
Los periodistas italianos llaman a su país «lo Stivale» (la Bota) por su forma. Pero el apelativo también es acertado por otra razón: Italia es el primer productor de calzado de la UE. Las empresas de calzado son 4.000 y, antes de la pandemia, las ventas del sector superaban los 14.000 millones de euros. Entre los mayores centros del sector están Montebelluna, en el nordeste, especializado en zapatos deportivos; Fermo, en Italia central, líder en piezas de lujo; y Vigevano, a unos 40 kilómetros de Milán, líder en maquinaria para la industria del calzado. No faltan las grandes empresas, pero el sector está formado principalmente por pymes que combinan artesanía y alta tecnología, como escáneres 3D para medir el pie a la perfección.