Fachal, de chucherías a vinos y licores: «Apostamos pola calidade, é a fórmula para que ao final triunfes»
MERCADOS

Esta distribuidora de Pontedeume, con 40 años de historia, nació con la venta de golosinas y ha crecido hasta contar con dos marcas propias de caldos, Jaxé, y licorería gallega, Rodríguez Fachal
01 ene 2024 . Actualizado a las 16:57 h.Todo surgió de las chuches. José Juan Rodríguez Fachal (Pontedeume, 64 años) se crio en el Bar de Jaxé, una taberna de aldea «das de toda a vida» que regentaron sus padres en la parroquia eumesa de Centroña desde 1964 o 1965 hasta que se jubilaron. Además de tienda de alimentación y bar, su madre daba comidas por encargo. Su padre era albañil y él estudió electricidad e inició la carrera de perito naval, que dejó al poco tiempo. La crisis laboral que acarreó la reconversión industrial en la ría de Ferrol le dejó sin expectativas laborales. «Daquela había un señor, Carlos Saavedra, xa falecido, que vendía chucherías na casa de meus pais, e ofreceume ir de comercial con el, como autónomo, cunha comisión das vendas», recuerda este empresario eumés.
El desparpajo que había ganado en el negocio familiar, desde niño, con el trato diario con la gente, le ayudó. El trabajo se le daba bien y en 1984 creó Distribuciones Rodríguez Fachal e Hijos, que más adelante se constituyó en sociedad limitada, con las instalaciones en Centroña. Comenzó vendiendo chucherías y frutos secos a quioscos, tiendas y bares, y no tardó en incorporar todo tipo de alimentación, salvo productos refrigerados, y bebidas. «A xente demandábacho e fomos metendo un pouco de todo», explica. Su mercado se extiende por la zona de Narón, Ferrol, Fene, Ares, Cabanas, Pontedeume, Miño, Sada y Betanzos, con algún cliente por la zona de Corme, exclusivo de los artículos de sus marcas.
Este mayorista eumés surte a bares, restaurantes y pizzerías (representan el 80 % de su volumen de negocio) y pequeñas tiendas «das de toda a vida», a los que entrega regularmente una variada gama de conservas de pescado y vegetales, aceite, embutidos curados de Zamora y Salamanca, café, vinos de las denominaciones de origen y los sellos más conocidos de España, todo tipo de licores o bebidas no alcohólicas... Y hace ya más de quince años que este emprendedor impulsó su propia marca de licores de hierbas, café y crema, Rodríguez Fachal. «Permíteme que sexa algo presumido [risas], son espectaculares. Creo que hai poucos no mercado coma estes», destaca. La destilería Xestal, de Ribadavia, elabora los licores que comercializa Rodríguez Fachal y que, a tenor de la demanda, «gustan moito». También dispone de una marca de vinos, Jaxé, en alusión al apodo de su padre, que salen de Destilerías Riojanas.
Las dos marcas de la casa reflejan la apuesta de este empresario «pola calidade», la fórmula, recalca, «para que ao final trunfes». Sin dejar sin opciones al cliente que «o que busca é prezo». En las firmas comerciales la competencia es grande: «Co produto que teñen todos tes que afinar moito o prezo; coa marca que xeras ti sempre tes máis cancha». Asegura que solo en Pontedeume operan una treintena de comerciales de empresas diferentes, cuyo catálogo coincide en un porcentaje muy alto. Señala que durante el verano las ventas se triplican, a la par que crece la población en su área de influencia. La Navidad supone un respiro para el largo invierno, en parte gracias a los regalos de empresa. «Somos distribuidores da firma de Valencia Sierra de Padelma, que ten un extenso catálogo de cestas de Nadal. Os nosos clientes elixen o produto que queren e nós levámosllelo. Uns coméntanllelo a outros porque están contentos e así vai», agradece.
Esta distribuidora eumesa llegó a facturar 1,5 millones de euros y hoy ronda los 900.000. «Eramos cinco persoas, hoxe somos tres, un rapaz de Narón, un de Pontedeume e máis eu [...]; con menos persoal facturas menos, porque a maior volume máis ingresos, pero tamén tes menos gastos e gañas máis», razona. Entre sus vecinos de Centroña, el almacén de esta empresa de distribución funciona como una tienda de aldea a la que acuden a hacer la compra, «sen diferenza de prezo» respecto al resto de sus clientes.
Con 64 años cumplidos en octubre, cuatro hijos, todos con carrera y ajenos al negocio familiar, y una nieta, Fachal, como es conocido fuera de Centroña (en el entorno más próximo conserva el mote paterno), reconoce que le apena el momento de la jubilación.