El jugador maño, formado en La Masía, y el regreso de Señé son la gran esperanza para hacer funcionar la sala de máquinas del equipo ferrolano
18 nov 2024 . Actualizado a las 21:25 h.Según los fríos pero clarificadores datos estadísticos, Álvaro Sanz (Caspe, Zaragoza, 23 años) fue el mejor jugador del Racing en el partido disputado contra el Eibar en Ipurua; seguido a muy poquito de Señé, que solo jugó la última media hora y de Josué Dorrío, que tuvo que jugar escorado al extremo izquierdo. Álvaro Sanz, formado en La Masía, llegó a debutar en el primer equipo de la mano de Xavi Hernández, parecía una apuesta ganadora por parte de Carlos Mouriz, pero no se ha confirmado en este primer tercio de la liga. Es un los jóvenes de la plantilla racinguista, al igual que Puric, Gelardo o Brais Martínez gente con hambre y ganas de progresar. Cristóbal ha insistido con él y poco a poco parece que el jugador comienza a mostrar algo de todo su talento.
Álvaro Sanz, unido a la experiencia se Señé, que cuando está bien hace un trabajo increíble en el campo, pueden ser los que hagan funcionar la sala de máquinas de un Racing que está jugando con un motor gripado.
El centrocampista comienza a soltarse en el campo y poco a poco deja patente que puede ayudar. Destaca que lo más importante para el equipo es hacer mucho más en ataque: «Tenemos que dar un paso más adelante, sobre todo, a partir de los tres cuartos de campo —dijo Álvaro Sanz— tenemos que acabar jugadas, tiros aunque sea desde fuera del área, remates, porque tenemos que buscar portería».
Habló del partido en Eibar e indicó: «Reaccionamos en la segunda parte —indicó— aunque tenemos que hacerlo antes. Nos cuesta, sobre todo al empezar los partidos, tanto en la primera como en la segunda parte, que es cuando encajamos el primer gol. Los primeros quince minutos de cada parte es necesario que podamos tener el partido más controlado».
Indicó que contra el Eibar el Racing lo había intentado de todas las maneras, por dentro y por fuera: «El Eibar es un equipo fuerte y que juega con dos líneas de cuatro muy juntas, por lo que es difícil hacerles daño. A nosotros nos ha faltado hacer un primer gol que nos hubiera dado un poco más de aire para posteriormente pelear por empatar el encuentro».
Añadió que desde su punto de vista: «El equipo va de menos a más, aunque eso hay que cambiarlo. Tenemos que darlo todo desde el primer minuto de juego. Después del primer gol intentamos reacciona, aunque al final dejábamos muchos espacios atrás y en muchas jugadas era un mano a mano. Nosotros nos volcamos en ataque y de esta forma encajamos el segundo gol, que fue otro palo para nosotros».
También lamentó las ocasiones del Racing en ataque, como la de Álvaro Giménez o Señé: «La jugada de Álvaro Giménez creo que fue en el minuto 75 y si llega a entrar este gol, nos habría dado un poco de aire, esas ganas, ese plus que quizá nos falto tras recibir el 2-0, aunque al final, lo que no podemos permitirnos es ser débiles en estas fases de los arranques de los partidos y también hay finalizar más jugadas para marcar gol».
A nivel personal, el jugador ha dado un paso adelante: «Como he dicho hace muy poco —señala el jugador— tengo la confianza del entrenador y del equipo y yo lo que intento es dar lo mejor de mí. Lo de venir a buscar el balón atrás y conectar con los de arriba es una virtud que tengo que aprovecharla».
Destacó que el vestuario acabó tocado, da las gracias por el apoyo de la afición y añade: «Hay que ir con todo ante el Levante».