Hace quince años que el sector del libro sentó las bases para desarrollar el mercado del libro digital en lengua española y demás lenguas cooficiales de España. Desde entonces, el mercado ha crecido sin interrupción. En el 2024 aumentó un 6 % y alcanzó un valor de 129 millones de euros, con el siguiente reparto geográfico: 55 % España, 21 % México, 10 % EE. UU., 7 % otros países de Latam y 7 %en el resto del mundo.
Fue un año excelente para la lectura en España tanto en papel como digital. El lector digital es híbrido: lee en ambos formatos y se decanta por uno u otro en función de las circunstancias y el contexto. El libro digital ofrece ventajas: un menor precio (entre un 40 % y un 60 % más bajo que la edición en papel) y la conveniencia de llevar una biblioteca en el bolsillo. Más allá de estas evidencias, posibilita algo único: la accesibilidad universal de la lectura.
Gracias al formato digital, personas con dificultades visuales, motrices o cognitivas pueden sortear barreras que les impedían leer. Muchas funcionalidades allanan el camino: la elección del tipo y tamaño de letra; la personalización del espaciado entre caracteres, líneas o párrafos; la conversión de texto a voz; la navegación y búsqueda dentro del texto; los diccionarios; etcétera.
Accedemos a los libros digitales por múltiples vías. La mayoría de las transacciones ocurren bajo el modelo de venta unitaria en plataformas y librerías online (cuotas del 79 % y del 9 % en valor, respectivamente), aunque el modelo de suscripción también tiene su espacio (cuota del 6 %). Las bibliotecas son referentes (cuota del 6 %).
¿Qué géneros y temáticas leemos? La ficción se lleva la palma (68 %), seguida de la no ficción (24 %) y del libro infantil y juvenil (8 %). Dentro de la ficción, nos decantamos por la ficción contemporánea, la novela policíaca y la novela romántica. El mercado aún no ha tocado techo. Los datos de los primeros meses del 2025 así lo corroboran.