De profesión: creador de contenido

MERCADOS

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La fuga de streamers a Andorra, como el caso reciente de El Rubius, reabre el debate sobre este trabajo. Cada vez más personas hacen de esto su empleo a tiempo completo o parcial.

24 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hablar de la creación de contenido como una profesión de futuro es cada vez más arcaico. En un momento en el que streamers e influencers copan la conversación pública y mueven a millones de personas, ya se puede hablar de una profesión de presente. Para valorar su alcance solo es necesario entrar en la plataforma del momento, Twitch, y ver las métricas de algunos de los más importantes creadores de España. Ibai Llanos, uno de los referentes de las retransmisiones en directo del país, consiguió congregar más de medio millón de dispositivos durante sus campanadas en dicha plataforma, superando por momentos a las emisiones de cadenas generalistas como La Sexta y Cuatro y más teniendo en cuenta que las estimaciones de la televisión tradicional se hace en espectadores mientras la de Twitch se hace por dispositivos (una misma pantalla la pueden estar viendo varias personas). Y hasta el ministro de Sanidad, Salvador Illa, reconoció haber seguido la entrada de año a través de este creador de contenido.

Pero el de Ibai no es un caso aislado, y así lo reconoce Carlota Núñez, PR manager en Keeper Experience, una de las principales agencias de influencers en España. «El sector está en total crecimiento. De hecho con la pandemia teníamos un poco de miedo pero vemos que cada día va a más y que crece constantemente», apunta.

La polémica acerca de los profesionales de este sector que se mudan a Andorra para pagar menos impuestos que en España, da una pista de la cantidad de dinero que se puede generar en este trabajo. Rubén Doblas, El Rubius, el último en engordar la lista de mudanzas al país vecino, se estima que puede llegar a ingresar más de dos millones de euros al año, según el portal especializado en plataformas digitales SocialBlade. Pero, ¿de dónde viene todo ese dinero? En esta profesión, las fuentes de ingreso llegan a ser muy diversas. Determinadas plataformas, como TikTok, premian el desempeño de sus usuarios gracias a un fondo de creadores, por lo que cada perfil que cumpla determinados criterios ingresa en función de sus estadísticas en la aplicación. En Twitch el sistema de suscripciones permite que cada canal pueda ingresar gracias a la fidelidad de sus usuarios, que pueden disfrutar de todas las ventajas desde cinco euros al mes. En Youtube, por ejemplo, la publicidad insertada en los vídeos genera también ingresos. Sin embargo, una de las principales fuentes de facturación son los contratos publicitarios y las colaboraciones con marcas.

«La imagen que tienen de los influencers es de personas que no trabajan que son unos vagos, que no tienen estudios y que ganan mucho dinero por hacerse una foto y para nada es así»

Rebeca Stones, creadora de contenido viguesa, cuenta su experiencia. «Si trabajo en la televisión y gano tanto dinero está justificado, pero si lo hago por mi cuenta trabajando desde niña para lograrlo no está justificado. Los datos son los datos y llegamos a las personas que llegamos. Yo si hago una publicidad puedo cobrar porque quienes me pagan pueden ver a cuántas personas he llegado y la publicidad está bien pagada desde el inicio de los tiempos», explica la joven, que reconoce que ser creador de contenido es todavía algo denostado por la población. Así lo cree también Carlota Núñez. «Los influencers son muy criticados porque dicen ‘es que tu trabajo es hacerte una foto y ya está' pero muchas veces no saben el trabajo que hay detrás de eso. Si te dedicas solo a redes sociales tienes que dedicarle sus ocho horas diarias como en cualquier otra profesión», comenta. «La imagen que tienen de los influencers es de personas que no trabajan que son unos vagos, que no tienen estudios y que ganan mucho dinero por hacerse una foto y para nada es así», concluye.

