Tenerife, quinto intento de Pepe Mel de cosechar su primera victoria en A Malata

Emilio Rosanes FERROL / LA VOZ

OPA RACING

Luismi Cruz en la última visita del Tenerife a A Malata.
Luismi Cruz en la última visita del Tenerife a A Malata. José Pardo

Los tinerfeños, con registros impropios de la posición que ocupan en la tabla

27 oct 2024 . Actualizado a las 17:57 h.

Acumulando cuatro jornadas sin conocer la derrota y con Cristóbal Parralo convirtiendo violines en tambores para, a partir de la magia del esfuerzo, continuar sumando puntos que conviertan objetivos en realidades, llega el cierre de la jornada duodécima para la escuadra verde recibiendo, desde unas Islas Afortunadas que esta temporada en lo deportivo parece que han dejado de serlo para el conjunto local, a un Tenerife que ocupa el último lugar en la clasificación con una sola victoria en seis jornadas.

Con el sexto límite salarial más elevado de la categoría, el motivo de la debacle tinerfeña quizá haya que buscarlo en el escaso rendimiento de los jugadores llegados para cubrir las bajas de piezas fundamentales en el engranaje isleño, que ve mermada la columna vertebral de la temporada anterior por las ausencias de larga duración de José Amo y Aitor Sanz, así como por la despedida de los determinantes Álex Corredera y Roberto López. Asimismo, la impropia plaga de lesiones que asola al conjunto isleño, llegando a acumular la decena de jugadores poblando la enfermería, constituye un lastre añadido para el óptimo rendimiento de los tinerfeños.

Un Tenerife que, pese a la adversidad de los resultados obtenidos, ha hecho gala de un aceptable nivel competitivo en la mayoría de encuentros disputados esta temporada e impropio de los puntos que marca la clasificación, habiéndose hecho merecedor, por el juego desplegado y por los registros contabilizados, de resultados más brillantes.

Cinco jornadas le bastaron a los dirigentes tinerfeños para tratar de corregir el errático inicio de temporada sustituyendo, como máximo responsable técnico, a Óscar Cano por Pepe Mel, que vive su segunda etapa en el club tinerfeño tras haberlo dirigido en la máxima categoría veintitrés temporadas atrás.

Un técnico veterano, trabajador, con inquietud literaria ajena al fútbol avalada por la publicación de seis novelas y que no conoce la victoria en sus cuatro visitas anteriores al Estadio de A Malata, saldadas con dos empates y dos derrotas defendiendo la elástica del Getafe como jugador y como responsable técnico de Real Murcia, Polideportivo Ejido y Rayo Vallecano. Tampoco conoce la victoria en los dos enfrentamientos mantenidos en el banquillo con Cristóbal Parralo, saldados con sendos empates a un tanto, en la etapa del técnico andaluz del conjunto ferrolano al frente del Girona y del Racing de Santander, quien curiosamente sustituyó al entrenador madrileño como máximo responsable técnico del Deportivo de A Coruña hace seis temporadas y que fue testigo principal, en su etapa como futbolista del Logroñés, del único hat-trick conseguido por el entrenador madrileño en su única temporada en la máxima categoría defendiendo los colores del Real Betis.

Un Pepe Mel que, ante la plaga de lesiones que asola a la entidad en este momento, no ha dudado en incorporar a jugadores procedentes de categorías inferiores que están aportando un interesante rendimiento, siendo incluso determinantes en alguno de los encuentros disputados. Desde la llegada del técnico madrileño, Dani Fernández, Yanis Senhadji, Aarón Martín, Matías Pezzolessi y Fran Sabina han contado con minutos importantes que lo han sabido aprovechar con la consecución de goles importantes.

SISTEMA DE JUEGO

1-4-2-3-1 , CON VARIANTE 1-4-1-4-1

Tanto Óscar Cano como Pepe Mel han mantenido el sistema de juego 1-4-2-3-1, si bien, en las últimas jornadas disputadas, el posicionamiento un tanto más retrasado de Sergio González, así como el carácter más ofensivo de su compañero de línea las últimas jornadas, Aarón Martín, hacen compatible el posicionamiento con un 1-4-1-4-1.

