Pablo Rey, capitán en la última expedición del Racing a Cádiz: «La victoria reforzaría mucho, pero no hay que obsesionarse»

OPA RACING

El ferrolano, que se encuentra en un paréntesis futbolístico enfocado en la fisioterapia, defiende que el equipo necesita margen de adaptación
14 sep 2024 . Actualizado a las 20:28 h.Ocho años hay que remontarse para encontrar el último enfrentamiento en el que el Racing Club Ferrol se vio las caras con el Cádiz. No fue un partido cualquiera, con derrota por 1-2 y la diana de Joselu como la última lograda al cuadro cadista, el revés del cuadro naval en A Malata supuso su eliminación de la fase de ascenso a Segunda en el 2016. Tanto en el empate a ceros de la ida como en el tropiezo en casa fue una leyenda del racinguismo como Pablo Rey (Ferrol, 1985) el encargado de portar el brazalete de capitán.
El mediocentro ofensivo y uno de los máximos goleadores históricos de la escuadra verde, que se encuentra actualmente sin equipo tras cerrar su etapa en el Racing Villalbés, sigue muy de cerca la actualidad del club de su vida que mañana se medirá ante un Cádiz con el que saldar cuentas pendientes.
? #LaPrevia del #CádizRacingFerrol
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) September 14, 2024
Será la 8ª vez que recibamos al @racingferrolsad en partido oficial.
? Balance cadista hasta la fecha:
? 4 victorias
? 3 empates pic.twitter.com/l0Ae92khfD
—¿Cómo recuerda la eliminatoria?
—Ello supieron imponerse en los dos partidos. Recuerdo que llegamos con muchas bajas y después del varapalo de la última jornada. Ellos eran un grupo potente, con unos jugadores que ahora muchos están todavía en Primera y supieron mostrar su superioridad.
—Nunca ha ganado allí el Racing, ¿serían tres puntos de auténtica moral para el equipo?
—El Racing por el inicio que tuvo sí que necesita cuanto antes una victoria para confiar un poco en lo que están haciendo y si es contra un rival como el Cádiz y en su campo creo que los reforzaría mucho pero tampoco hay que obsesionarse y ese estadio quizás no es el mejor para ir a ganar. Hay que dar buena imagen, queda mucho y hay que saber que la victoria puede llegar en cualquier momento.
—Como mediocentro ofensivo, ¿cree que el equipo acusa la falta de un mediapunta?
—Evidentemente, como comentaba Cristóbal, no hay que esperar que venga otro Iker Losada pero sí que es cierto que entre el mediocentro y el delantero falta un jugador, digamos, de líneas intermedias y es una pena que Señé tenga que bajar tanto a buscar el balón porque luego el equipo en tres cuartos echa en falta un jugador como él que es capaz de conducir, de dividir y de crear. Quizás es lo que está faltando pero las opiniones están influenciadas por los resultados y si se estuviera ganando no se estaría hablando de esto.

—¿Calma que esto acaba de empezar?
—Como en esta época nunca se había llegado a Segunda, con esta solvencia y hay que ser cautos porque todos los equipos tienen sus armas. Y puedes tener la mala racha nada más empezar y luego coger una línea ascendente y hay que dejar trabajar a Cristóbal y saber que este cuerpo técnico es el que ha llevado al equipo a esta situación.
Centrado en la fisioterapia, mirando al verde por el retrovisor

—Dejó el Villalbés y se encuentra sin equipo, ¿ha colgado las botas?
—Fue un verano un poco atípico porque empecé mi vida laboral en el ámbito de la fisioterapia y estoy trabajando. Tuve opciones para compaginar el trabajo con diferentes equipos pero estoy dejando un poco pasar el tiempo. Me apetece seguir jugando pero estoy en un momento de dudas y esperando a ver si en estos meses me puedo decidir y tomar una decisión definitiva.
—El gusanillo no le abandona...
—Lo echo de menos. El año pasado me encontré muy bien. Me gusta jugar y me gusta el fútbol. Los hay que tienen la mala fortuna de que lo tienen que dejar por lesiones y yo he podido seguir. Pero creo que me surgió la oportunidad de irme al ámbito laboral de lo que yo estudié y era un buen momento para no dejarlo pasar. Sin duda tengo en mente, si puedo, volver a jugar al fútbol.