El gallego que hace que la pyme se suba a la nube

Gladys Vázquez REDACCIÓN / LA VOZ

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El ourensano David Amorín fundó en Madrid Jotelulu en el año 2019 y el proyecto no deja de crecer
El ourensano David Amorín fundó en Madrid Jotelulu en el año 2019 y el proyecto no deja de crecer

Jotelulu es un «supermercado». Así define David Amorín el rompedor objetivo de su plataforma: convertir a las empresas de informática en proveedores de «cloud»

13 feb 2022 . Actualizado a las 23:18 h.

Transforman empresas de IT en proveedores de cloud. Así se presenta Jotelulu, una compañía tecnológica radicada en Madrid, fundada por un gallego en el año 2019. Ese gallego es un ourensano, David Amorín, que es perfectamente consciente de que con esa definición no queda claro en qué consiste el rompedor servicio que ofrecen. Este proyecto tiene sus raíces en la experiencia profesional de David y en todas las necesidades que ha detectado durante su trayectoria como ingeniero informático. Y es que Amorín ha pasado por una multinacional, por Estados Unidos e incluso tuvo su propia empresa de informática tradicional. «En ese proyecto trabajaba mucho con las pymes y ahí prestábamos servicios tradicionales de soporte o consultoría, por ejemplo. En esos años, cuando intentamos vender cloud, nos costaba mucho porque era caro y difícil. No conseguíamos que la pequeña empresa se subiese a la nube. Fue ahí cuando dijimos ‘¿por qué no construimos una plataforma para ser un proveedor de cloud para esas empresas que le están dando servicio a las pymes, que son la mayoría?'. Ahí empezó todo y ese todo era algo tan grande como ser la primera plataforma europea que consiguiese que cualquier empresa informática se convirtiese en proveedor de cloud y que lo pueda vender de forma sencilla, con su marca, pero también con sus precios.

La tarea no es fácil. Jotelulu se vio en la tesitura de competir con gigantes como Microsoft, Google o Amazon, pero atacando un mercado que esos grandes no contemplaban. «El salto tiene muchos riesgos, pero lo tuvimos claro. Vimos el nicho de mercado en el que nos podíamos meter. No somos mejores, pero vamos a por la pequeña empresa, que a ellos les cuesta más. Hoy, menos del 10% de la micro y pequeña empresa están en la nube. Eso es porque les falta algo».

Jotelulu no trabaja con el cliente final. Lo hace con ese intermediario. La empresa de informática de toda la vida. Las pequeñas compañías de tecnologías de la información. «Esas son las empresas que les pueden prestar un buen servicio a las pymes. Hablan el mismo lenguaje. Nuestra propuesta es decirle a ese intermediario, ‘aquí estamos nosotros, la plataforma que te permite convertirte en proveedor de cloud'. Para ellos es un filón y reconducen su modelo de negocio. Además les ofrecen a sus clientes soluciones en la nube a mejores precios, más competitividad, o mejores soluciones». Amorín compara esto con un supermercado. «Le hacemos a las empresas de informática una demostración y les explicamos hasta dónde llega la plataforma. Somos como una tienda. Entras con el carrito y, si no metes nada en la cesta, no pagas. Si te llevas cuatro cosas, pues pagas esos cuatro artículos». A lo que se refiere es que en su plataforma les ofrece servicios para guardar archivos en la nube, sistemas para recursos humanos, como la gestión de nóminas, o un servidor para una web. «La integración la hace después el intermediario con el cliente final. Según les vayan pidiendo cosas, ellos lo despliegan, ya conociendo las capacidades que tiene nuestra plataforma». Una fórmula que el covid ha reforzado. La empresas necesitan cada vez más estar en la nube. También es una forma de cumplir con los estándares de seguridad. «En el 2021 hemos multiplicado por cinco nuestro crecimiento anual, estamos abriendo mercado en Portugal, en junio lo haremos en los Países Bajos y en el 2023 en Francia». Un pequeño milagro que logran cada día una treintena de personas que no necesariamente trabajan desde Madrid, algo que a David le da especial satisfacción porque sabe que puede atraer talento desde cualquier puntos, incluido Galicia. Jotelulu sabe ya lo que es haber cerrado una ronda de financiación de un millón de euros y no descarta otra el próximo año. Todo para seguir acelerando el modelo de negocio, poder seguir creciendo y avanzar en la internacionalización de la compañía.