Talentárea, fundada por el coruñés Dani Pérez, ha guiado en el camino de pequeñas a grandes empresas a firmas como Blue Banana o Sibuya
20 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.«Por que ten que ser todo Madrid ou Barcelona? Para que traballar nunha cidade enorme, cun ritmo frenético, acumulando miles de horas no metro e sen tempo para respirar, cando podes gozar da terriña ...?». Es una de las preguntas que lanza el coruñés Dani Pérez Rodríguez para explicar que un buen negocio puede estar en cualquier lugar. Talentárea, la consultora de recursos humanos que creó hace cinco años, tiene su sede en León y está especializada en crear equipos de alto rendimiento para grandes empresas de toda España. Y lo dice con conocimiento de causa porque él mismo trabajó durante seis años en una multinacional de la capital española, gestionando equipos de más de 800 personas. Con ganas de dar un vuelco a su carrera personal y profesional, cambió Madrid por León y fundó una empresa que define como «poco convencional, con un enfoque equilibrado entre innovación y practicidad», donde todo gira en torno a la confianza y las personas; la empresa acaba de desembarcar en Galicia.
Su especialidad es crear equipos de alto rendimiento para grandes firmas, a las que ayuda a reclutar personal para puestos clave; a las que acompaña cuando van a dar un salto exponencial; y en las que realiza formación para líderes y coaching directivo, con la finalidad de impulsar su confianza y productividad.
Desde la capital leonesa, este licenciado en Relaciones Laborales por la Universidade da Coruña creó un negocio con proyección en toda España, con el que ha conseguido acompañar a pequeñas y medianas empresas en su despegue hasta convertirse en grandes negocios con actividad a nivel nacional e internacional; como La casa de las carcasas, que emplea a más de 3.000 personas, factura 145 millones y tiene casi 500 tiendas: «El apoyo de Talentárea para profesionalizar procesos, darle madurez a nuestro estilo de gestión o su enfoque en el crecimiento sostenible fue crucial», destaca Raquel Jiménez directiva de esta compañía; también Blue Banana, la marca de ropa creada en el 2016 por dos amigos y que ahora factura 20 millones de euros, tiene más de 180 trabajadores y está a punto de abrir en A Coruña su segunda tienda en Galicia. O Grupo Sibuya, la cadena de restaurantes japoneses que pasaron en poco tiempo de diez a setenta locales: «Nos ayudaron a crecer trabajando desde dentro de nuestra organización en las áreas de liderazgo, desarrollo de talento y personas, en una época de gran expansión de nuestro negocio», explica Rubén Fernández, uno de sus fundadores.
«Casi todos nuestros clientes son agitadores en sus respectivos sectores», reflexiona Dani Pérez, y subraya que, para él, la innovación no se entiende solo desde el punto de vista tecnológico, sino desde «las empresas y sociedades que fomenten las vidas equilibradas». Y para mostrar su valor, se basa en las cifras logradas hasta ahora: un 89 % de tasa de éxito de los aspirantes presentados a los puestos de trabajo; más de 1.600 vacantes publicadas de diferentes empresas y sectores para posiciones clave y de directivos; y una comunidad de más de 38.000 personas, profesionales que siguen sus perfiles de LinkedIn, newsletters o de su bolsa de empleo. Pero además, su trabajo no termina con esta selección de personal: «Estamos al lado de los directivos, fundadores y áreas de recursos humanos proponiendo y haciendo para potenciar el crecimiento, la expansión y la evolución de sus equipos y negocio», explica. En esta dirección va también la tercera línea de su negocio, la de formación de líderes, para los que diseñan programas personalizados con la finalidad de que valoren su capital más preciado: «Todo gira en torno a la confianza y las personas», sostiene.
Un entorno más cercano
Sin embargo, esta proyección hacia grandes empresas no le impidió también mirar a su entorno más cercano y, con la empresa ya en marcha, Dani Pérez empezó a pensar en lo que podía hacer por León; así nació Conexión tierrina, una marca para difundir vacantes de empleo de forma gratuita: «Creamos la web y, a través del márketing y de dar visibilidad a otras empresas, hemos ido creciendo bastante», explica. Y como este emprendedor quería más, con sedes consolidadas en León y Salamanca, le dio otra vuelta para ver cómo podía continuar su estrategia de expansión. El paso a seguir le llevó precisamente hasta Galicia, su tierra: «Queremos seguir apostando por regiones que ofrecen un tejido empresarial en expansión y un gran potencial de talento local», explica.
Este nuevo reto reafirma además su visión de que «no siempre hace falta crecer hacia los grandes núcleos urbanos de España para buscar el éxito, y comunidades como Galicia tienen mucho que ofrecer», dice. De ese modo, nació su tercera marca, Conexión morriña, nombre con el que hacen un guiño a la captación de talento que quiere retornar, pero también a aquel que no se quiere ir por falta de oportunidades.
Recién estrenada la oficina de A Coruña, ya están publicando más de 20 vacantes a la semana, donde también se encuentran los aspirantes para formar parte de su propio equipo. El pasado septiembre participó en Pontevedra en la feria de emprendimiento Pont-Up 2024, donde lideró una jornada de networking para facilitar la creación de conexiones entre emprendedores, empresarios y otros actores del ecosistema empresarial gallego. «Queremos ser un socio estratégico para las empresas gallegas, ayudándolas a gestionar de manera eficiente su capital humano en un entorno empresarial cada vez más competitivo», explica; y asegura que ve en sectores clave de Galicia un «enorme potencial que puede beneficiarse de una gestión más eficiente de su capital humano».