El recurso natural contribuye a la generación de empleo y al desarrollo de las zonas rurales. Su industria es líder internacional y respetuosa con el medio natural
23 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En Galicia se extrae, elabora y transforma una roca imprescindible para la construcción: la pizarra. Amplias zonas del interior de la comunidad dependen económicamente de su actividad extractiva y comercial. El peso de esta industria la posiciona como una de las principales fuentes de riqueza y bienestar social, especialmente en las zonas donde están situadas sus valiosas reservas minerales.
La capacidad empleadora de la pizarra gallega puede traducirse en cifras. En la actualidad, emplea a alrededor de 2.400 personas de forma directa y 10.000 de forma indirecta. El 25 % de los puestos de trabajo están ocupados por mujeres, un porcentaje que se ha incrementado considerablemente en los últimos años. En su mayoría, las oportunidades laborales ligadas a esta industria se generan en el rural, lo que contribuye a revitalizar estas zonas y a fijar población.
Por todo ello, la pizarra se ha convertido en el principal motor económico de las comarcas productoras, entre las que se encuentran Valdeorras, en Ourense; Ortigueira, en A Coruña; y el área de Quiroga y Folgoso do Courel, en Lugo. Gracias a su impulso, estos municipios, que anteriormente se caracterizaban por ser zonas emigrantes, han comenzado a absorber mano de obra procedente de otras comunidades, e incluso de otros países.
Otro de los indicadores que reflejan la importancia de esta industria para nuestra comunidad es la producción. El 60 % de la pizarra producida en España en el 2023, un total de 460.000 toneladas, corresponde a pizarra natural gallega. Su importancia se extiende fuera, en países como Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Irlanda, Estados Unidos, Luxemburgo o Dinamarca, entre otros. Ese año, los ingresos por la exportación de pizarra se elevaron a 376.584.309 euros y, en el 2024, hasta noviembre, a 341.420.764 euros.
Más allá de su contribución a la generación de empleo y al desarrollo de las zonas rurales, existen otras razones por las que este recurso ha logrado situar a Galicia como líder de la industria a nivel internacional. Al tratarse de un material de gran calidad, durabilidad y resistencia, la pizarra gallega ha logrado diferenciarse de otros competidores mundiales. Sus usos se han mantenido en continua evolución, como las técnicas de producción. Hoy en día, el sector cuenta con procesos de aprovechamiento innovadores y una gran capacidad industrial, pero también con una regulación de la actividad que aboga por el cuidado ambiental y la apuesta por las nuevas generaciones.
Su contribución a la arquitectura se remonta a los primeros refugios creados por la población gallega para protegerse de las inclemencias del tiempo. La pizarra, como piedra natural, se posiciona como una opción a favor de la sostenibilidad en el sector de la construcción. Porque solo requiere el proceso de extracción y labrado, sin ningún tratamiento posterior. La sencillez del proceso la convierte en un producto respetuoso con el medioambiente.
En definitiva, la pizarra es un factor determinante para el crecimiento socioeconómico de Galicia, fundamental para su desarrollo industrial. El impacto positivo del sector, garantizando la sostenibilidad y el retorno social en todos sus procesos, y su tendencia de crecimiento al alza, supone un gran paso en la lucha contra la despoblación, la dinamización del entorno y la creación de valor para Galicia.