MANUEL-LUIS CASALDERREY
27 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.No lo he visto. Últimamente duermo, más que veo, la televisión. Me cuentan que en un programa los invitados inhalaban dos gases distintos (helio y hexafluoruro de azufre) y se les hacía hablar a continuación. Con el primero la voz resultaba cómicamente aguda y jocosamente grave con el segundo. Como hay que tener mucho cuidado con los refritos (autoplagios), ni se los perdonan a los Nobeles, les diré que del helio les hablé un día capicúa (Los buzos y el Pato Donald, 19-11-91). Cuando los buzos usan una mezcla de oxígeno y helio, para disminuir el tiempo de descompresión, su voz suena más aguda, recordando la del famoso pato. La explicación la encontramos en un clásico (¿Por qué?, La Física tiene la respuesta). La frecuencia del sonido producido, al vibrar las cuerdas vocales, es inversamente proporcional a la raíz cuadrada de la densidad del gas en el cual se propaga el sonido. Para gases menos densos que el aire (helio, hidrógeno), la frecuencia del sonido aumenta y la voz se hace más aguda. En los gases más densos que el aire (hexafluoruro de azufre, dióxido de carbono, humo de un cigarrillo) la frecuencia disminuye y la voz se hace más grave.