Sin embargo, al ser una profesión nueva, surgen muchas dudas acerca de su modelo de negocio. Cristina Mesa, socia del departamento de propiedad industria e intelectual de Garrigues da algunas claves. «Es una figura novedosa pero se puede lidiar perfectamente con ella con las herramientas que tenemos ahora», comenta. «Al ser profesiones nuevas, la gente no se da cuenta de que estás prestando un servicio y por consiguiente está regulado. De lo que se trata es de llevar a lo formal una economía que se ha venido prestando de forma informal. Esto suele empezar ganando unos pocos seguidores en una red social y en esos primeros momentos es habitual que no se declaren, que la actividad no esté muy formalizada. Sin embargo, cuando los ingresos empiezan a crecer es cuando se entra ya en la profesionalización, se ponen en manos de agencias, contratan a asesores que gestionan su patrimonio, etc. Hay gente que tiene equipos enteros de gente trabajando para ellos» concluye Cristina Mesa.

XOAN CARLOS GIL

Rebeca Stones: «Es una profesión muy estigmatizada, pero es un nuevo trabajo»

Rebeca es creadora de contenido desde hace casi una década. Con solo once años ya subía junto a una amiga vídeos a Youtube y ahora a sus 20 cuenta con casi un millón de seguidores en esa plataforma. Actualmente compagina esta profesión con su carrera como actriz y con la escritura —acaba de sacar su cuarta novela, Sotavento—.

Para ella todo empezó «como un juego, era entretenido y la gente nos veía. Youtube consiguió mucha más audiencia, nosotras también y nuestro contenido fue madurando a la par que nosotras lo hacíamos», comenta la joven viguesa. Pero no solo centra su creación en esta plataforma de vídeos, en TikTok tiene más de 200.000 seguidores y en Instagram ya supera los 750.000. Esta variedad de plataformas implica un esfuerzo creativo mayor ya que «tienes que adaptarte mucho a lo que buscan de ti en cada aplicación», apunta, mientras reconoce que «a pesar de haber nacido en el mundo digital, tienes que reinventarte continuamente».

A pesar de que cada vez se está extendiendo más la profesión de creador de contenido, Rebeca opina que todavía «es una profesión muy estigmatizada, de hecho a mi a veces me da vergüenza decirlo cuando me preguntan cuál es mi trabajo, pero es un trabajo nuevo como lo fueron otros en su día», señala la viguesa. «Con cada generación hay trabajos que no existían y empiezan a nacer y con el avance tecnológico ocurre lo mismo», reflexiona.

Rebeca Stones es también consciente del gran poder que tienen al liderar comunidades tan grandes, pero quiere ser cauta. «Yo siempre digo que hay que tener mucho cuidado con lo que dices en redes sociales porque internet no olvida y tienes a muchísimas personas, incluso niños y niñas, que van a escucharte y a creer que esa es la verdad absoluta», analiza la viguesa. «Hay que pensarlo dos veces antes de publicar determinadas cosas, porque tenemos una responsabilidad social como pueden tener por ejemplo los medios de comunicación clásicos como la televisión o la prensa», concluye.

RUBÉN GASALLA

Carlota Núñez: «Día a día recibimos correos de gente que quiere ser influencer»

Carlota Núñez es PR Manager en Keeper Experience, una de las principales agencias de España en términos de creadores de contenido. Ahí, se encargan de las dos caras del negocio. «Por una parte, representamos a los creadores, les buscamos campañas y gestionamos las que les surgen, somos como los que dan la cara por ellos», comenta. Además, también funcionan como una agencia de publicidad. «Creamos campañas desde cero de manera creativa o nos dan una hecha y buscamos el perfil de influencer que más se adapte», añade Carlota.

Entre las principales dudas a las que se enfrentan en la agencia, la primera es sobre la propia profesión. «Día a día recibimos correos de gente que nos dice: quiero ser influencer, ¿qué tengo que hacer?», relata la coruñesa, aunque reconoce que «muchos se piensan que en una agencia formamos a la gente para que crezca su comunidad, no tienen muy claro a veces el papel que tenemos». Además, otra de las dudas más comunes es sobre los precios. «Por lo general los creadores tienen muchas preguntas al respecto, vemos que cuando trabajan sin agencia piden mucho menos dinero del que tendrían que pedir», comenta Carlota.

Para ella, una de las claves del éxito en esta profesión pasa por la naturalidad. «Tanto los seguidores como las marcas quieren a gente natural. El público busca sentirse reflejado en la otra persona y eso a lo mejor no lo consigues con alguien que está rodeado de lujo», apunta la PR manager.