El paro juvenil de la región ha alcanzado una tasa del 24,6 %, entre los peores datos del norte, una zona que tiene en el sector forestal y gastronómico grandes filones por explotar
19 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Hasta la década de los setenta, el Piamonte, una región en el noroeste de Italia, era la «fábrica» del país. Turín, su capital, acogía la sede de una de las mayores fábricas de automóviles de Europa, Mirafiori, donde más de 60.000 personas trabajaban para Fiat. Ivrea, una ciudad al norte de Turín, albergaba Olivetti, una visionaria empresa de máquinas de escribir y calculadoras que en los sesenta inventó el P101, el primer ordenador personal de la historia.
Hoy Fiat se llama FCA y forma parte del grupo Stellantis, con sede en Ámsterdam. En Mirafiori se han quedado trabajando 20.000 personas. Y Olivetti es una empresa del grupo de telecomunicaciones TIM. Hace días un periodista del Corriere della Sera, uno de los principales diarios italianos, calificó de «espectral» el ambiente de Turín en un domingo de finales de verano: las persianas de todas las tiendas estaban bajadas, le pareció estar «en la República Democrática Alemana».
«Como todas las regiones con una larga historia de industrialización, el Piamonte aún no ha salido del modelo industrial del siglo XX, que ha marcado profundamente sus territorios, su clase empresarial e incluso las competencias» explica Giovanni Semi, sociólogo urbano de la Universidad de Turín. «A partir de los años 60, por ejemplo, se apostó por tener a muchos obreros, pero no muy especializados. No enviaron a sus hijos a la universidad, y ahora los jóvenes no tienen suficientes títulos de estudio, y han acabado sufriendo las consecuencias de la desindustrialización».
Efectivamente, el año pasado el paro juvenil del Piamonte alcanzó el 24,6 %, entre los peores datos del norte de Italia. Aun así, esta pérdida de músculo productivo ha sido solo parcial, y la región alpina sigue contando con importantes compañías del sector del automóvil. De hecho Italvolt, empresa fundada por el empresario sueco Lars Carlström para producir baterías de iones de litio para coches eléctricos, ha elegido justamente Turín para abrir una enorme fábrica que debería empezar la producción en 2024. Entre los ámbitos en que se está centrando el Piamonte -con el apoyo del Gobierno central para impulsar una economía que ya muestra signos de recuperación - están los sectores emergentes del coche eléctrico y de la inteligencia artificial (IA). En la capital del Piamonte también se encuentran algunos de las mejores centros de formación superior de Italia, como el Politécnico de Turín y la Universidad de Turín. Desde esta última Paolo Biancone, catedrático de Empresariales: «Las perspectivas del Piamonte dependen de su capacidad para explotar ventajas territoriales importantes como las competencias tecnológicas, la gastronomía y el vino, los acontecimientos deportivos, etc., también con la idea de atraer capitales del extranjero. La historia nos enseña que el éxito está en la diversificación».
Gracias a sus vinos excelentes (como el famoso Barolo) y a sus paisajes encantadores, las Langhe, en el sur del Piamonte, vienen turistas acomodados del resto de Europa. Más al norte, la región ofrece bosques espectaculares, que podrían ser la base de nuevas cadenas de la economía verde. Marco Allocco, experto forestal y miembro de la cooperativa SEAcoop de Turín, cree que el potencial regional sin explotar de la madera es enorme: el Piamonte tiene más de un millón de hectáreas de bosque, y necesitamos una estrategia y una dirección regionales eficaces para aprovecharlo».