El futbolista del Racing de Ferrol, aunque le falta ayudar más en las tareas defensivas, desbordó en la banda, metió un gol y envió un balón al palo
05 dic 2024 . Actualizado a las 23:01 h.Manu Vallejo, Bebé y Chiki, con escaso protagonismo en la competición de liga, fueron el ataque inédito del Racing en Barakaldo, en donde disfrutaron de una gran oportunidad de reivindicarse, aunque no es fácil rendir a un gran nivel cuando no se cuenta con ritmo de competición. Bebé fue quien aprovechó el encuentro para mostrar a Cristóbal Parralo que tiene calidad para echar una mano ante la sequía goleadora que sufre el equipo en lo que va de la primera vuelta de la competición.
El caboverdiano metió un gol de extremo, tras aprovechar un pase de Chiki y hacer una buena internada por la banda, con un disparo raso con el que metió el balón pegado al palo. El jugador de Cabo Verde, al que le faltó ayudar a David Castro en defensa, lo intentó siempre en ataque.
Jugó tanto en la derecha como en la izquierda y siempre se mostró muy activo. En defensa Bebé es lo que es, aunque en ataque intentó desbordar en cada acción. Es un jugador con mucho potencial en la banda, siempre que no se desconecte por cualquier acción del partido, tiene capacidad para desbordar y una pierna izquierda que es un cañón.
Bebé pudo hacer un segundo tanto en un buen remate de cabeza en el arranque de la segunda parte y pocos minutos después, tras una gran jugada envió un balón al palo.
Llegó a este partido de la Copa del rey sin mucho ritmo, ya que apenas ha contado para Cristóbal en los últimos encuentros de liga, aunque lo intentó siempre por cualquiera de las dos bandas. Su calidad es incontestable, un extremo nato y que además mira a portería. Si consigue centrarse y recuperar su mejor ritmo de competición, tiene mucho que aportar al equipo.
Su antítesis fue Manu Vallejo. Tenía una gran oportunidad de mostrar el enorme talento que atesora, pero no está bien. Le falta velocidad y durante muchos minutos estuvo perdido en el campo. No rindió ni en la banda derecha ni en la izquierda.
Chiki estuvo voluntarioso, trabajó a destajo, aunque apenas miró a portería. El otro triunfador de la noche fue Nacho.