La ingente cantidad de bajas por lesión del conjunto isleño, con Juande Rivas, José Amo, Aitor Sanz, Teto Martín, Maikel Mesa, Alejandro Cantero y Álvaro Romero alejados de convocatorias por motivos físicos, unido a la baja por paternidad de Yann Bodiger y a la convocatoria de la selección nacional sub- 17 de Dani Fernández, hace previsible un once inicial que no diferirá del formado Salvi Carrasco en portería, Jérémy Mellot en el lateral derecho, Josep Gayá y José León en el centro de la defensa con Fernando Medrano en banda izquierda, los mencionados Sergio González y Aarón Martín en el doble pivote, con Yossi Diarra en la media punta, Luismi Cruz en banda derecha, Waldo Rubio en izquierda y los veteranos Enric Gallego y Ángel Rodríguez disputándose la titularidad como referencia ofensiva.

Opciones de titularidad para David Rodríguez en cualquiera de los dos laterales ante el estado de forma alejado del nivel habitual de los teóricamente titulares y para Marlos Moreno en banda izquierda.

Un esquema de juego que, pese a las bajas, no ha encontrado acomodo a la dupla formada por los dos veteranos delanteros, cuya coincidencia en el terreno de juego obtuvo réditos importantes durante la campaña anterior, fortalecida por el hecho de tratarse de dos delanteros de perfiles totalmente diferentes y complementarios.

FASE OFENSIVA

El juego aéreo ofensivo, su principal virtud

Desde la llegada del técnico madrileño, el conjunto isleño ha mejorado la circulación de balón, asumiendo menos riesgos en zona de iniciación y recurriendo al desplazamiento de balón en profundidad si la presión del adversario lo requiere.

Tratan de hacer progresar el juego, de forma prioritaria, por sus canales exteriores, buscando superioridades numéricas que les permita realizar centros laterales al interior del área rival, donde hacen valer un excelente juego aéreo, liderando junto a Castellón la clasificación de la categoría en goles marcados de cabeza, lo que les convierte en un rival especialmente peligroso en la ejecución de estrategias ofensivas. Asimismo, prodigan con asiduidad el disparo desde fuera del área, disponiendo de brillantes especialistas en la ejecución de esta acción técnica.

A nivel individual, destacar la velocidad y capacidad de desborde de su jugador más determinante, Luismi Cruz, cuyas diagonales constituyen el principal argumento ofensivo del juego tinerfeño.

FASE DEFENSIVA

Vulnerabilidad en bandas ante superioridades numéricas

El marcado carácter ofensivo de sus jugadores exteriores, evidenciado con la primera posición de la categoría en infracciones por fuera de juego, les convierte en vulnerables ante transiciones defensivas llevadas a cabo por bandas, observándose cierta comodidad por parte de sus adversarios para generar situaciones de superioridad numérica a este nivel y en la ejecución de centros laterales.

Con la llegada de Pepe Mel se ha corregido, es parte, la excesiva distancia entre la línea defensiva y la de medio campo, un espacio de juego del que han sabido sacar buen provecho en su favor los rivales de las primeras jornadas de campeonato.

El liderazgo de la categoría en número de interceptaciones, así como el segundo puesto en faltas cometidas y en el número de entradas realizadas a rivales ponen de manifiesto el elevado nivel de intensidad con el que suelen imprimir sus acciones, si bien, en este aspecto, muestran cierta irregularidad lejos del Heliodoro Rodríguez.

Con margen de mejora en la respuesta ante centros laterales y defensa de estrategias, donde muestran ciertos despistes en el seguimiento de marcajes, evidencian cierta lentitud ante balones jugados a las espaldas de sus centrales, imprecisas basculaciones defensivas, falta de contundencia en los duelos individuales mantenidos en propia área y una llamativa concesión de segundas jugadas por parte de su guardameta al optar, en determinadas ocasiones, por el rechace de balón hacia el interior del terreno de juego en lugar de optar por el blocaje o por el envío del esférico más allá de los límites del terreno de juego.

En conclusión, un encuentro que asegura un máximo de intensidad entre los contendientes, no solo por la importancia de los puntos en disputa sino por tratarse, además del segundo y tercer conjunto con mayor número de entradas sobre el rival. Una fantástica oportunidad para escalar posiciones en la clasificación para los locales y para tratar de despertar e ir saliendo del fondo de la tabla para empezar a ver la luz, la vida y el todo para el conjunto isleño. A juzgar por el título de su última obra publicada, Pepe Mel es un gran experto en despertares y tiene ante sí el apasionante reto de situar a la entidad en el lugar que, históricamente, le pertenece.