Entiende que el equipo genere dudas y preocupación: «Es fútbol y cuando no ganas la afición se pone nerviosa, hay que llevarlo lo mejor posible»
25 sep 2024 . Actualizado a las 19:46 h.Eneko Jauregi (Muxika, Vizcaya, 28 años) es el pichichi del Racing con dos goles, los dos anotados en el partido de la primera jornada de liga frente al Málaga. Desde entonces no ha vuelto a marcar, aunque tampoco es que le hayan llegado balones que rematar. Además ha compartido la posición de delantero centro con Álvaro Giménez. Él ha jugado 203 de los 540 minutos disputados.
El delantero vasco asegura que el equipo está bien, que ha sido una semana dura por el 1-4 frente al Albacete: «Fuero duro —dijo — es verdad, pero lo mejor ha sido desconectar y comenzar la semana pensando ya en el próximo rival y en que tenemos que ganar». Asegura que en el vestuario se analiza lo que le está pasado al equipo: «Claro que analizamos los partidos que disputamos —señala— hay que ser autocríticos. Nosotros somos los primeros que no queremos que nos sucedan estas cosas. Salimos de Cádiz con la sensación de que el equipo había dado otra imagen y llega el partido contra el Albacete, aunque el 1-4 no era para el partido que hicimos. Los detalles han marcado la diferencia y nos fuimos a casa con cuatro goles en contra».
El jugador asegura que nadie en la plantilla quería que el Racing estuviera en la actual situación tras seis encuentros de liga, aunque añade: «Estando juntos —asegura— es como se superan estas situaciones. Al final es trabajar, analizar lo que sucede para mejorar. Nosotros estamos convencidos de que podemos cambiar la dinámica».
Jauregi destaca que a nivel personal se encuentra bien: «En el primer partido de liga nos acercamos mucho más al área del rival. Yo cuando juego, lo que quiero es tener opciones de poder marcar, lo que pasa es que los partidos son de una manera u otra».
Sobre la imagen del equipo en la última media hora del partido contra el Albacete explicó que: «Yo, cuando entré al campo, conseguimos marcar. Cuando empatamos a un gol mi sensación fue la de que podíamos remontar y ganar el partido. Sin embargo, en pocos minutos, nos sacudieron tres goles y no te da tiempo ni a entender por qué hace unos minutos las sensaciones eran que podías ganar y unos minutos más tarde ves que pierdes por 1-4. Fue un golpe fuerte».
El delantero destaca que es importante reponerse bien de este resultado: «Yo soy de los que piensan que el aspecto mental es muy importante. Necesitamos ponernos por delante en el marcador en algún partido. Ya van varios encuentros en los que el rival se adelanta en el marcador y nosotros tenemos que remontar. Necesitamos ya un partido en el que seamos nosotros los que tenemos ventaja. Es importante».
Ahora mismo, en el arranque de liga, no le da una gran importancia a la clasificación: «Recuerdo que con el Amorebieta en primera RFEF empezamos en puestos de decenso y acabamos ascendiendo como campeones de grupo. En la pasada temporada, ya en Segunda, creo que a estas alturas teníamos ya ocho puntos y acabamos descendiendo. No hay que dejar pasar los partidos, aunque son momentos, rachas por las que se pasa. No queremos estar en esta situación, nosotros sufrimos y en la grada también se sufre».
Entiende las dudas en la afición, aunque explica que: «Los jugadores somos los primeros en querer superar esta situación y ganar ya ese primer partido. Es fútbol y la afición, cuando no ganas, se pone nerviosa y hay que entenderlo y llevarlo lo mejor posible. Nosotros no podemos ponernos nerviosos. Estamos convencidos de que van a llegar los triunfos», dijo.
Una victoria en Córdoba
Jauregi confía en que la primera victoria de la temporada llegue en el Nuevo Arcángel, en donde el Racing se enfrentará al Córdoba este fin de semana. «Habló en el plano personal, pero pienso que el triunfo puede llegar allí y si conseguimos la victoria, seguro que todo va a ir más rodado».
Admite que el Racing necesita llegar más veces y mejor al área rival. «Hay partidos en los que te vas a casa y piensas que has podido anotar dos o tres goles. Ahora mismo sí que es verdad, lo hemos visto todos, nos está faltando llegada. No echó la culpa a nadie, al delanteros, extremos o mediapuntas. Somos un equipo y tenemos que trabajar juntos. Tenemos que llegar más arriba y estar más acertados en ese último pase y en el remate. Muchas veces se ve todo oscuro, pero hay que trabajar para cambiar la situación. Ojalá los que jugamos arriba tuviéramos cuatro ocasiones por partido. Todos queremos que eso suceda, aunque no pasa. Se llega poco pero no es culpa de nadie, el extremo quiere irse y hacer buenos centros. Sin embargo, a veces pasan estas cosas», insiste.