Marruecos ha invadido el territorio español de la isla del Perejil. Esta frase tan simple merece ser explicada. En primer lugar, a pesar de que la ministra Ana del Palacio, en unas muy desafortunadas declaraciones, dice que no se puede hablar de invasión , lo que ha hecho Marruecos no tiene otro nombre conocido. Algunos medios hablan de ocupación , pero sólo habría ocupación si el territorio no perteneciera a nadie, lo que no es el caso. Otros medios hablan de toma , pero la toma es un concepto que se emplea desde la perspectiva del que conquista el territorio, precisamente. Por tanto, estamos ante una invasión. En segundo lugar, estamos ante una invasión de un territorio español . La isla de Perejil se sitúa en el norte de lo que hoy llamamos Marruecos. Sin embargo, no siempre se llamó así esta región. En el siglo I, lo que ahora conocemos como norte de Marruecos era el sur de España. Esa región se llamaba Hispania Tingitana o Mauritania Tingitana, cuya capital era Tingis (Tánger) y que ya los romanos asignaron administrativamente a la diócesis de Hispania . Cuando se funda la monarquía hispano-visigoda el territorio de la Mauritania Tingitana sigue siendo parte de Hispania y es sabido que los musulmanes llegan a la península gracias al conde visigodo, gobernador de Ceuta, Don Julián. Los musulmanes, por su parte, una vez establecidos en España, también van a seguir considerando esa región como parte también de Al Andalus . No puede extrañarnos, por tanto, que en el momento de la Reconquista, los reinos hispánicos pretendieran recuperar esta región. Ésta es la razón de que Portugal conquistase ciertas plazas del norte de África y, entre ellas, Ceuta y la isla del Perejil, conquistadas por ellos en 1415. Tras la separación de Portugal de la monarquía hispánica, la población de Ceuta expresó su deseo de mantenerse unida al resto de España, y desde entonces, tanto Ceuta como la isla del Perejil son de soberanía española. Así se firmó en el tratado hispano-portugués de 1668. En 1912, España firmó con Francia un tratado por el que el norte de Marruecos quedó como protectorado. Protectorado significaba que esas tierras no eran de soberanía española, sino colonias durante un período provisional . Ni Ceuta ni la isla del Perejil (como tampoco Melilla, Chafarinas, Alhucemas o Vélez) formaron parte del protectorado. Tuvieron un estatuto jurídido diferente, el de plazas de soberanía , frente al resto de la región del norte de Marruecos que era el protectorado . En 1956, España devolvió el territorio del protectorado al Marruecos que se había independizado meses antes. Sin embargo, precisamente porque la isla del Perejil era territorio de soberanía y no formaba parte del protectorado , la misma no pudo ser entregada a Marruecos.