
Ha sido internacional con España, portero del Atlético de Madrid, Osasuna, Valladolid y Manchester United y ahora quiere ser entrenador
03 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Ricardo López Felipe (Madrid, 31 de diciembre de 1971) es el nuevo entrenador del Racing hasta el final de temporada. El banquillo ferrolano será su debut como primer entrenador. Carlos Mouriz, el nuevo director deportivo, ha dado uso a la costumbre instaurada por Isidro Silveira de jugársela con novatos. En el caso de Ricardo López es un novato con mayúsculas, ya que su historial deportivo es incuestionable. Su nombre no estaba entre las quinielas que se hacían sobre los candidatos. Los deseados estaban ya trabajando y otros pedían mucho dinero. Finalmente, Carlos Mouriz ha tirado por la calle del medio y contrató a un entrenador en el que confía y que acepta el reto de coger a un Racing que solo sumó 16 puntos en la primera vuelta y que ocupa una de las plazas de descenso a Tercera. Es un técnico de carácter, que tiene ganas de poner en práctica su idea de juego y todo lo que ha aprendido tras trabajar con algunos de los mejores entrenadores del mundo.
Llegó a las once de la mañana de ayer a las instalaciones de A Malata, acompañado por Carlos Mouriz. Habló con Fran Beade y el resto de los componentes del equipo técnico, aunque al final del entrenamiento, ya con todos en el vestuario, Pepe Criado se lo presentó a los jugadores. Esta mañana dirigirá su primer entrenamiento con la plantilla racinguista.
«Para mí y para el Racing es un día importante, -explicó el presidente del Racing en la presentación oficial del preparador-, hemos contratado a Ricardo López como nuevo técnico. Depositamos en él grandes esperanzas, ya que viene con muchas ganas de trabajar. El nuevo director deportivo, Carlos Mouriz, ha sopesado todas las opciones que tenía y al final se ha decantado por él. Ricardo López tiene una trayectoria como futbolista impresionante, fue internacional con España en el Mundial de Corea y Japón y ha defendido la portería de clubes como el Atlético de Madrid, Osasuna, Valladolid o Manchester United. En su etapa como técnico ha trabajado en el Brujas, la selección de fútbol de Japón o la escuela del Arsenal en Tokio. Creemos que es un entrenador joven, con unas ganas enormes de hacerlo bien. Hoy lo he presentado a los jugadores en el vestuario y su primera intervención me ha gustado mucho. Lo veo convencido de hacer la tarea para la que lo hemos traído. El Racing está en una situación complicada pero creo que tenemos mimbres para mejorar. Ricardo López es la persona en la que confiamos para superar esta situación. Le deseo toda la suerte del mundo y que el Racing sea un trampolín para él en su carrera como entrenador».
Margen de mejora
El nuevo preparador racinguista tomó la palabra para desgranar sus próximos pasos: «Mi reto -explicó- es poder hacerlo bien y conseguir que este equipo juegue bien al fútbol. He visto muchos vídeos de partidos del Racing y estoy convencido de que hay muchas cosas que se pueden hacer para mejorar. Vamos a ver. Lo primero es aterrizar y conocer a los jugadores Una vez que sopesemos todo lo que hay, valoraremos lo que podemos hacer,. Tengo claras mis ideas y mi modelo de juego. Estoy muy contento, a ver si lo puedo hacer bien. Con el tiempo se verá cómo jugamos y lo que hacemos. Los jugadores tienen que saber jugar a todo y adaptarse a todo. Muchas veces depende de donde juegues, hay de hacerlo de una forma o de otra. Hay que ser inteligentes y leer bien el fútbol e interpretarlo de la mejor manera posible».
Destaca que: «Tengo ilusión y estoy preparado. Manejo todo lo que puede necesitar un primer entrenador. Estoy seguro de mí mismo. La Segunda B es complicada pero llevo tres años viendo partidos de esta categoría. El primero es un grupo atractivo, con equipos complicados y cuatro filiales. Si quieres ser bueno hay que jugar contra todos. No me preocupa en rival, me preocupan los jugadores. Hoy he visto alegría en sus caras e ilusión. No tengo ninguna duda de que este equipo se adaptará a mí muy rápido y que estaremos muy a gusto. He visto un ambiente extraordinario, la primera impresión ha sido muy buena», explicó.
El sábado, en Coruxo
Le encanta que el sábado haya partido de liga: «Es tiempo suficiente para inculcar a mis jugadores lo que quiero. Estoy deseando que llegue el sábado para saltar al campo. Va a salir todo bien, ya lo veréis».
Sobre la llegada de refuerzos indicó que había que esperar. «Yo ahora confío plenamente en los jugadores que tengo. Lo que necesitan es una inyección de moral. Su estado anímico tiene que venirse arriba. Es mi primera misión. Los jugadores pueden rendir un 30 o 40 por ciento más si logro levantar su estado de ánimo», indicó.
«Tengo carácter, lo llevo desde pequeño, no me gusta perder ni a las chapas. Al final, el jugador lo hay que llevar a lo normalidad, a lo lógico. Yo no voy a pedir nada raro a los jugadores. Normalidad y simplicidad, ahí va a estar el éxito», subrayó.