están realizando bajo el paraguas de la aceleradora Business Factory Aero, que tiene abierta su tercera convocatoria y que finaliza el próximo 22 de octubre. Un desarrollo que están haciendo en las diferentes sedes de Cartogalicia e Ingeniería Insitu en Santiago, Pontevedra, Vigo y Lugo.
«Formar parte de la BFAero nos está ayudando. Es la parte económica, pero también el asesoramiento. Al final el proyecto tiene que ser viable y estamos detectando las capacidades de cada una de las empresas», explica Marcos López.
«Este tipo de apuestas, por las líneas de investigación, son de agradecer. Creemos firmemente que en el futuro van a ayudar a crear empleos de calidad. Todo está ya empezando a dar sus frutos. Son proyectos, que al fin y al cabo, están despertando interés a nivel mundial. Esperamos que apuestas como estas sigan en el tiempo», concluye Ramón Martínez, de Insitu.