Incertidumbre y turismo

MERCADOS

El turismo es el motor económico en Sanxenxo
El turismo es el motor económico en Sanxenxo CAPOTILLO

16 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La temporada alta del turismo recién terminada deja datos históricos de recuperación tras la pandemia. Incluso en Galicia, donde el turismo masivo de sol y playa es menos importante que en otras zonas, las pernoctaciones hoteleras acumuladas en el año hasta final de agosto, 6,23 millones, son las mayores desde que hay registros.

¿Cómo será el año que viene? Como en todos los sectores, en el turístico domina la incertidumbre. Hay algunos datos negativos, por ejemplo los que proceden de Gran Bretaña. El diario The Guardian pronosticaba esta semana que uno de cada tres británicos recortará sus gastos en viajes la próxima temporada. La crisis de la inflación les está afectando gravemente. Será duro para nuestros hoteles, restaurantes y bares, porque aquel país es el primer emisor de viajeros para España, con casi un 21 % del total de visitantes extranjeros. En Galicia no tienen tanto peso (Portugal está aquí al lado), pero aumentan sin parar, como corresponde a los viejos lazos históricos. En A Coruña los dos principales héroes locales tienen causa inglesa, una (María Pita) por combatirlos; otro (Sir John Moore) por su muerte en lucha contra las tropas de Napoleón. La suya debe de ser una de las tumbas más románticas del mundo. En Vigo, el bombardeo británico contribuyó al éxito del héroe Cachamuíña en la Reconquista. En Vilagarcía aún se celebra la entrada del football en la península por las visitas de la Royal Navy. En Ferrol son muy british, colindantes «mar por medio», con recuerdo vivo de las muchas veces que Gran Bretaña intentó invadirlos. Ribadeo es el punto de llegada de los peregrinos jacobeos que vienen de las islas, y fue uno de los principales puertos exportadores de la Península hacia Inglaterra. La prensa de aquel país no para de encontrar tesoros que visitar en el nuestro. The Guardian señala que los ciudadanos británicos que se atrevan a viajar en el 2023 buscarán destinos con planes «todo incluido» y tarifas baratas. Seguramente no solo los británicos. Hoteleros y hosteleros podrían tomar nota, ajustarse a la demanda y contener los precios. Veremos.