Argentina y Paraguay han llegado a un acuerdo para dar carpetazo a la tensión en torno a la hidrovía del Río Paraná, eje comercial del Mercosur, que llegó a provocar una crisis diplomática en los últimos meses. Las diferencias surgieron en el 2023, cuando Argentina comenzó a aplicar un impuesto a las embarcaciones que cruzaban su parte del río como compensación a unos trabajos de dragado que realizó por valor de 30 millones de dólares (27,1 millones de euros). Varios barcos fueron detenidos intentando evadir la tarifa, que afecta gravemente a Paraguay, un país sin salida al mar y con la tercera mayor flota fluvial del mundo. Las autoridades de Buenos Aires y Asunción han llegado a un acuerdo para establecer un impuesto provisional entre septiembre del 2024 y febrero del 2025.