
Siguen enseñando a particulares, pero ahora también les reclaman las compañías. Más de un centenar se han reciclado ya con la gallega Hack a Boss
12 sep 2021 . Actualizado a las 23:25 h.Califican los últimos tres años como «apasionantes». Es el camino que ha recorrido hasta el momento Hack a Boss, la escuela de programación de referencia en Galicia y una de las más importantes a nivel nacional. «Hemos pasado de una plantilla de tres personas en una oficina de 35 metros, a ser más de 25 empleados y disponer de dos ubicaciones, una en Vigo y otra en A Coruña», explica Pablo Rodríguez, CEO de esta empresa que ya ha formado a 450 personas en todo el país. A ello hay que sumarle otro hito, las 130 empresas que también han confiado en esta formación vanguardista. «La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de muchas empresas de saltar al entorno digital. O, en el que caso de que estuviesen allí, acelerarlo», explica. Y es que la tecnología ha pasado a ser una parte core de muchos negocios. «Avanza a gran velocidad y se hace necesario actualizar los conocimientos de los equipos. Es un proceso de renovación de conocimientos que se denomina upskilling». Y no solo forman a plantillas con cierto nivel. También lo hacen con los más inexpertos. Es decir, profesionales que parten desde cero. «Sucede cuando las empresas quieren que los empleados pivoten de un área concreta a otra más técnica. Este cambio requiere una formación completa, un reskilling». En la eficiencia, el equipo y en la visión de ser diferentes pivotan gran parte de sus resultados. Lo hacen en un mundo donde se mueven enormes multinacionales. «Esto nos obliga a hacer las cosas de forma diferente y ahí está el secreto: la percepción que tienen, tanto alumnado como empresas, de que no hacemos las cosas como los demás».
Con la formación corporativa se ha abierto para este equipo un nuevo desafío. «El objetivo es trasladar la experiencia de formar a estudiantes particulares al entorno empresarial. Hemos tenido que abrir nuevos procesos internos y readaptar algunos que ya teníamos. Y desde luego, ampliar la plantilla con especialistas en el área B2B». Los equipos necesitan conocer y saber moverse en las tecnologías más demandadas por el mercado y «no estoy pensando solamente en los conocimientos técnicos, las hard skills, sino en las habilidades blandas: en la capacidad de resiliencia, en la adaptación al cambio, las habilidades comunicativas. Todo esto también se puede aprender, entrenar y mejorar. Siempre hemos tenido en cuenta esta última parte de soft skills incluyéndolas dentro de nuestros programas formativos».
Al margen de esta nueva formación corporativa, en Hack a Boss siguen centrados en formar a programadores en 16 semanas. El curso arranca el día 20 de septiembre en A Coruña y el 13 de octubre en Vigo. Sus alumnos responden a todo tipo de perfiles. Desde los más formados en tecnología a profesionales que nada tienen que ver con este ámbito. «Tampoco existe la edad ideal para aprender. Hemos tenido estudiantes desde los 16 a los 55 años. Cualquier persona puede aprender a programar en cualquier momento de su vida sin conocimientos previos. La pregunta más habitual: ‘¿puedo aprender a programar partiendo de cero’. La respuesta es un rotundo sí».
De sus alumnos dicen sentirse orgullosos, pero mantienen que el bootcamp es exigente y hay que «echarle ganas»: «Es muy satisfactorio ver cómo hay estudiantes que encuentran trabajo en empresas punteras del sector a las pocas semanas de terminar. El nivel de inserción laboral supera el 75 %, aunque en muchas ediciones ha superado el 90 %», sentencia.