La Romareda, asaltada en cinco de los últimos siete encuentros de campeonato
20 dic 2024 . Actualizado a las 18:51 h.Con la mochila cargada de confianza e ilusión, tras la excelente imagen mostrada ante el líder y mejor conjunto de la categoría, en un encuentro en el que únicamente la falta de efectividad en finalización impidió obtener un resultado positivo, la familia verde realiza el último desplazamiento del año justamente a la plaza en la que la victoria del Almería en la décima jornada le supuso el empujón necesario para abandonar puestos de descenso y encaramarse hoy a lo más alto de la clasificación.
Un Zaragoza que ha alcanzado esta semana su punto de ebullición, tras la disputa de su último encuentro, con la dimisión de Víctor Fernández, auténtica leyenda de nuestro fútbol nacional al ser el cuarto entrenador de la historia con más partidos dirigidos en la máxima categoría, únicamente superado por Luis Aragonés, Jabo Irureta y Miguel Muñoz. Hablar de Víctor Fernández es hablar de respeto, de educación, de los mejores valores transmitidos a nuestro bello deporte y de oportunidades a los que, procedentes de la cantera, transmiten a la entidad ese sentimiento de pertenencia que impregna de zaragocismo al zaragocismo.
?La Romareda es espectacular?
— Real Zaragoza (@RealZaragoza) December 20, 2024
Una simple lectura a las estadísticas de la actual temporada demuestran que los canteranos Marcos Luna, Franchu Serrano, Adrián Liso, Pau Sans e Iván Azón viven la etapa más dulce de sus respectivas carreras deportivas, más que posiblemente por haberles sido inoculada la máxima confianza por parte del técnico zaragozano saliente.
Un sentimiento de pertenencia que resulta difícil de entender para quienes, procediendo de culturas diferentes, adquieren propiedades de clubes como quien adquiere un juguete, generalmente mal o interesadamente asesorados y que no dudan en malinterpretar desavenencias con dudosa fe o en tergiversar frases para atentar con su desprecio sobre leyendas que conquistaban, hace treinta años, la ciudad del amor convirtiendo sueños de títulos europeos en realidades mediante parábolas de imposible explicación.
Un Real Zaragoza que atraviesa su peor momento de la actual temporada, ya eliminado de la Copa del Rey y sin conocer la victoria en las siete últimas jornadas, en las que únicamente ha sumado cuatro de los últimos veintiún puntos en liza, tras un espectacular arranque de campeonato que le situó como líder de la clasificación durante las cuatro primeras jornadas de campeonato.
Quizá la explicación a la adversidad de resultados en el conjunto maño haya que buscarla en las sucesivas lesiones de jugadores determinantes en el inicio de competición, como es el caso del goleador Mario Soberón, del internacional bosnio Samed Bazdar y del corpulento central y también internacional eslovaco Sebastián Kósa.
SISTEMA DE JUEGO
1-4-4-2 habitual con Víctor Fernández
Víctor Fernández ha venido utilizando en el transcurso de la temporada, de forma prioritaria, el sistema de juego 1-4-4-2, en el que, tras las importantes bajas por lesión de las últimas jornadas y la rotación en portería de Gaëtan Poussin y Joan Femenías en detrimento del titular del pasado campeonato Cristian Álvarez, inédito la actual temporada, son habituales Marcos Luna en el lateral derecho, Lluis López y Bernardo Vital como pareja de centrales con el diestro Iván Calero en el lateral izquierdo. Toni Moya y Keidi Bare en sala de máquinas, con Francho Serrano desplazado al sector derecho del ataque, Adu Ares en el izquierdo e Iván Azón y el canterano Adrián Liso como referencias ofensivas. La sanción que acarrea Adu Ares en el próximo encuentro debiera suponer la entrada en el once titular de Ager Aketxe o Sergio Bermejo.
Protagonismo en el transcurso de la temporada para Dani Tasende en el lateral izquierdo, los centrales Jair Amador y el exracinguista Enrique Clemente y Pau Sans y Alberto Marí como referencias ofensivas. La presencia del técnico provisional David Navarro, así como la acumulación de encuentros durante la presente semana podrían incluir modificaciones tanto en sistema de juego como en rotaciones de jugadores.
ESTILO DE JUEGO
Cómodos en posesión de balón
Fiel a la filosofía de Víctor Fernández, el cuadro maño hace uso de un posicionamiento avanzado, con bloque de presión medio-alta sobre poseedor de balón, de brillante intensidad, solidaridad y efectividad, llamando la atención la labor realizada por Toni Moya, uno de los jugadores más destacados de la categoría en recuperaciones de posesión de balón en terreno adversario.
Bajo el estilo de juego que siempre ha acompañado al técnico maño, alegre y amparado en la posesión, con rápidas combinaciones interiores buscando filtrar balones a la espalda de la defensa adversaria y con brillantes transiciones que tienden a aprovechar al máximo los espacios que saben crear para hacer valer la velocidad de sus referencias ofensivas.
FASE OFENSIVA
Iván Azón, su jugador más determinante
En fase ofensiva, tratan de hacer un uso efectivo del centro lateral, en el que la determinación mostrada en las primeras jornadas por la anticipación de Mario Soberón y la corpulencia y calidad asociativa aportada por Samer Bazdar hansido continuadas por la potencia y el poderío en el juego aéreo de Iván Azón, el excelente momento de juego de Adrián Liso y Adu Ares y la incorporación a zona de finalización de Franchu Serrano.
La brillantez detectada en el juego ofensivo de la escuadra maña se evidencia en que, detrás del líder Almería, es el conjunto con más remates a puerta realizados de la categoría. No obstante, en las últimas jornadas se detecta cierto individualismo en acciones de finalización con superioridad numérica derivadas de la juventud y de la falta de experiencia necesarias para hacer prevalecer el interés colectivo sobre el ego individual.
FASE DEFENSIVA
Fragilidad en las transiciones defensivas
En el aspecto defensivo, el posicionamiento avanzado, la forma de rombo con la que en numerosas ocasiones se disponen los dos mediocentros y la carencia de un jugador que pueda actuar como pivote delante de los centrales, contribuye a la generación de amplios espacios de juego entre las dos líneas más retrasadas como a las espaldas de la línea defensiva, circunstancia que han sabido explotar en su favor los adversarios del conjunto maño, convirtiendo las transiciones en la principal vulnerabilidad de los aragoneses.
Asimismo, pese a contar con centrales que gozan de un brillante juego aéreo, ante centros laterales y en algunas jugadas de estrategia adoptan decisiones erróneas en el seguimiento de marcajes individuales y son sorprendidos con demasiada frecuencia por adversarios que se incorporan a zonas de finalización desde posiciones más atrasadas.
Han hecho uso en acciones sin demasiado peligro aparente para su portería de una bisoñez impropia de la categoría al cometer infracciones innecesarias en su propia área.
En conclusión, un encuentro entre dos entidades y dos aficiones que, en lenguaje de los zaragozanos Amaral, llevan mucho tiempo sin sonreír y quieren vivir, quieren gritar y quieren sentir que el universo les devuelva lo que los lanzamientos errados desde el punto de penal les ha generado, para poder terminar la temporada, como la canción, llorando de felicidad.