Juan e Iker Falcón exhiben el escudo del Racing y José Souto integró el de O Parrulo en un lienzo sobre su vida en su brazo
25 sep 2022 . Actualizado a las 11:52 h.Juan e Iker Falcón son padre e hijo que llevan dos décadas apoyando al Racing de Ferrol. Juan recuerda cuándo se hizo su primer carné de socio, allá por la temporada 1991-1992. Un abono que le sacó a Iker a los cinco días de nacer. Ambos han decidido dejar grabada esta pasión para siempre con tinta en su cuerpo. Ahora que el verano ha pasado y los estudios de tatuaje vuelven a estar a pleno rendimiento, cada vez hay más peticiones para reflejar en el cuerpo la afición deportiva.
«¿Qué hay más representativo de tu equipo de fútbol que su escudo? Hay quien se puede tatuar un nombre, a algún futbolista... Pero para mí el escudo representa al equipo, que va a estar por encima de todo. Es una manera de llevar siempre conmigo al equipo», explica Juan. Tiene en uno de sus gemelos los emblemas del Racing de Ferrol y el del Athletic, en un tatuaje que se hizo el año pasado en el estudio ferrolano Ink The Feelings Tattoo, después de pasarse un par de años sopesando si hacérselo o no.
Fueron unas cuatro horas de sesión para dejar plasmada su pasión por el fútbol para siempre. ¿Por qué el escudo? «Lo tenía claro, quería tener algo de mis dos equipos de fútbol, el Racing por encima, por supuesto. Llevo siendo socio del Racing desde los años noventa, sin dejarlo. Y se lo inculqué siempre a mi hijo, ante todo hay que ser del equipo de la ciudad. Si no lo apoyamos nosotros no va a venir nadie de fuera», recuerda.
Foto en las redes
Sobre esa idea y el resultado de su padre se lanzó Iker. Se lo tatuó al filo del verano. «Compartí la foto por redes por enseñarlo y agradecérselo a la tatuadora», ensalza con respecto a Noemí Saavedra. Para el joven, que estudia en Lugo gestión cultural, es una forma de demostrarle cariño al club.
Sus tatuajes se volvieron virales en las redes sociales. Al igual que el de José Souto y el de O Parrulo. También se lo hizo el año pasado, pero en un estudio de Madrid, Inksignia Tattoo, con Elías Yuste. «Me tatúe el escudo de O Parrulo porque es mi pasión, directamente. Después, tengo al niño en la escuela y con él lo vivo más. Es mi afición, el que me complace el cien por cien», explica. Ha acompañado al equipo tanto en sus andaduras por la máxima división nacional del fútbol sala como en segunda. Souto exhibe su amor por O Parrulo por la geografía española por la que viaja por cuestiones de trabajo. Y es que optó por integrar el escudo del club dentro de un realista lienzo en su brazo que muestra los tres aspectos más importantes de su vida.
«Por un lado están mis dos hijos vestidos con la vestimenta del Parrulo de benjamines. Lleva la frase nunca dejes de soñar, para inculcarles que luchen por sus objetivos. Van caminando a través de la vía del tren, que es el camino de la vida. Arriba hay dos estrellas, que representan a su madre y a mí. Hay un edificio que representa la estación de tren, que es la residencia de marinería del Arsenal, porque yo soy militar. Y la parada del tren es el escudo de O Parrulo», detalla.
«Llama la atención»
A Juan le han parado alguna vez por la calle para preguntarle por el tatuaje. «La gente se queda mirando, sobre todo cuando viajamos por ahí. Llama la atención», señala. También le ha ocurrido a Iker, quien no ha dudado en explicar de qué se trata.