Vadillo se marcha a Cádiz a recuperarse de su rodilla izquierda

Elba de la Barrera, Jose Valencia FERROL / LA VOZ

OPA RACING

JOSE PARDO

El jugador tan solo disputó 278 minutos con la camiseta del Racing de Ferrol en la liga

29 feb 2024 . Actualizado a las 21:19 h.

Álvaro Vadillo (Puerto Real, 1994) llegó a Ferrol al cierre del mercado de verano con ánimo de recuperar la ilusión perdida. Lastrado por las lesiones, el extremo que estuvo en el punto de mira de clubes como el Manchester United o el Real Madrid, recaló en la escuadra ferrolana firmando un contrato por dos temporadas para tratar de reencontrarse con su mejor versión. No logró hacerse un hueco en el once de gala y con un único tanto en liga. Arrastra actualmente dos jornadas consecutivas de baja por molestias en la rodilla derecha. 278 minutos en las veintiocho jornadas disputadas es el balance del extremo este curso. El último parte médico oficial del club apunta a un «tratamiento conservador» para el jugador, que no se ejercitó esta semana con sus compañeros y que dispuso de sus últimos minutos el 4 de febrero en el empate contra el Eibar en A Malata.

Hace días que había corrido en la ciudad el rumor de que quería regresar a casa. Se habló de que este sábado o el domingo podría abandonar la ciudad. Finalmente, el jugador, con el permiso del club, se marcha a Cádiz para tratar de recuperarse de su lesión en su rodilla izquierda. El Racing hizo público esta tarde una nota de prensa sobre la situación del jugador en el club. «Ante las persistentes molestias que padece en su rodilla izquierda y tras valorar diversas opciones, el club y Álvaro Vadillo, en conformidad con los servicios médicos de la entidad, han decidido que el jugador se traslade a Cádiz para continuar allí el tratamiento pautado. Álvaro Vadillo estará bajo la supervisión de los doctores que en los últimos años lo han tratado de las diferentes patologías que ha padecido en sus rodillas. El jugador permanecerá en la localidad andaluza el tiempo necesario para alcanzar una recuperación total y siempre bajo seguimiento de los galenos del Racing».

Por lo tanto, a partir de ahora, Cristóbal Parralo dispondrá de un jugador menos en la plantilla a la hora de elegir a los 23 jugadores que puede inscribir en cada partido.

Es poco lo que se ha explicado de su lesión, aunque podría tener las rodillas muy castigadas. Vadillo iba para estrella del fútbol, aunque dos roturas de los ligamentos cruzados de su rodilla, la primera tras una entrada de Sergio Ramos en el Bernabéu, casi truncaron su carrera. El jugador nunca dejó de intentarlo, aunque sin suerte. Carlos Mouriz lo encontró en el Espanyol, en donde no tenía ficha aunque le dejaron hacer la pretemporada. Mouriz pensó que en un vestuario tranquilo y familiar como el del Racing, el jugador podría recuperar su mejor fútbol y echar una mano al Racing en su proyecto deportivo.

Sin embargo, pese a las oportunidades que la brindó Cristóbal Parralo, tanto en la banda izquierda como en la derecha, Álvaro Vadillo dio la sensación de no adaptarse bien al club o a la ciudad.

Chuca, un quebradero de cabeza por sus lesiones

Chuca y Álvaro Vadillo eran dos de los jugadores llamados a jugar un papel importante en este regreso del Racing a la Segunda División. Chuca, formado en la cantera del Villarreal, llegaba al club ferrolano desde la Primera División del fútbol polaco, en donde rindió a un gran nivel. En el caso de Vadillo el club confió en la posibilidad de que en el Racing pudiera recuperar su máximo nivel.

En los dos casos no hubo suerte. Vadillo acaba de dejar el club para regresar a Cádiz, sin fecha de regreso marcada. Chuca brilló a un gran nivel en la pretemporada y en el arranque de la liga. Cristóbal lo situó de mediapunta y el jugador dejó patente su oficio y buen nivel. Primero llegó una rotura fibrilar y tras recuperarse sufrió una segunda rotura fibrilar en la otra pierna. El club se lo tomó con calma, estuvo tres meses sin jugar recuperándose. Reapareció en la segunda parte del partido contra el Levante, minutos en los que volvió a dejar patente su buen nivel. En el siguiente partido, el Elda, en su casa. Cristóbal le dio entrada en el campo a los 80 minutos y volvió a lesionarse.

De nuevo una rotura fibrilar, la tercera en lo que va de temporada, que lo tendrá al menos un mes en la enfermería. Suponiendo que todo evolucione favorablemente.

El caso de Chuca es extraño, al jugador se le han hecho todo tipo de pruebas, incluso en el pasado mes de febrero, un análisis de sangre específico por si se detectaba alguna carencia, aunque todo fue normal. Sus tres roturas fibrilares son una incógnita. Se baraja que pueda ser un tema de estrés, ya que parece difícil pensar que pueda ser algo fortuito. El jugador está contento en Ferrol, tanto él como su familia, con ganas de quedarse más tiempo, aunque le queda un año de contrato en el club polaco.

En lo que va de liga Chuca solo ha podido jugar con la camiseta del Racing un total de 248 minutos, en su mayor parte en el arranque de la liga, ya que las lesiones lo han tenido apartado del equipo la mayor parte del tiempo.

Se esperaba de él que fuera el gran refuerzos de invierno, esas piernas frescas que deberían de echar una mano al equipo en la que ya se presumía que sería una complicada segunda vuelta de la competición, aunque de momento no ha sido así.

Un mes de baja será perderse cuatro partidos más y ya solo restan catorce por disputar hasta que acabe la competición de la Liga Hypermotion.

David Castro, baja frente al Racing de Santander

Habrá que esperar a que mañana Cristóbal Parralo, en la habitual previa a los partidos de liga, lo confirme, aunque todo indica que David Castro no se recuperará a tiempo para el encuentro frente al Racing de Santander.

La lesión del jugador ha evolucionado bien, aunque todo indica que esta semana no ha podido entrenar con el grupo. Si finalmente se confirma su ausencia, para Cristóbal volverá a ser una baja importante en el centro del la defensa, ya que se entiende muy bien con Jon García y aporta centímetros a la hora de defender los balones colgados al área racinguista.