Opa Racing

Los 365 de fiesta del fútbol en Ferrol: el Racing celebra un año de efecto A Malata

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

Los de Cristóbal cierran el círculo en el verde del fortín de la ría donde tras imponerse al Tenerife encadenan 25 duelos sin perder

18 dic 2023 . Actualizado a las 11:08 h.

El efecto A Malata. Un fenómeno en el que se combinan lo futbolístico y lo paranormal y que ha propiciado que los de Cristóbal cierren un círculo perfecto. Con la victoria ante el Tenerife encadena la banda un total de veinticinco duelos sin conocer la derrota. Veintitrés de ellos en liga, entre Primera Federación y Segunda; uno correspondiente a la final de campeones y el compromiso copero ante el Leganés. Un año. 365 de alegrías y fútbol en el fortín de la ría, que avalan a la casa del fútbol de Ferrol como talismán balsámico para la banda y feudo temido para el contendiente.

La forja de un mito que comenzó a gestarse cuando pintaban bastos para los de Cristóbal. Corría diciembre del 2022 y se marchaba al parón el equipo tras caer en Riazor y hacer lo propio en casa contra el Alcorcón. Un 17 de diciembre. Pocos sabían que sería esta la última ocasión en que abandonarían su asiento con la sombra de la frustración en el rostro. Regresó el equipo del parón navideño y tocó palo, a domicilio, frente al Celta Fortuna de un Iker Losada que hoy es ídolo en A Malata. El tiempo vuela y el fútbol da muchas vueltas.

El sino del Racing cambió un 16 de enero con una holgada victoria frente al Sanse. Una de las muchas tardes de emoción y sueños, que cristalizarían en la primavera verde en Ferrol. Flanqueados por la ría, los cánticos de un hinchada creciente comenzaron a retumbar en Canido. Un cañonazo de Luis Chacón frente al Badajoz un 14 de mayo en el que el sueño del regreso a la élite tornó en realidad en el estadio amuleto.

El 27 de mayo, el efecto A Malata poseyó a Jardí, por partida doble, para sellar un ascenso que acabó con Cristóbal, el entrenador de los pies en el suelo, levitando a la carrera por la banda.

Gasolina en Segunda

Con un necesario lavado de cara, A Malata lució con un color especial en su retorno a la élite. Más de 9.000 almas y dos de la casa como Héber Pena y Álex López acuñaron la primera victoria en Segunda. Cuatro meses después, la banda sigue entonando y entonándose al calor del hogar. Un oasis en el que siempre que han caído los de Cristóbal en liga han vuelto a encontrarse a sí mismos.

No podían errar el tiro en una noche en la que, pese a que el míster señalaba en las horas previas como una más para seguir acercándose al objetivo, se presentaba como un broche merecido. Gorros verdes de Papá Noel, la banda sonora de Los Limones haciendo las funciones de villancico y el mejor Racing como cotillón a la despedida de un 2023 para enmarcar. Hubo de todo en A Malata en un 17 de diciembre muy distinto al de hace un año. Conexión perfecta entre Iker Losada y Álvaro Giménez para abrir la lata, quiebros inverosímiles de un Héber Pena que es ídolo por derecho propio, llegadas imposibles de Jon García para frenar las embestidas rivales. Una fiesta aderezada de un ADN trabajado jornada a jornada. Categoría a categoría. El colofón final, en forma de gol, lo puso precisamente el capo de la zaga.

Testarazo de Jon García para poner en pie a una grada rendida al Káiser y evidenciar que desde el saque de esquina también puede hacer daño este Racing que al calor de los suyos sigue encontrando esa gasolina tan necesaria para carburar y, sin despegar los pies del suelo, seguir soñando que todo es posible en Malataná y en un efecto que ya tiene el cuño de larga duración.