Los suplentes frente al Eibar realizaron trabajos de centro y remate, con las ausencias de Perea y Cabaco, mientras los titulares trabajaron con el readaptador
16 mar 2025 . Actualizado a las 12:47 h.Después del empate sin goles en A Malata frente al Eibar, plantilla y cuerpo técnico del Racing Club Ferrol saltaban en la mañana de este domingo al campo de A Gándara con la vista puesta en materializar lo que habían verbalizado la víspera. Hay que fabricar goles, sea como sea.
Tras lograr mantener a cero la portería y volver a sumar seis jornadas después, la tripulación de la fragata verde, que es con el Cartagena la menos goleadora de la categoría de plata, trabaja en, al menos y a la vista de que la salvación cada día cobra más tintes utópicos, quitarse ese sambenito en las once jornadas que restan de competición.
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— Racing Club Ferrol (@racingferrolsad) March 16, 2025
Con las únicas ausencias de los tocados Erick Cabaco y Luis Perea, los suplentes en la última jornada realizaron ejercicios de activación bajo la atenta supervisión del preparador físico Luis Fandiño y del segundo entrenador Carlos Pérez Salvachúa.
Aprovechó, entre tanto, Alejandro Menéndez para mantener una dilatada conversación con el primer capitán del equipo David Castro, con el que intercambió impresiones durante cerca de media hora.
Los titulares frente al Eibar, a los que se unió también Castro, realizaron junto al readaptador Óscar Ares la habitual sesión de recuperación. También formó parte del grupo el juvenil David Carballo, que viene de imponerse al Alondras por 1-2 este fin de semana. A los que, por carga de minutos, se encontraban más frescos les tocó meterse en faena y, comandados por Fandiño, se pusieron a practicar los centros laterales desde línea de fondo y llegadas desde segunda línea. El objetivo: seguir la línea trazada en el último partido y hacer que la simplificación del juego acabe traduciéndose también en hallar un camino más sencillo hacia un gol que se les resiste desde la derrota frente al Huesca el pasado 1 de marzo.
Nuevos horizontes
Con los tres guardametas —Yoel, Jesús y Bernad — incorporados a la dinámica después de trabajar con César Caamaño, el equipo suplente frente al Eibar finalizó la sesión con un partidillo a medio campo en el que mejorar la circulación y el asociacionismo en espacios reducidos. Un ejercicio que siguieron atentamente desde los banquillos de A Gándara el resto de sus compañeros y en el que no faltaron los gritos de apoyo dentro del terreno de juego.
Llegados a este punto de no retorno, es momento de tratar de rescatar el gol, la confianza y, en la medida de lo posible, sentar los cimientos de lo que está por venir. Más allá de que hay jugadores que, tanto por rendimiento como por cartel, quedan prácticamente descartados de una hipotética plantilla en Primera Federación como es, por ejemplo, el caso del andaluz Manu Vallejo, toca ahora a la dirección deportiva empezar a tomar decisiones.
Resoluciones, que deben comenzar por si el nuevo cuerpo técnico (con un saldo de una victoria, seis derrotas y un empate) tiene cabida en el Racing del futuro o si hay elementos de la plantilla actual que, por características, galones o ambas cosas, interesa conservar para el rearme del equipo.
Así, aunque parezca que hay poco más que el orgullo en juego, club, jugadores y cuerpo técnico se siguen jugando mucho en lo que queda de competición. Paso, a paso.
El primer peldaño es demostrar que perforar la red de la portería rival no es misión imposible para el Racing y la visita a La Rosaleda para medirse el sábado al Málaga está a la vuelta de la esquina (18.30 horas, LaLiga TV Hypermotion).