El sector de las bebidas refrescantes, rodeado de nuevas normativas medioambientales y de consumo, emplea a más de 6.000 personas en la comunidad gallega
03 mar 2025 . Actualizado a las 11:16 h.Más de 370 millones de euros aporta cada año el sector de las bebidas refrescantes a la economía gallega. En esta esquina de la península existen dos grandes centros de producción y otros once centros logísticos que emplean en total a 6.300 personas, según datos publicados esta semana por la Asociación de Bebidas Refrescantes (Anfabra). Solo Andalucía, Cataluña y la Comunidad Valenciana tienen un mayor número de instalaciones de fabricación de refrescos en su territorio. «Galicia para nosotros es una región absolutamente estratégica porque es uno de los lugares donde tenemos una mayor presencia, que además es tremendamente diversa. Hay muchas firmas familiares. Tenemos la fábrica de Coca Cola pero también la de Carbónicas Landeira, por ejemplo», explica Beatriz Blasco, directora general de Anfabra. La producción de refrescos en nuestro país es eminentemente local. El 94 % de los refrescos que se consumen en España se elaboran en España.
Repunte en ventas
Hace unos años, durante la pandemia y los cierres hosteleros —su principal canal de ventas—, dedicarse a fabricar refrescos suponía poder entrar en pérdidas. Sin embargo, los datos actuales explican por sí solos la buena marcha del sector. Sus ventas crecieron un 15 % en el último año, hasta superar los 4.300 millones de euros. «Tenemos datos que dicen que la gente sale ahora incluso más que antes», asegura de nuevo Beatriz Blasco, en relación al repunte de sus ventas, por el buen devenir de la hostelería.
Menos plástico
Pocas industrias están —y estarán— tan sometidas a la lupa regulatoria como la de las bebidas refrescantes. La sociedad que imagina Europa, y por lo tanto España, es una con menos envases de plástico y en la que se recicle más. Por ejemplo, el año pasado, muchos ciudadanos se sorprendieron un buen día al ver que los tapones de las botellas no podían quitarse como de costumbre. Una directiva europea obliga a que estén unidos para evitar su dispersión. En este 2025, las botellas compuestas por PET (tereftalato de polietileno) deberán contener, como mínimo, un 25 % de material reciclado. En el 2030, el mismo porcentaje subirá al 30 %. La patronal del sector de los refrescos asegura que se han ido adelantando a la normativa y que la industria ya incorpora un 50 % de material reciclado a sus envases. Precisamente, uno de los desafíos ha sido —y será todavía más en los próximos años— el acceso a ese material. «El que empleamos en el sector es de alta calidad, y es muy demandado también por otras industrias como la del juguete o el automóvil. Cumplir con los requisitos por nuestra parte exige poder acceder a ese material reciclado en calidad y en cantidad», asegura Beatriz Blanco, que apunta de nuevo a la comunidad gallega en este aspecto: «En Galicia tenemos a Nasoplás, que es un proveedor gallego». En concreto, esta compañía, afincada en Bergondo (A Coruña), ejerce como uno de los mayores productores de PET en toda la península.