JOSÉ RAMÓN AMOR PAN
10 mar 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Recientemente falleció en Madrid Javier Gafo, con 64 años, víctima de un linfoma. Doctor en Teología Moral, Licenciado en Filosofía y en Biología, sacerdote jesuita, Gafo fue el introductor en España de la Bioética, junto a Diego Gracia (sucesor de Laín Entralgo en la Cátedra de Historia de la Medicina de la Complutense) y Francesc Abel (director del Instituto Borja de Bioética de Barcelona). Conferenciante infatigable y autor de innumerables artículos en diferentes medios, era un convencido de la necesidad de acercar la Bioética a la gente, consciente de que si ésta quería cumplir su objetivo de facilitar la toma de decisiones en los graves dilemas morales que suscitan los avances de la biomedicina y la crisis ecológica, había que involucrar activamente al conjunto de los ciudadanos. Estos temas afectan a todos y todos los puntos de vista deben estar presentes; de lo contrario, las respuestas que ofrezca la Bioética no serían válidas para todo el cuerpo social. Si algo quiere ser la Bioética, es, precisamente, un proceso de deliberación interdisciplinar y racional sobre las innovaciones biomédicas (pues no todo es orégano en el monte); en suma, una ética de mínimos, un punto de encuentro entre las diferentes tradiciones morales de la sociedad. Para eso hace falta conocer los datos del problema que estamos valorando, humildad, capacidad de escucha, tolerancia y capacidad para expresar los propios argumentos a los demás, de manera que éstos los entiendan, aunque eso no signifique aquiescencia. Gafo lo sabía e intentó plasmarlo en su vida profesional y personal, aunque esto provocase algunas incomprensiones en campo católico.