Los tentáculos de la billetera china

Juan Francisco Alonso LONDRES

MERCADOS

PAUL CHILDS

En los últimos años empresas del gigante asiático han adquirido total o parcialmente unas 200 firmas británicas, algunas de ellas emblemáticas, como BP, Shell o el banco HSBC

16 may 2021 . Actualizado a las 22:55 h.

China no quiere ser un actor de reparto en la economía mundial, sino un protagonista y prueba de ello es que en los últimos años ha utilizado su gran billetera para ganar influencia a lo largo y ancho del planeta, incluyendo el Reino Unido. Unas 200 firmas británicas valoradas en unos 143.000 millones de libras (166.288 millones de euros) son propiedad total o parcial de accionistas del gigante asiático.

Bancos, la planta de energía nuclear de Hinkley Point, ubicada a unos 265 kilómetros al suroeste de Londres; el aeropuerto de Heathrow, los gigantes petroleros BP y Shell, la compañía de agua de Nothumbrian, las cadenas de pubs Green King y de farmacias Superdrug son algunas de las empresas que forman parte del portafolio chino, de acuerdo a una investigación.

El estudio, elaborado a partir de información bursátil pública, ha arrojado que capitales chinos, tanto privados como estatales, se han hecho en los últimos años con 57.000 millones de libras en acciones (66.350 millones de euros) de las 100 empresas más grandes del país. La joya de la corona es el banco HSBC, del cual accionistas individuales y empresas del gigante comunista poseen el 49 %.

La vacuna y universidades

El diario londinense Sunday Times reveló a principios de este mes que empresarios chinos habían invertido 1.000 millones de libras (1.164 millones de euros) en la farmacéutica anglo-sueca AstraZeneca. Esta firma, considerada como la quinta en el sector por su tamaño y facturación a nivel mundial, desarrolló junto a la Universidad británica de Oxford una de las vacunas que actualmente se están empleando en el mundo contra el covid-19. Unas 17 universidades privadas y compañías de cine como Cineworld u Odeon e incluso equipos de fútbol como el Mánchester City también tienen entre sus accionistas a empresas y ciudadanos de la segunda potencia económica del mundo. Pero los capitales chinos no solo se han hecho con empresas, sino también con bienes inmuebles, algunos icónicos como el edificio 20 Fenchurch Street, mejor conocido como el Walkie Talkie, y que está en plena City londinense. 

En el 2019, China se situó como el sexto destino de las exportaciones británicas, mientras que fue el cuarto mercado de donde provinieron las importaciones del Reino Unido. Según datos de la Cámara de los Comunes, en el 2019 las empresas británicas le vendieron productos y servicios al gigante asiático por el orden de 30.700 millones de libras (35.740 millones de euros), mientras que allí compraron 40.900 millones de libras (47.610 millones de euros).

Los Riesgos

Estas sumas revelan la importancia de los vínculos económicos. Sin embargo, en Londres cada vez son más quienes temen ser víctimas de una invasión no cruenta, que puede poner en riesgo la seguridad del país. En el 2020, el Gobierno británico decidió prohibirle a la china Huawei participar en la instalación de la red 5G de telefonía móvil. Ciertamente, las presiones que el entonces Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump ejerció sobre la Administración de Boris Johnson fueron la principal causa del veto, pero no las únicas. En el Parlamento y en el gobernante Partido Conservador muchas voces se alzaron para pedir la exclusión de la firma del proyecto, por considerarla un «peligro». Desde la oposición laborista también hay preocupación y creen que el brexit puede acelerar la penetración china en sectores estratégicos de la economía británica.