Eneko Jauregi golpea primero y abre el cásting de la delantera para Cristóbal
OPA RACING
El ariete de Múgica mostró sus credenciales con un doblete que sirvió para empatar el choque ante el Málaga tras una actuación discreta de Álvaro
17 ago 2024 . Actualizado a las 21:14 h.Si bien en el primer once de Cristóbal Parralo en el nuevo curso en la Liga Hypermotion figuraba Álvaro Giménez, pieza fundamental en la gran campaña 2023-2024 del Racing, los focos del ataque verde apuntaron a otra figura: Eneko Jauregi.
Tras una primera mitad con oficio en lo defensivo y en la creación pero sin brillo en ataque, Cristóbal decidió agitar el avispero, retirando a Álvaro y dando minutos, en su lugar, al ariete vasco.
Jauregi, que probó las mieles del gol en seis ocasiones en su última campaña en el Amorebieta (y quince en la temporada 2022-2023, en la que fue pichichi de Primera Federación), era el reemplazo perfecto para el ilicitano, que pese a su brega constante, no fue capaz de sacar nada en limpio. Con Chiki sirviendo como extremo izquierdo en un equipo lleno de circunstancias, el punta de Múgica era la mejor opción de refresco para el técnico verde.
Salió al campo junto a Nacho Sánchez, maltrecho más adelante en el partido, y supo buscarle las cosquillas a los centrales malaguistas, aprovechando una agilidad y una cintura impropia de un tipo de casi 1,90 metros. Con su primer zarpazo, que llegó a los diez minutos de entrar en juego por primera vez, mostró que estas características no están disputadas con su contundencia de cara a puerta.
Brais Martínez inició por izquierda con un peligroso centro al área que cayó a los pies de Luis Perea, que intentó engatillarlo. Sin embargo, la falta de entendimiento entre los zagueros albicelestes hizo mella en el cuadro visitante, que despejó de forma defectuosa para que, en una acción de 9 puro, Eneko Jauregi batiese por bajo a Alfonso Herrero para poner el empate momentáneo.
El Málaga reaccionó y puso el 1-2, pero los verdes mantuvieron el poso e identificaron a las mil maravillas las mayores lagunas del conjunto boquerón: sus desajustes en el balón parado y en los centros laterales.
Esa arma, explotada en las campañas previas desde los costados por Héber Pena, Carlos Vicente y Nico Serrano, recayó en esta ocasión en Josep Señé y Álvaro Sanz, que aportaron su toque de seda al balón parado racinguista. Sanz, que había sustituido previamente al de San Cugat, colgó desde el perfil zurdo un balón que terminó recibiendo Fran Manzanara. El de La Solana no pudo rematar, pero brindó el esférico a Jauregi, que, con paciencia, sujetó la línea para evitar el fuera de juego, para después rematar con rabia un balón ante el que el meta albiceleste no pudo hacer nada.
En sus primeros 37 minutos de juego, Eneko Jauregi firmó un tercio de los tantos que había anotado en Segunda con el Amorebieta y es, por consiguiente, el máximo goleador racinguista de la temporada.
«En el área sabes que puede haber cualquier balón suelto, y siendo delantero hay que saber estar ahí para mandarlos para dentro», señaló el punta vasco. Jauregi bromeó también con la respuesta de sus compañeros tras los dos goles: «Hoy no tocaba venir en chándal y he sido el único que lo ha traído. Los compañeros me han vacilado, me han dicho que tengo que venir siempre así a los partidos de casa. Quizás por sacarle unas risas a la gente venga siempre de chándal».
Un dilema para Cristóbal
A Cristóbal Parralo, que aún espera tres refuerzos (dos extremos izquierdos y un mediapunta), puede darle que pensar su elección para la punta de lanza del equipo, que este año integran Álvaro Giménez (máximo goleador del equipo con nueve goles en la histórica campaña 2023-2024), Chiki Borrego y el propio Eneko Jauregi. Estos dos últimos sustituyen a Sabin Merino, que volvió a Zaragoza, y Manu Justo, que ya engrosa las filas de la Cultural Leonesa.
Ante un Álvaro que pasó desapercibido en buena parte del tiempo que estuvo sobre el césped, y un Chiki que no destacó especialmente en la posición de extremo izquierdo, que ocupó de forma extraordinaria, Jauregi gana enteros para gozar de la confianza de Cristóbal, que deberá de seguir labrándose con actuaciones como la que cuajó ante el Málaga.