El mar amenaza las viviendas de Francia

Asunción Serena PARÍS

MERCADOS

Stephane Mahe | REUTERS

A pesar de que los expertos advierten de que en el 2050 la erosión del litoral por el ascenso del océano podría poner en peligro 5.200 viviendas, los precios no se están viendo afectados

28 jul 2024 . Actualizado a las 04:46 h.

Hasta el año pasado era posible comprar o construir viviendas a lo largo de la costa francesa sin que se facilitara ninguna información sobre el retroceso del litoral. Pero, ante el riesgo de la erosión costera, el gobierno ha decidido obligar a las agencias inmobiliarias a especificar en sus anuncios si el inmueble está situado en una zona expuesta o no.

Francia, con sus 20.000 kilómetros de costas es uno de los países más afectados del mundo por la erosión del litoral. Todo este terreno debe hacer frente al calentamiento climático que ha agravado los fenómenos de mareas altas, tormentas, inundaciones y olas de calor, con los consiguientes efectos de erosión. Según Christophe Béchu, ministro de Transición Ecológica y Cohesión Territorial, equivaldrían «a que cada semana desaparezca un campo de fútbol por el avance de los océanos». Con las consecuencias inevitables para las zonas afectadas y sus habitantes. Por ejemplo, según el GIP Littoral, una agencia que estudia este fenómeno, el litoral arenoso del golfo de Gascoña retrocede una media de 2 metros cada año, y de 10 a 20 metros cuando las tormentas azotan la costa, como ocurrió en el 2013 y en el 2014.

El Centro de Estudios sobre riesgos, medioambiente, movilidad y planificación (Cerema), organismo financiado por el Ministerio de la Transición Ecológica, ha establecido diversos escenarios para el 2028, el 2050 y el 2100. Dice que de aquí al 2028, «la posición del litoral dependerá más frecuentemente del efecto de las tormentas imprevisibles por naturaleza que de la tendencia al retroceso crónico» vinculado a la subida del nivel del mar. Y en estos cuatro años, un millar de edificios se verán afectados por el retroceso del litoral, por un valor estimado en 235 millones de euros aproximadamente. En su mayoría (casi dos tercios) son viviendas, y el resto, comercios, hoteles y centros de ocio.

5.200 viviendas en peligro

Consideran que para el 2050, estarían en peligro unas 5.200 viviendas (entre ellas 2.000 residencias secundarias, con un valor estimado en 1.100 millones), así como 1.400 locales comerciales (120 millones).

De cara al 2100, la erosión del litoral podría causar la pérdida de 450.000 viviendas por valor de 86.000 millones de euros, además de 55.000 locales comerciales (8.000 millones), 10.000 edificios públicos, 1.800 kilómetros de carreteras y 240 kilómetros de líneas ferroviaria.

A pesar de la amenaza de erosión costera, los precios de los inmuebles en las estaciones balnearias han subido en los últimos 10 años, según un estudio de la Federación Nacional de Inmobiliarias (Fnaim). Así, el coste medio del metro cuadrado en las 520 localidades estudiadas y afectadas por este fenómeno es de 4.514 euros, frente a los 2.933 euros del conjunto de Francia.

La razón está en que, a pesar de que comienza a tenerse en consideración ese riesgo de erosión costera en los precios, muchos compradores no dudan en asumirlo. Como comenta a Le Figaro Yann Le Hyaric, agente inmobiliario en las Landas, «los que compran son a menudo jubilados a los que no preocupa el riesgo de erosión costera que no será una realidad hasta dentro de 20 o 30 años». Esa es la razón de que en localidades consideradas «de riesgo», como Antibes, en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul, los precios hayan subido un 7 % desde la entrada en vigor de la obligación de señalar si el bien se encuentra en zona expuesta a la erosión del litoral.

En Cap Ferret, situada en la bahía de Arcachón, tampoco disminuye la demanda de viviendas frente al mar, ni los precios. Los compradores no se sienten afectados por la progresión del mar a pesar de que muchas de las viviendas están amenazadas de desaparición. Les compensa pagar una media de 12.000 euros el metro cuadrado (un aumento del 60 % en diez años) con tal de poder acceder a la playa a pie.