Empezó en el Xeral como internista antes de que hubiese un servicio de enfermedades respiratorias, y lo creó él
09 abr 2019 . Actualizado a las 22:09 h.El primer jefe de un servicio de neumología en Vigo falleció el lunes víctima de un cáncer. Luis Piñeiro Amigo, de 78 años, fue el jefe de la patología respiratoria del Hospital Xeral desde 1986, cuando se creó, hasta el 2009, cuando se jubiló. Había llegado a Vigo en 1974. Él era de Val do Dubra, cerca de Santiago, y había estudiado la carrera en la capital gallega. Después se hizo internista. En aquel momento no existía la formación MIR para neumólogos.
A Piñeiro lo recuerda José Carlos Barros, que fue también jefe de sección de neumología en el Xeral y, sobre todo, amigo. Ambos trabajaron como neumólogos dentro del servicio de medicina interna del Xeral, del que poco a poco se fueron despegando: primero creando una sección de neumología y después con el nacimiento del servicio propio, en 1986, creado por ellos. En aquellos años empezó la formación MIR en la especialidad de neumología.
«Tuvimos una gran amistad y convivimos mucho en lo profesional y en lo personal. Teníamos aficiones comunes en las que coincidimos, como viajar o distintos deportes. Era un pescador de río muy cualificado», explica, poco después del funeral de su compañero y amigo. «Aunque nació cerca de Santiago, era vigués en todos los aspectos. Compartía esa filosofía de que uno es de donde pace, sin olvidar donde nace».
«En lo profesional, además del inicio de muchas cosas, fue el precursor de una mejor sanidad pública viguesa», dice Barros. Luis Piñeiro fue presidente de la Sociedad Gallega de Neumología y potenció el perfil asistencial, el docente e el investigador. «Tuvo muchos méritos», dice Barros.
Luis Piñeiro Amigo estaba casado con la pediatra Concha Soler, que fue jefa de la sección de lactantes en el Xeral muchos años. «Fue un visionario de hacía dónde evolucionaría la sanidad. Personalmente ha sido mi mejor maestro y cada día me doy cuenta de lo inteligente que era porque diez años después de su jubilación aún hablo de él a compañeros y residentes casi a diario sobre cosas de ahora que él comentaba que nos pasarían», relata el actual jefe de servicio de neumología, Alberto Fernández Villar, que ganó la jefatura cuando Piñeiro se jubiló. No solo fue su maestro, sino el de muchos. El jefe de servicio dice que en el sur de Galicia hay una veintena de neumólogos que se formaron con Piñeiro.
Villar destaca también que Piñeiro era una persona muy culta y con mucho sentido del humor. «Cada charla con él era una lección».