El tejido empresarial innovador que resurge de la crisis sanitaria
Desde hace años, el Sergas apuesta por la colaboración con la empresa privada para aportar soluciones innovadoras, que han servido de base para desarrollar con una decena de empresas las aplicaciones necesarias para gestionar la pandemia, especialmente de la vacunación
El pasado mes de marzo, a punto de cumplirse un año de la declaración del primer estado de alarma, mil personas eran convocadas para ser las primeras en testar el sistema de vacunación en grandes recintos contra el coronavirus. Ese instante, la primera vez que se arrancaba el sistema de citas masivas en la Cidade da Cultura, fue uno de los momentos en los que el polo de desarrollo tecnológico sanitario de Galicia contenía el aliento. Hasta que comprobó que todo funcionaba según lo previsto.
Hacía un año que había comenzado a tejerse una poderosa red que entrelazaba la fibra empresarial y la de la administración sanitaria que ha sido capaz de adaptarse con rapidez a las situaciones que iban surgiendo. Primero fue la importación y la producción de sistemas de protección y desinfección para combatir el coronavirus. En Galicia se asentaba el mayor productor de mascarillas FFP3 de España, Galmask, la unión de dos firmas: I-Lever, la productora, y Dismark, la distribuidora, que preveía exportar sus mascarillas a una treintena de países.
Después, con el desarrollo de la vacuna contra el covid, el sector productivo se centraba en el almacenamiento y la logística para distribuir de manera capilar los primeros viales a las residencias de mayores en un territorio caracterizado, fundamentalmente, por la dispersión. Biorepos, parte del clúster biotecnológico de Galicia, era la única firma en la comunidad con capacidad para conservar las primeras dosis de Pfizer y Moderna que llegaban.
Pero uno de los mayores retos a los que se ha enfrentado Galicia durante esta pandemia ha sido el tecnológico y en ese ámbito se han dado enormes saltos, avances que han venido para quedarse en un escenario potspandemia. El Sergas siempre ha apostado por la colaboración con el sector privado para el desarrollo de soluciones innovadoras, con herramientas como la compra pública innovadora y programas como el Hospital 2050 y Código 100 y que han supuesto una vía de colaboración con empresas internacionales, con grandes firmas nacionales como Indra o Telefónica y con empresas de implantación local como Bahía, Coremain y Televés, entre otras muchas, que han aportado su capacidad de desarrollo a la implantación de soluciones innovadoras a lo largo de estos años
Esas herramientas han sido los mimbres con los que en tiempo récord se han desarrollado soluciones tecnológicas para dar respuesta a desafíos que la pandemia iba poniendo sobre la mesa: el primer gran reto llegó con la primera ola, que fue crear un sistema integral de alerta de casos y seguimiento de contactos, cuadros de mando y canales fluidos de comunicación hacia la ciudadanía, además de orientar las historia clínica hacia el covid.
El Sergas mantiene en vigor alrededor de cien contratos con medio centenar de empresas, tanto locales como nacionales e internacionales. De ellas, alrededor de una decena son las que se han volcado directamente en la puesta a punto de las aplicaciones necesarias para gestionar la pandemia, a través de los contratos que ya estaban en vigor y de contrataciones puntuales, explican desde el servicio de Tecnología del Sergas, que también destaca la implicación de este polo empresarial en los momentos críticos, con una rápida integración en el teletrabajo y un alto nivel de productividad.
Alrededor del 15 % del presupuesto total que maneja la Consellería de Sanidade para tecnología se ha dedicado este año a la puesta en marcha de soluciones para la gestión de todo lo que tiene que ver con el coronavirus. «Ha sido un desarrollo conjunto entre el personal de tecnologías del Sergas y las empresas que nos prestan servicios», explican desde Sanidade. El listado es amplio y en términos generales, alrededor de la mitad de las empresas que han colaborado directamente con Sanidade en la puesta en marcha de soluciones innovadoras son de ámbito local.
Ianus y Telea, los cimientos
Ianus, el sistema de historia clínica electrónica, ha sido uno de los grandes aliados en la gestión de esta pandemia. A través de la aplicación se le ha dado acceso al personal médico, por ejemplo, a listas de trabajo en las que son informados de los nuevos casos en su ámbito, de la situación en la que se encuentran e incluso de los cambios que se producen en el estado de sus pacientes, las pruebas que se realizan, y los resultados.
La mayoría de las personas que contraen covid-19 pasan la enfermedad en su domicilio y para que el seguimiento sea pormenorizado y continuo, Sanidade ha adaptado Telea (el aplicativo de teleasistencia que ya estaba en funcionamiento) a la situación de pandemia, con lo que a través de mediciones realizadas tres veces al día el sistema es capaz de alertar a los profesionales sanitarios de algún indicador negativo, como puede ser una saturación de oxígeno por debajo del 93 %, con lo que automáticamente se ponen en contacto con el paciente para valorar la situación. El sistema de teleasistencia también se ha implantado en las residencias de mayores para prevenir nuevos focos de contagio.
La entrada en funcionamiento de la central de seguimiento de contactos también ha llevado al Sergas a integran en la historia clínica la información de Vixia, el sistema de vigilancia epidemiológica único para toda Galicia y que contiene la información actualizada asociada a cada caso y sus contactos. Eso permite conocer no solo el estado de un paciente, sino de toda su red de contactos para ver si están en seguimiento, si presentan síntomas o si han contraído la enfermedad. Y también se ha desarrollado un completo cuadro de mando que envía un flujo de información constante y actualizada sobre la evolución de la pandemia a los servicios implicados.
