Tres de cada cuatro españoles aseguran comprar décimos para el sorteo de Navidad a medias con sus amigos y familiares. Hay que tomar precauciones para que esto no traiga disgustos
20 dic 2020 . Actualizado a las 09:28 h.El décimo del bar de siempre compartido con los amigos. El del lugar de veraneo, a medias con los cuñados. El del trabajo, con los compañeros... A falta de unos pocos días para que se celebre uno de los sorteos más tradicionales del año, muchos no saben a ciencia cierta ni las participaciones que guardan en su cartera para la Lotería de Navidad. Compartir décimo es una tradición más en estos días. De hecho, según las encuestas realizadas estos últimos años, tres de cada cuatro españoles aseguran jugar al sorteo extraordinario en compañía. Pero lo cierto es que este hábito puede provocar algunos disgustos si no se toman las precauciones necesarias.
No es la primera vez que una amistad se rompe el día 23 de diciembre o que algún incauto ciudadano se veía algo más rico una vez pasado el sorteo para comprobar al día siguiente que el exceso de confianza le había dejado compuesto y sin premio. Para evitar cualquier susto, el comparador de seguros Acierto.com ha elaborado una completa guía para compartir boletos de forma segura.
Dicen los expertos de la firma que lo primero que hay que hacer al compartir un décimo es fotocopiarlo y repartir los papeles entre los jugadores. Una fórmula más digital es hacer una foto a la papeleta y enviarla por un sistema de mensajería como WhatsApp. Eso sí, este último caso solo servirá de prueba si aparecen los datos del depositario y los participantes. Tal y como resume, para conseguir que quede constancia de todos los datos necesarios, se puede crear un grupo específico para el décimo y, a través de él, enviar una captura del billete que se juega, añadiendo un mensaje explicativo con la participación que juega cada persona del grupo, la fecha en la que se va a celebrar el sorteo -en este caso, el 22 de diciembre- e incluir todas las cuestiones que creamos conveniente dejar bien atadas. Ninguna cuestión debe pasarse por alto y, dicen desde Acierto, también debería quedar constancia quién es el que se va a encargar de la custodia del décimo, que queda como máximo responsable de que todo se haga conforme a lo pactado.
Y es que los consumidores deben tener en cuenta que los premios de Lotería son al portador. Es decir, un titular que recibe todo el dinero ganado salvo que se demuestre de alguna forma lo contrario. «Las declaraciones por sí solas y los contratos verbales no suelen ser suficientes y tampoco estaría de más firmar el décimo y dejar constancia por escrito de que lo estamos compartiendo», añaden desde el comparador de seguros.
Hay otra fórmula más tradicional para compartir. Los talonarios de lotería nacional que se pueden adquirir en papelerías y estancos y que permiten dejar constancia de manera escrita a través de papeletas firmadas de lo apostado y los derechos de cada uno de los jugadores.
¿Y si lo roban?
Los problemas no siempre surgen por desencuentros entre amigos que comparten papel. Otro nutrido grupo de participantes se ha topado con robos de décimos o incluso pérdidas. Y en este caso, también hay solución.
En caso de hurto, la primera medida pasa por acercarse hasta una comisaría. Allí, el beneficiario debe interponer una denuncia para conservar el derecho a recibir el premio si el décimo en cuestión finalmente toca. «Por supuesto, esta ha de realizarse con antelación al sorteo», explican desde Acierto.com.
Si la suerte está de parte del robado y el número perdido resulta premiado, la Sociedad Estatal Loterías y Apuestas del Estado (Selae) reclamará una copia de la denuncia para paralizar, por orden judicial, el pago del décimo hasta que se resuelva el procedimiento judicial.
Si el premio es mayor a 2.500 euros, el dueño del décimo perdido tiene la posibilidad de cobrarlo aplicando la ley contra el blanqueo de capitales y puede hacerlo directamente en cualquier punto de venta oficial. Eso sí, para recibir el dinero tendrá que presentar su DNI. Y ahí es dónde entra en juego la denuncia. Porque si alguien que no es el dueño legítimo trata de cobrarlo, se cotejará con la denuncia antes de proceder al pago. El problema viene cuando el pago es inferior a los 2.500 euros. En ese caso es casi imposible recuperar el premio porque los décimos se pagan al portador y cualquiera podría cobrarlo en ventanilla.
Dicen que más vale prevenir que curar, por eso se recomienda a los ciudadanos realizar fotografías y guardar pruebas documentales de todos los décimos que compran. Porque para poder interponer la denuncia será fundamental contar con una imagen en la que se vean todos los datos de la papeleta a la perfección, número y serie incluidos. También es importante conservar un justificante de pago, un documento o factura que acredite que ha sido comprado y que, por el contrario, no hemos sido nosotros lo que nos lo hemos encontrado por la calle.
Todo este proceso se facilita cuando se compra por Internet. Porque el propio proceso de comercialización ya trae consigo que el cliente tenga todos estos datos guardados en su correo electrónico. Y es que en los tiempos que corren, la adquisición a través de la web se ha convertido en un gran aliado para muchos consumidores. Eso sí, en este entorno también hay que tener cuidado y acceder siempre a sitios con unas mínimas seguridades.
Todos los boletos ordenados y controlados en un mismo lugar
S. C.
Papeletas en la cartera, en el cajón de la oficina, en el corcho de la cocina... Tener bajo control todos los décimos que tenemos no siempre es tarea sencilla, sobre todo para los jugadores del sorteo de Navidad más avezados. La tecnología, una vez más, viene a poner remedio al problema. Una de las aplicaciones más interesantes por su sencillez y utilidad es Scanloteria. Este programa permite escanear las apuestas que tenemos, guardarlas e incluso comprobarlas una vez celebrado el sorteo.
El software posibilita que el consumidor escanee todos los resguardos -no solo los del sorteo de Navidad, también los de otros como el Euromillón o la Primitiva- con la cámara del móvil. Una vez hecho este paso, todas las papeletas quedan registradas y almacenadas en la memoria.
Y a partir de ahí, solo queda esperar. Porque una vez celebrado el sorteo correspondiente, Scanlotería notificará al usuario si ha sido uno de los tocados por la diosa Fortuna.
El programa también incorpora la posibilidad de comprar las apuestas directamente desde la aplicación. El cliente solo debe incluir los datos de su tarjeta de crédito para ir recargando el saldo y comprando las apuestas. Su descarga es gratuita y solo tiene versión para iOs.