Muere el actor Rory Callum Sykes a los 32 años en los incendios de Los Ángeles

C.A. REDACCIÓN / LA VOZ

OBITUARIOS

Rory Callum Sykes, junto a su madre Shelley
Rory Callum Sykes, junto a su madre Shelley

El intérprete, que sufría discapacidad, se convirtió en una estrella infantil de la televisión australiana en su niñez

13 ene 2025 . Actualizado a las 11:44 h.

El actor Rory Callum Sykes, de 32 años, es una de las al menos 24 víctimas que han dejado en Los Ángeles los devastadores incendios que asolan la región desde hace días. Así lo confirmó su propia madre, Shelley Sykes, en las últimas horas en la televisión. Rory Callum Sykes, que tenía parálisis cerebral, se hizo famoso durante su infancia, cuando apareció en el programa de la televisión australiana Kiddy Kapers

Su caso fue además un ejemplo de superación para muchos, ya que se sometió a múltiples operaciones para recuperar la vista y poder caminar. Con solo ocho años comenzó a dar conferencias y contar su historia, de cómo había conseguido superar muchos desafíos a pesar de su discapacidad. 

Según el testimonio de su madre, Rory Callum Skykes estaba en una pequeña casa contigua a la de su madre en Malibú, que era su cuidadora principal. Las llamas alcanzaron la vivienda y aunque Shelley Sykes trató de ayudarlo a salir, no pudo sacarlo de allí porque ella tenía un brazo roto. Impotente, su progenitora trató de pedir ayuda para sacar del edificio a su hijo, que medía más de 1,90 metros de estatura, pero cuando consiguió volver, él ya había fallecido. «Él me dijo: "Mamá, déjame", y ninguna madre puede dejar a su hijo solo, y yo tengo un brazo roto. No podía levantarlo, no podía moverlo», contó Shelly Sykes entre lágrimas. 

«Era mi bebé y murió sin necesidad. Adivinen qué no funcionó. El 911. Todas las líneas estaban caídas», lamentó. «Estoy totalmente destrozada», aseguró en la red social X. 

La cifra de desaparecidos previsiblemente aumentará

En rueda de prensa, el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, informó que al menos 16 personas están desaparecidas a causa de los incendios, y no descartó que esta cifra aumente en el futuro.

Luna, además, dio cuenta del arresto de 29 personas en la zona de los incendios, 25 de ellas en el de Eaton, el noroeste del centro de Los Ángeles, en su mayoría por violar el toque de queda y por delitos relacionados con robos y saqueos.

La causa de los incendios es aún desconocida, y el alguacil Robert Luna indicó ayer que se barajan todas las posibilidades. Las autoridades afirmaron que no tienen información de que haya alguna conexión entre un incendio que se originó siete días antes de que estallasen los fuegos en la misma zona en que se originó el fuego de Palisades.

El siniestro ha quemado más de 5.700 hectáreas, destruido al menos 7.000 estructuras y obligado a evacuar a más de 150.000 personas. El jefe de bomberos del condado de Los Ángeles, Anthony C. Marrone, dijo que el jueves iniciarán los esfuerzos para llevar a la gente evacuada de vuelta a sus vecindarios: «Lamentablemente, esas conversaciones no van a comenzar hasta que finalice la próxima bandera roja (por el viento), el miércoles».