El reto de la vacunación
El último gran reto ha sido el de la vacunación. Se ha desarrollado una plataforma de gestión que automatiza la selección de la población diana a través de un listado global depurado de ciudadanos de Galicia y personas desplazadas, mediante SMS, llamadas automatizadas - así como un aplicativo que permite a los ciudadanos elegir cita- y el uso de Sergas Móbil, una aplicación en desarrollo que se ha adelantado y ha supuesto un auténtico cambio en la relación de la ciudadanía con el sistema sanitario: si al inicio de este proceso accedían a sus datos de salud menos de 100.000 personas, en la actualidad son ya más de 763.000 las que han utilizado las aplicaciones del Sergas para consultar su medicación, su historia clínica, sus citas para vacunarse y también de otros servicios sanitarios, así como la descarga del certificado covid para poder viajar a otro país.
«El salto digital es una de las pocas ventajas de la pandemia»
El departamento de Tecnoloxías de la Consellería de Sanidade ha tenido especial visibilidad durante esta pandemia y el subdirector Benigno Rosón ve en el futuro inmediato un refuerzo de la colaboración de largo recorrido en Galicia entre el sector empresarial de las TIC y la administración sanitaria impulsado también por la Unión Europea a través de los fondos de recuperación de la crisis del coronavirus
T. Montero
Si algo caracteriza a esta pandemia es el cambio constante y la exigencia de trabajar contrarreloj para adaptarse. Y eso, sin una base sólida, es complicado. Por eso Benigno Rosón, subdirector de Tecnoloxías del Servizo Galego de Saúde, subraya sobre todo que la colaboración entre el sector tecnológico y la administración sanitaria tiene un largo recorrido, lo que ha permitido desarrollar con rapidez las herramientas necesarias para gestionar esta pandemia sobre la sólida base de grandes aplicaciones como Ianus o Telea.
-Han trabajado básicamente con lo que tenían.
-Cuando empezó todo esto siempre dije que lo mejor era utilizar y mejorar lo que ya teníamos, porque si se empieza desde cero puede acabar la pandemia y estar todavía desarrollando. Los sistemas de la historia clínica única que tiene Galicia no los tienen todas las comunidades. Así que a nosotros nos es más fácil llegar con soluciones de este tipo. Por ejemplo, hemos sido de los primeros en poner el certificado digital de vacunación a toda la población y eso es gracias a que ya teníamos las herramientas para desplegarlo. En este caso, el reto era aprovechar muy bien lo que tenías y optimizarlo.
-Hay herramientas nacidas directamente de la crisis del covid que vienen para quedarse.
-Efectivamente. Muchos de estos sistemas se han desarrollado pensando en su utilización futura. Es el caso de la identificación a través de códigos QR, los sistemas de autocita, que servirán para dar cobertura a las futuras campañas de la gripe, la app de Sergas Móbil con la tarjeta sanitaria virtual y su integración con la plataforma de E-saúde, los sistemas de CRM o los sistemas de encuestas a la población.
-También se ha avanzado en la colaboración más allá de los servicios sanitarios, como las residencias.
-Se ha abierto, por necesidad, una red muy potente de colaboración basada en el uso de la tecnología. Por ejemplo, todos los sistemas que hemos desplegado en las farmacias para el registro de PCR en saliva, la comunicación con los laboratorios privados o la implantación de servicios de teleasistencia en los centros sociocomunitarios para monitorizar a los pacientes. Todo eso estoy seguro de que va a seguir.
-La pandemia también ha permitido avanzar en un proceso de transformación digital.
-Esa red de colaboración está basada en la digitalización de los procesos pero también la transformación digital. Se ha visto muy claro, con la tecnología puedes atender a los pacientes de manera distinta y además aceptan muy bien el uso de la tecnología si les ayuda.
-¿Esa red de colaboración también se fortalecerá con el tejido empresarial?
-Eso seguro. Porque además Europa está haciendo una apuesta clarísima por esa transformación digital, que se ha demostrado útil. Este salto digital es una de las pocas cosas buenas que puede haber traído la pandemia. ¿Quién pensaba que hace un año y medio íbamos a estar pudiendo teletrabajar, teniendo reuniones virtuales, utilizando todos los sectores de la población las tecnologías sin dificultad? Es cierto que hay cosas que hay que revertir, porque hemos sufrido todos esa desconexión social, pero esas herramientas, bien utilizadas, está claro que son muy productivas. Eso Europa lo ha visto y los fondos de recuperación obligan a invertir un porcentaje alto en transformación digital. es una oportunidad para las administraciones y las empresas de colaborar. Nosotros ya somos muy colaboradores, siempre hemos impulsado la innovación con los proyectos de Código100 y Hospital 2050, haciendo inversiones para que las empresas utilicen con nosotros productos. Creo que vienen buenos tiempos para poner ese modelo de funcionamiento en valor.
-Los últimos meses se han centrado en la crisis del coronavirus, pero hay que pensar también en el escenario pospandemia.
-Más allá de la pandemia creo que en el ámbito de la sanidad, todo lo que tiene que ver con el apoyo al diagnóstico basándonos en la inteligencia artificial va a despuntar. Otra de las cosas que se ha visto es la necesidad de la predictibilidad, de saber cómo va a evolucionar la expansión de un virus, por ejemplo, a través de modelos de predicción y la conectividad de los equipos electromédicos. La gente ha empezado a utilizar mucho más los canales electrónicos con mucho menos miedo, y en ese aspecto seguro que todos los temas relacionados con videoconferencia van a seguir mejorando. La transformación digital que hemos vivido durante estos últimos meses y el salto tecnológico que hemos dado debe seguir produciéndose.