La compañía gallega apuesta por la innovación con un proyecto dividido en dos fases diferentes, Cupa 4.0 y Smart4Slate, e implantado en centros productivos de la pizarrera. Se apoya en cuatro pilares: la digitalización, la automatización de la producción, la economía circular y la seguridad de los trabajadores
25 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hace más de cuatro décadas que Cupa Group apostó por la innovación. Desde entonces, surgieron productos como Thermochip, Stonepanel, Thermoslate y Cupaclad, soluciones de eficiencia energética que han sido una palanca de crecimiento clave del grupo por su alto valor añadido en el mercado. Siguiendo los mismos principios de investigación y desarrollo, la compañía incorporó a su plan estratégico hace siete años la modernización de los procesos productivos, algo novedoso teniendo en cuenta que la pizarra es un sector muy tradicional, por la forma de trabajar, con el objetivo de mejorar la operativa y avanzar hacia un modelo de fabricación inteligente y sostenible.
El proyecto dividido en dos fases, Cupa 4.0 y Smart4Slate, e implantado en centros productivos de Cupa Pizarras, se apoya en cuatro pilares: la digitalización, la automatización de las líneas de producción, la economía circular y la seguridad.
Digitalización con IA
Gracias a la digitalización de sus procesos productivos, Cupa Pizarras recoge datos para conocer en tiempo real los consumos eléctricos de las naves de elaboración, así como el combustible y las rutas de la maquinaria de las canteras. El uso de la inteligencia artificial les ha permitido mejorar la organización del trabajo y el proceso de labrado de la pizarra. El tiempo dedicado a la planificación de las producciones es significativamente menor, mientras que, por otro lado, en el sistema integral de labrado los bloques de pizarra son seleccionados mediante visión artificial antes de meterlos en las máquinas de producción, donde se le da la forma final a la pizarra. La gestión de este conocimiento y automatización ayuda a la empresa a recalcular a diario la producción y monitorizar los consumos para ser más productivos y eficientes.
Automatización y robótica
El segundo pilar tiene que ver con la mejora de las líneas de producción, un reto netamente innovador al no existir, previo al proyecto, estándares de maquinaria industrial adaptados a la transformación de la pizarra, que han sido creados desde cero por Cupa Group con la colaboración de empresas tecnológicas y las ayudas de las administraciones autonómicas.
En este ámbito, la compañía ha desarrollado el sistema integral de labrado antes mencionado, que permite mejorar además el control de calidad al finalizar la exfoliación, y un sistema de selección automatizado que, mediante el uso de tecnologías de visión artificial y deep learning o aprendizaje profundo, clasifica la pizarra para ofrecer a los clientes un producto final con criterios de calidad objetivos y constantes en el tiempo, que reduce los costes operativos y mejora las condiciones de seguridad de los empleados.
Un sistema robótico para paletizar diferentes formatos de pizarra, que reduce el peso de manipulación de carga de los operarios y el espacio usado en las naves, completa la línea de producción, compuesta por los procesos de labrado, corte, selección y embalaje, con un porcentaje de automatización de aproximadamente el 80 %.
Economía circular
El modelo de fábrica inteligente de Cupa Group también contempla la reducción de los escombros y el polvo mediante la economía circular, en este caso centrada en la investigación de materiales para fabricación avanzada a partir de residuos de pizarra. La compañía colabora desde hace varios años en proyectos de investigación con universidades y centros tecnológicos para aprovechar los residuos que genera en sus procesos productivos, para darles valor y utilizarlos como materia prima en la industria de la impresión en 3D, que, entre otras aplicaciones, podría generar nuevos materiales de construcción.
Actualmente, Cupa Group da una segunda vida a parte de la pizarra desechada con la apertura de un centro productivo en Zamora, que transforma el material en formatos con uso en jardinería y paisajismo, en lugar de los más comunes para cubiertas o fachadas.
Atracción de talento
La digitalización y automatización de los procesos tiene un impacto directo no solo en la organización del trabajo, sino también en la salud y la seguridad de las personas. La reducción del trabajo manual requiere un menor esfuerzo físico, que aumenta, en consecuencia, la calidad del empleo y reduce la siniestralidad. Además, Cupa Group ha invertido en la mejora de las condiciones de trabajo de su plantilla, reduciendo la exposición al polvo de sílice con la instalación de protecciones colectivas, como los sistemas de extracción y nebulización, y el uso de sistemas de máxima protección individual, como las semimáscaras FFP3, en los centros productivos. La incorporación de nuevas tecnologías en las fábricas, en un sector intensivo en mano de obra, hace que Cupa Pizarras demande la contratación de operarios y cada vez más personal cualificado en áreas de ingeniería, informática y medio ambiente, una atracción de talento que contribuye al impulso económico y a la generación de empleo en zonas que llevan tiempo en proceso de despoblación.
El 82 % de sus ventas las genera en el exterior
La evolución de Cupa Group en los últimos años refleja una clara tendencia de crecimiento y un refuerzo en su liderazgo mundial en el sector de la pizarra. Entre 2016 y 2022 este grupo empresarial ha incrementado su cifra de negocio un 110 % —de 214 a 451 millones de euros— y emplea actualmente un total de 2.500 personas, un 40 % más que en el año 2016. Cupa Group ha sido capaz de expandir su actividad a la escala internacional y tiene hoy presencia en nueve países distintos. En el año 2022, el 82 % de su cifra de negocios se generó en el mercado externo, lo que es representativo del grado de internacionalización que ha alcanzado este grupo, que actualmente exporta para más de setenta países.
La trayectoria de Cupa Group muestra, por una parte, su capacidad de diversificar negocios, mercados y productos y, por otra, su vínculo a las zonas rurales de Ourense, Lugo y León. A pesar de su expansión económica y geográfica, sus principales núcleos de actividad siguen estando en las comarcas gallegas de Valdeorras y O Courel y en las leonesas del Bierzo y la Cabrera. Con sede en Carballeda de Valdeorras, opera a través de 75 empresas, con 25 canteras, 30 plantas transformadoras y 70 centros de distribución.