La televisiva gaditana visita la ciudad con su novio ferrolano, el exracinguista Fernando Quiroga
08 dic 2016 . Actualizado a las 09:54 h.Ha cambiado la televisión por los libros, y la gaditana Chari Lojo, la «mala malísima» de Gran Hermano 12, como ella misma se define, prepara ahora oposiciones para convertirse en funcionaria de prisiones. Protagonista de esa edición y participante en otros programas como El Reencuentro o GH VIP, se dejó ver ayer por el centro de Ferrol de la mano con su novio, el exportero del Racing de Ferrol Fernando Quiroga. «Él era conocido antes que yo», bromea Chari, que pasa el puente en la ciudad. «Hago algo de tele, pero menos, porque quiero estabilizarme un poco más», declara. Y dentro de esa nueva filosofía de vida, su futuro podría pasar por vivir en Ferrol: «Puede ser. Si mi novio está aquí trabajando [de momento lo hace en San Sebastián] podría ser una opción, cabe la posibilidad».
Por el momento, la también diplomada en Turismo hace méritos ensalzando la ciudad: «Ferrol no tiene fama de ser muy bonita, pero a mí me gusta. La veo una ciudad muy cómoda y me gustan los paisajes y sus playas. Estoy encantada de estar aquí. Y si me tengo que venir a vivir aquí, aquí nos vendremos. A ver si siempre hay sol y buen tiempo», expresó.
Aunque quiere ir soltando lastre televisivo, dice guardar «muchos recuerdos positivos y experiencias que no habría vivido si no hubiese entrado», algo que compensa la parte negativa: «Hay momentos en los que te agobias un poco, porquetienes menos intimidad. Si quieres centrarte en algo más serio te cuesta más, porque la gente ya tiene un concepto tuyo como personaje público». Aún así, «si tuviese que volver a entrar, lo haría».
¿Se gana tanto en la televisión como se piensa? «Cuando estás dentro de la casa de GH no se cobra tanto. Ganas si fuera eres polémico, y fuera sí gané mucho: hice muchos programas, tres Interviú... y en el VIP sí que te pagan mucho por semana. En mi caso he vivido seis años de esto. Me compré mi casa, mi coche y ahora quiero montar un negocio. Así que he vivido muy bien, no me puedo quejar», admitió.