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El emprendimiento en Galicia tiene éxito, incluso en pandemia

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De un restaurante de ahumados a una residencia; la Xunta da un impulso a autónomos y empresarios con un programa que movilizará 19,5 millones

12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Emprender es de valientes. En pandemia, de héroes. Aún así, son muchos los que dan el paso. Llevar a cabo un proyecto deseado, ser tu propio jefe, hacer realidad una vocación. En el caso de Teresa Calvo todo surgió de modo natural. Psicóloga de profesión, trabajaba en una residencia de mayores de Lugo y esta experiencia le permitió darse cuenta de que la ciudad no contaba con demasiados recursos diurnos, «vi que no estaba muy explotado y me pareció una oportunidad. Un centro de día es un instrumento muy bueno para las personas mayores, que cuando entran en una residencia lo que más echan de menos es el domicilio», explica esta psicóloga.

Así nació Las Calas. Y lo hizo en plena pandemia, «fue terrible, teníamos el proyecto y el momento no podía ser peor, pero aquí estamos, y bien», afirma Teresa, que se lio la manta a la cabeza junto a su marido. El centro comenzó a funcionar en octubre del 2020 y en este primer proyecto empresarial contaron con una importante ayuda del programa Galicia Emprende. Fueron 65.000 euros, un alivio económico «sobre todo en los tiempos que corren». Estas subvenciones al emprendimiento son en ocasiones el empujón final que anima a los emprendedores, «es muy importante para poner en marcha un proyecto, que puede no parecer de gran envergadura pero que para mí lo es». En su caso supuso en torno al 20 % del presupuesto total.

El apoyo a los emprendedores es una de las líneas de actuación de la Xunta de Galicia que, a través del Igape, impulsa cada año programas en este ámbito. Uno de los más destacados es precisamente el que solicitó Teresa Calvo, el Galicia Emprende, que en su convocatoria del año 2021 apoyará un total de 52 nuevas iniciativas empresariales con las que se prevé movilizar 19,5 millones de euros y crear o mantener más de cuatrocientos puestos de trabajo.

De este medio centenar de iniciativas la inmensa mayoría están en Pontevedra y A Coruña, 26 y 22 respectivamente, mientras que en Lugo se aprobaron cuatro proyectos. Las ayudas rozan los quince millones de euros, 7,5 en iniciativas de la provincia de Pontevedra, 5,9 para proyectos radicados en A Coruña y más de millón y medio en Lugo. Una de las características de esta resolución es que refuerza proyectos de ámbitos diversos de la economía gallega, como el sector servicios, las políticas sociales, la hostelería, el comercio o la investigación.

En todos los sectores

Entre las 52 iniciativas apoyadas figuran la creación de una clínica especializada en actividades innovadoras de estética, una empresa de instalación de fluidos, una residencia para personas mayores y discapacitadas o incluso una nueva experiencia gastronómica que consiste en un restaurante especializado en productos ahumados.

A Ricardo Ledo el emprendimiento siempre le rondó. Era una conversación frecuente con el padrino de su hijo. Al final, junto a otros dos socios, los cuatro dieron el salto y en enero del 2019 nació Unser-Rob, de servicios técnicos de ingeniería. Se dedican a la fabricación y construcción de maquinaria, en la actualidad prácticamente en exclusiva para el sector de la automoción. «Llevábamos toda la vida con ganas de probar, siempre tuvimos la idea de montar algo», cuenta Ricardo. Es cierto que el momento no fue el idóneo, «montamos una empresa en plena pandemia, mala suerte». Pero tras un año de toma de contacto y varios meses parados durante el confinamiento, lo cierto es que el negocio crece, «a partir de junio ha sido una locura, no damos hecho, tenemos hasta marzo o abril todo cubierto». Ubicados en O Porriño, Ricardo y sus socios pueden presumir de crear empleo. Hay ya cinco empleados y quieren contratar a dos en enero. Optaron a una de las convocatorias del Galicia Emprende del Igape y asegura que este tipo de programas son un incentivo más, «te animan a crecer por decirlo de alguna forma. Con la ayuda adquirimos licencias de software y amueblamos la sala de reuniones, lo que supone una gran ayuda».

 Algo similar cuenta Teresa, con un equipo de nueve personas y un centro de día que, pese a dar sus primeros pasos en plena crisis del coronavirus, «está funcionando muy bien, hacemos un balance positivo, tenemos unas características por ser novedosos y haber apostado por la calidad que nos dieron cierta ventaja en pandemia».