
La compañía llevará a cabo en As Pontes cursos de formación para el desmontaje de la planta y otros vinculados al sector eólico
19 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Implicar laboralmente a la población de los territorios afectados por el cierre de las centrales térmicas en el proceso de desmantelamiento de esas instalaciones y en las nuevas industrias que surjan en la zona es uno de los compromisos que ha asumido Endesa a nivel nacional tanto con el Gobierno como con los agentes sociales —en concreto con CC.OO. y con UGT— en el marco de las acciones para reindustrializar los municipios en descarbonización. Para favorecer que ese proceso se lleva a cabo de la mejor manera posible, la compañía eléctrica pone en marcha un completo programa de cursos de cualificación, que abarca varias disciplinas y que se adapta también a cada territorio y a las singularidades del mismo.
Endesa ya tiene experiencia en la organización y la materialización de estas acciones formativas, que se han puesto en marcha tras los cierres de las centrales de Compostilla (Castilla y León); Litoral (Almería), y Andorra (Teruel). Servirán, pues, de base, para las que se desarrollen en As Pontes, después del apagado definitivo de su central de carbón, tras cuatro décadas de trayectoria.
Al igual que ha sucedido en otras áreas en las que Endesa ha clausurado sus térmicas, la compañía dará «prioridad máxima» al personal que está inscrito en las bolsas de empleo del Instituto de Transición Justa, y que integran los trabajadores de las empresas auxiliares que han prestado servicios en las distintas instalaciones energéticas de forma regular en los últimos años. Además, también existe un compromiso, según explica Miguel Temboury, director territorial de la eléctrica en la zona noroeste, de favorecer la cualificación de las mujeres, con el fin de impulsar la igualdad de género en el sector.
En ese marco reindustrializador de las zonas en descarbonización, la empresa acomete dos líneas de recualificación. En primer lugar, con acciones específicas sobre la gran variedad de trabajos necesarios para llevar a cabo el desmantelamiento, que incluye un módulo específico de prevención de riesgos laborales, que habitualmente imparte la Fundación Laboral de la Construcción. Suelen ser las primeras acciones de cualificación que se llevan a cabo tras el cierre de las centrales, con el fin de tener preparado el número suficiente de trabajadores que necesitará la empresa adjudicataria del proceso de desmantelamiento. Además, también se desarrolla formación sobre energías renovables, ya que los proyectos que impulsa Endesa para sustituir las plantas de carbón utilizan fuentes de generación verde.
Buenos resultados
En cuanto a las formaciones dirigidas para la fase del desmantelamiento, Endesa suele llevar a cabo cuatro acciones en cada emplazamiento en el que cierra una térmica, con un ratio de cincuenta alumnos por cada uno. Hasta el momento, ya se han celebrado 12 cursos, «que han recibido muy buena nota por parte de los alumnos participantes», explica Miguel Temboury.
Esta misma formación se impartirá en As Pontes, de forma que en la misma podrán participar alrededor de 200 trabajadores en total. No será necesario que las personas interesadas en recibir esa cualificación se encuentren en situación de desempleo, ya que podrán encontrarse trabajando, en el momento de la selección.
Como en el resto de zonas, se dará prioridad a los inscritos en la bolsa de empleo y también se favorecerá la participación de las mujeres, con lo que se ayudará a reducir la brecha de género en el sector. Por otra parte, también se han desarrollado en las zonas con centrales en desmantelamiento distintos cursos de formación en energías renovables. En concreto, se impartieron 25 acciones de eólica; 67, de construcción de instalaciones solares, y 39, de operación y mantenimiento de plantas de ambos tipos.
En la antigua villa minera gallega está previsto que se realicen cuatro acciones de cualificación, aunque versarán exclusivamente sobre parques eólicos, puesto que es el tipo de instalación energética que materializará Endesa para sustituir los megavatios que dejará de producir con carbón por otros con la energía del viento.
Así, la compañía tiene autorizados parques que suman 500 megavatios de potencia en el entorno de la central pontesa. Son unos proyectos que ya tienen la luz verde administrativa y que requerirán, cuando se inicie la fase de construcción, de una variedad de oficios para la ejecución de las tareas.
Posteriormente, una vez que los parques estén en funcionamiento, también será necesario operarlos y mantenerlos. En este proceso que está llevando a cabo la eléctrica de cualificación de personal en las zonas que albergaron centrales, Endesa cuenta con la colaboración de dos empresas, que son las que se encargan de la impartición de los cursos.
Varios oficios
Como ejemplo, citar que en Almería, para proceder al desmontaje de la central de Carboneras, algunas de las acciones materializadas con éxito versaron sobre el montaje de estructuras tubulares; la demolición y rehabilitación; la instalación eléctrica y el movimiento de tierras. La experiencia que ya está adquiriendo Endesa en algunas de las zonas en las que ha apagado sus térmicas con este tipo de iniciativas puede propiciar que el proceso se lleve a cabo en As Pontes con mayor fluidez y conocimiento.
Proceso de diálogo
Miguel Temboury explica que la impartición de todos los cursos de formación que se lleven a cabo en As Pontes es un proceso que se hará en colaboración tanto con la Administración autonómica como con la local. En cada territorio afectado por la descarbonización, Endesa ha contado con distintas entidades y gobiernos —como la Fundación Santa Bárbara, en Castilla y León, el Instituto Aragonés del Empleo o la Junta de Andalucía— para disponer de las instalaciones adecuadas y llevar a cabo los distintos cursos de cualificación. En Galicia no está siendo una excepción, y la empresa ha mantenido encuentros con la directora xeral de Formación e Emprego, Zeltia Lado, y con la concejala de Emprego del Concello pontés, Ana Pena, a las que ha remitido una propuesta de convenio para la realización de las distintas acciones.
En estos momentos, ambas administraciones estudian esos documentos, aunque ya se han dado pasos al respecto. «La Xunta nos ha ofrecido contar con las oficinas de empleo para la captación de los alumnos y la impartición de los cursos en las instalaciones que tienen en Ferrol», explicó el delegado territorial en la zona noroeste de la empresa. Al mismo tiempo, la Fundación Laboral de la Construcción se ocupará de la convalidación y la certificación de las acciones que incluyan el módulo de prevención de riesgos laborales en el programa del desmantelamiento de centrales.
Buenos resultados
El Concello pontés está evaluando actualmente qué tipo de instalaciones dispone para poder impartir en las mismas este tipo de iniciativas. «Son cursos financiados al cien por cien por Endesa, en los que se dará prioridad absoluta a los inscritos en la bolsa de empleo del Instituto de Transición Justa», afirma Temboury.
Alrededor de 160 trabajadores de compañías auxiliares de la central térmica de la empresa eléctrica en As Pontes forman parte de esa bolsa, que garantiza que han prestado servicios de forma regular en los últimos años en la mencionada instalación energética y, por lo tanto, son afectados directos por su cierre. El objetivo de Endesa es poder iniciar el programa formativo el próximo enero.