O Demo vuelve a las andadas del gol en el Racing de Ferrol

Elba de la Barrera Agulló
Elba de la Barrera FERROL / LA VOZ

OPA RACING

PASCU MENDEZ LOF

El ariete Álvaro Giménez, que encadenaba su segunda suplencia, se reconcilió con los tantos en liga después de ocho jornadas en blanco

13 oct 2024 . Actualizado a las 14:06 h.

«Ya va tocando, ya va tocando. El año pasado fue en la séptima, que lo miré hace poco». Sin perder la sonrisa esperaba su momento Álvaro Giménez (Elche, 1991), que no sabía entonces que le tocaría aguardar dos jornadas más para reconciliarse con el gol en el curso 24-25.

Ya es un hecho. El que fue el máximo goleador de la escuadra verde la pasada campaña, está de regreso. O Demo vuelve a las andadas tras un balsámico tanto en el descuento que vale tres puntos de oro para los suyos y que llega tras un último acto de servicio en competición oficial desde la pena máxima, el 26 de mayo el pasado curso, en el empate a dos tantos frente al Leganés en la penúltima jornada de campeonato liguero.

Tranquilo, conocedor de que la campaña precedente ya tardó algo más de lo esperado en carburar, aunque con la preocupación latente de que al equipo le falta cierta dosis de diablura en el último terció capeó el chaparrón inicial un Álvaro Giménez, que en Cartagonova encadenaba su segunda suplencia consecutiva a causa del buen rendimiento de Eneko Jauregi.

«Si no tienes... Un delantero, o cualquier jugador, si no tira no puede hacer gol. En este caso he tenido ocasiones y suerte que ha entrado», reflexionaba el ilicitano sobre una primera diana que le llegó en un choque en el primer disparo entre los tres palos llegó solo diez minutos antes de su gol. Y es que el delantero, ante la falta de capacidad ofensiva del Racing, se está viendo abocado a retrasar su posición más de la cuenta. Ese bajar balones de espaldas, que es su gran especialidad y que queda patente que no es cualidad compartida por un Eneko Jauregi con más peligro al espacio y en velocidad que en los duelos cuerpo a cuerpo, se repitió en las últimas jornadas como vía mayoritaria para asentarse en campo rival. Un esfuerzo que no había dado sus frutos a nivel anotador para el dorsal veinte, que tiene claro que las jugadas hay que finalizarlas sea como sea.

En la buena senda

«Desde que salió el VAR siempre hay que acabar. Como en este caso, que ha sido un pie. Nunca sabes y si luego es fuera de juego ya lo pitarán», subrayaba sobre el tanto con suspense que valió un triunfo clave ante al Cartagena pese que inicialmente todos los presentes creyeron que no acabaría subiendo al electrónico: «En un principio me han dicho que era fuera de juego clarísimo y cuando he visto la imagen se ve el pie del central que habilita», ahondaba un Giménez aliviado tras reencontrase con el gol.

«Eso está ahí, hay veces que cuesta más y otras veces menos. Contento, sobre todo por los tres puntos. Fuera de casa, ganar, cómo ha sido, el momento. A ver si ayuda a que podamos coger una racha buena», reflexionaba el ariete que entiende que sumar dos victorias consecutivas por primera vez en el 2024 va mucho más allá de una cuestión de azar o fortuna.

«Parece que está cambiando la suerte pero yo creo que lo está cambiando que se está trabajando y corrigiendo cosas que hemos hecho mal y se está viendo a un equipo, yo creo, con las cosas más claras», valoraba el delantero del Racing, que dejaba flotando en el aire la clave de que este grupo va conociendo ya unas carencias y fortalezas que minimizar y explotar al máximo en igual proporción.

Porque, más allá de que como buen delantero O Demo necesita los goles como el comer, la principal inquietud del dorsal veinte parece residir en la incapacidad del equipo para generar situaciones con las que poner a prueba su puntería.

Por eso, la ratificación del colegiado Ais Reig a su tanto en Cartagonova va más allá de la satisfacción individual. «Mucha alegría, después de tantos partidos y de ver el equipo como estaba costando... esto es un plus para todos y para mí», reseñaba Álvaro Giménez que, con su gol de la victoria, se convierte junto a Jauregi y Puric en el tercer anotador de un escuadra verde en pleno proceso de autoconocimiento y búsqueda de recetas para la fabricación del gol. Entretanto, lo tiene claro el delantero: «El equipo ha dado todo por el compañero de al lado. Eso puede salir mejor o peor pero no puede faltar», zanjaba.