Lucie Portelli: «Para ser competitivos en el mercado hay que invertir»

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Hace casi seis años que se mudó de Francia a Galicia para poner en marcha el departamento de exportación y logística de la empresa Betanzos HB, que fabrica tablero de eucalipto, sin más ingredientes que la madera y el agua. Vende el 80 % de la producción a unos 30 países de todo el mundo

07 mar 2021 . Actualizado a las 23:07 h.

Lucie Portelli (Castres-Francia, 35 años) recaló en Galicia en mayo de 2015 para poner en marcha el departamento de exportación y logística de la empresa Betanzos HB. Su formación inicial se dirigió al ámbito científico, pero no tardaron en cruzarse en su camino el mundo comercial, el márketing y la gestión empresarial. «Era el trabajo de mi padre y siempre me llamó la atención, a diferencia del de mi madre, en el sector de la contabilidad y las finanzas, que no me inspiraba. Me gusta tener una visión global de la situación y tocar varios campos», explica. Tras finalizar sus estudios viajó a Asia y acabó viviendo durante dos años en Nueva Zelanda y Australia. De vuelta a su país, realizó prácticas en una empresa maderera, que le serviría para su futuro laboral en Galicia.

-¿Dudó en aceptar el puesto?

-Lo pensé un poco, porque no hablaba español, sí inglés, y al final decidí intentarlo. Al principio me costó por el ritmo de trabajo, siempre entre la fábrica y los aviones. Durante los tres o cuatro primeros años viajé mucho, fue bastante intensivo para poner el departamento en marcha. Fue un cambio de vida muy grande, venir a Galicia, hablar español y aprender gallego... Ahora, con todo este esfuerzo, tenemos una empresa en la que trabajan 93 personas [puestos directos] y más de 200 de manera indirecta, entre proveedores y empresas que subcontratamos. Desde hace un año, cuando tuve a mi hijo, es otro ritmo, y el covid ha favorecido la conciliación.

-Betanzos HB fabrica tablero de fibras de madera de alta densidad. ¿Cuál es su mercado?

-Sí, tablero de madera de eucalipto de Galicia cien por cien ecológica y sostenible. El proceso de fabricación es únicamente con eucalipto y agua, lo mezclamos, lo prensamos a alta temperatura y salen tableros de entre ocho y seis milímetros de grosor. Facturamos entre 20 y 25 millones de euros al año y exportamos alrededor del 80 % de nuestra producción, a más de 30 países. Nuestros principales mercados son Estados Unidos, América del Sur y Central, Israel, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y Marruecos. Además del tablero crudo, teneros tablero de valor añadido, porque contamos con una línea de pintura y podemos pintar los tableros y después perforarlos.

-¿Para qué se utiliza?

-Hay miles de aplicaciones. La mayoría se usa en el sector de la construcción, la fabricación de muebles, el automóvil... Nuestro tablero, el tablex, no emite formaldehído [un compuesto químico volátil y muy inflamable], salvo el procedente de la madera natural, y no lleva ningún tipo de cola artificial.

-¿Qué impacto ha tenido la pandemia en la producción y la venta de tablero?

-Ha afectado, pero como el nuestro es un mercado global nos permite afrontar mejor la crisis. Somos un sector estratégico, de actividad esencial, porque nuestro tablero también se utiliza para el sector agroalimentario [cajas de fruta o separadores de botellas de vidrio], por lo que no tuvimos que detener la actividad en ningún momento. Sí se redujo la demanda, pero no hubo que parar la fábrica y hemos podido mantener a toda la plantilla. Cuando pararon en Sudáfrica seguíamos exportando a Nueva Zelanda, y cuando pararon en Nueva Zelanda, continuamos operando con Sudáfrica... Es la suerte de tener un mercado global, unos se compensaron con otros. Hemos aprovechado para trabajar sobre proyectos que tenemos para mantener la fábrica y darle un futuro.

-¿A qué proyectos se refiere?

-Tenemos proyectos a corto, medio y largo plazo. Betanzos HB es una fábrica con más de 40 años de antigüedad [fundada en 1975], que necesita inversiones para mantener la competitividad en el mercado. Estamos en la fase final de un proyecto para montar una caldera nueva, cuyo coste es de ocho millones de euros [nos estamos peleando para conseguir financiación], y una prensa, que cuesta dos. Caldera y prensa son el corazón y el cerebro de la fábrica. Para tener futuro hay que invertir en maquinaria.

«En Australia y Nueva Zelanda hay más igualdad entre hombres y mujeres»

 

A. F. C.

Sus viajes por todo el mundo la avalan para opinar sobre la situación de las mujeres. «Entre Francia y España apenas hay diferencias. Sí lo he notado, por ejemplo, en Marruecos, que es más machista, con un mundo más de hombres. Más adelantados estarían Australia y Nueva Zelanda, donde me parece que hay más igualdad», reflexiona Lucie Portelli. Ella no se ha sentido marginada: «No sé si he tenido suerte o ha sido por las ganas de hacer cosas, cuando quiero algo me esfuerzo en conseguirlo. Es cierto que, comparando con los hombres, a veces para ellos es menos complicado, pelean menos que una mujer, que tiene que buscar su espacio y demostrar lo que sabe».

En Betanzos HB, la mayoría de los operarios son hombres, pero el 50 % de los cargos de responsabilidad los ocupan mujeres. La fábrica se fundó en 1975 y estuvo en manos de Tafisa hasta 1994, cuando la compró el grupo luso Sonae, que acabó vendiéndola a varios accionistas franceses en 2015. Su primer nombre fue Tradema, como aún la conoce mucha gente en la localidad, y después se llamó Tafiber.

-Al margen de la fabricación de tablero, en Betanzos HB trabajan en un pegamento derivado de la madera, un bioadhesivo.

-De momento, es un desarrollo del departamento de I+D+i, que colabora con el área comercial, que está organizada en dos: mi colega francés y yo, por un lado, y para España y Portugal con un compañero portugués. Todos juntos trabajamos a ver qué salida podemos dar a este pegamento, que todavía está en fase de desarrollo. Un día esperamos poder llegar a venderlo, con ayuda de laboratorios.

-¿Dónde están los principales competidores de Betanzos HB?

-Tenemos competidores directos e indirectos. Los indirectos son todas las fábricas del sector de la madera en España. Y los directos, los que hacen el mismo producto que nosotros, están en América del Sur y en Thailandia. Hay muchos factores que condicionan el mercado y te hacen más o menos competitivo en un país u otro, desde los costes laborales al cambio del dólar, o los gastos de logística, el flete, el transporte en general.