La gallega Tyrma, la primera recicladora de bolsas de Europa, pone en marcha el proyecto Plastic2Oil, con el que pretenden alcanzar el residuo cero
06 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Una compañía gallega será la responsable de uno de los proyectos de reciclaje más ambiciosos de Europa.
Tyrma hará valer sus 16 de años en el sector de la revalorización de residuos para poner en marcha Plastic2Oil. «Nuestro objetivo principal es conseguir el residuo cero, y en ello se centran todos nuestros esfuerzos en I+D+i. Buscamos reciclar todo el material que llega a nuestras instalaciones para poder obtener una absoluta circularidad y trazabilidad del producto», explica el equipo de esta firma que nació y sigue en O Pino, pero que también cuenta con dos fábricas en Teruel y otra en Francia, además de sus oficinas centrales de A Coruña.
Con este nuevo proyecto, sumado a su trabajo habitual, la plantilla se va a incrementar. «Estamos invirtiendo en una tercera fábrica en Teruel, una segunda en Francia y otra en Coirós, donde se desarrollará Plastic2Oil».
¿Qué es?
Esta iniciativa, que se va a desarrollar íntegramente en Galicia, tiene el plástico más aún en el punto de mira. El proceso consiste en el desarrollo de un proceso industrial para la producción de aglomerado a partir del aprovechamiento derivado del reciclaje de plástico flexible. Un procedimiento del que se desprenden residuos que, tratados con tecnología pirolítica, derivarán en la generación de aceite.
Una iniciativa que pretende llegar al residuo cero en el reciclaje de desechos plásticos. Lo harán echando mano de metodologías innovadoras que permitan la revalorización del rechazo polimérico complejo. «Actualmente, hay determinados plásticos que no se pueden reciclar por lo que Plastic2Oil presenta un nuevo proceso para esa modalidad de polímeros difíciles. Lo que perseguimos con ese residuo cero es reciclar plástico a través de un proceso químico para aquellos que no han podido ser reprocesados de manera mecánica». Esto significa que, tras el mecanismo de reciclado mecánico, se obtiene un rechazo, un producto que no se ha podido reciclar por ese procedimiento. «Este, posteriormente, se transforma a través de un tratamiento químico. Con todo, es importante aclarar que este proceso solo se aplica sobre esos artículos que no se pueden reciclar por vía mecánica. Con esta técnica conseguimos el residuo cero y evitamos el envío de material al vertedero y la incineración del rechazo».
Esta actuación pretende asegurar la trazabilidad de los residuos plásticos, para lo que se usarán tecnologías como el RFID o el blockchain. El Cetim —Centro Tecnológico Multidisciplinar— participa como agente investigador del proyecto. Y es que se explorarán dos vías para conseguir una mayor recuperación del material. Se trabajará en el diseño, desarrollo e implementación de una línea productiva innovadora, como es el aglomerado, y se investigarán esas nuevas tecnologías de reciclaje químico, como es la pirólisis.
¿Qué pasa con el aceite que se genere? Pues que es combustible limpio. «Obtenemos aceite pirolítico que sirve como materia prima a empresas petroquímicas que lo transforman en un producto plástico con sello de producto sostenible y reciclado», añaden.
Todo este desarrollo, que se prolongará hasta el 2026 tiene como base la experiencia de esta firma. Tyrma forma parte de Polymer Group, que es un referente en servicios integrales de reciclaje de plástico film. Su capacidad: 160.000 toneladas de residuo al año.
«El plástico que reciclamos proviene de plantas de residuos, como Nostián o Sogama, entre otras. A día de hoy reciclamos el 50 % de las bolsas que Ecoembes pone en circulación, el 80 % de las que se producen en Francia, y lo mismo con distintos países de la UE, como Bélgica, Holanda o Alemania. Desde hace dos años nos hemos convertido en el primer reciclador de bolsas de plástico de Europa», relatan.
«Con el proceso, conseguimos el residuo cero y evitamos el envío de material al vertedero e incinerar el rechazo»