EL NOBEL de Química de este año se ha otorgado a J. Fenn, K. Tanaka y K. Wütrich por sus trabajos sobre la identificación y análisis de las estructuras de macromoléculas biológicas. Las macromoléculas son moléculas de gran tamaño, con masa molecular de varios miles de unidades atómicas. Pueden ser naturales (proteínas, celulosa) o sintéticas (poliestireno). Las grandes moléculas, que forman parte de los procesos esenciales de la vida (proteínas, ácidos nucleicos), se llaman macromoléculas biológicas. El conocimiento de su estructura tridimensional ha permitido explicar los procesos biológicos a nivel molecular. Las proteínas se forman por la unión de aminoácidos, moléculas más sencillas, de las que se conocen 20 distintas, y sirven de base a todas las proteínas. La unión de dos aminoácidos es un dipéptido y la de muchos (a veces más de cien) se llama polipétido. Las proteínas están formadas por uno o más polipétidos. Las proteínas forman parte de la estructura celular y tienen múltiples funciones en el organismo. Algunas actúan como enzimas, que son los catalizadores de todas las reacciones bioquímicas. Así, en la digestión, los alimentos se descomponen en sustancias simples por medio de enzimas. La hemo-globina es una proteína que transporta oxígeno desde los pulmones al resto del cuerpo. Los ácidos nucleicos son: ADN (ácido desoxiribonucleico) y ARN (ácido ribonucleico). Las unidades químicas que se usan para formarlos se llaman nucleótidos y están constituidos por una base nitrogenada, un grupo fosfato y un azúcar. Los ácidos nucleicos resultan de la unión de muchos nucleótidos. El ADN tiene la famosa estructura de doble hélice, con dos filamentos enroscados el uno en el otro y su conocimiento permitió desentrañar el código genético, el mecanismo de la síntesis de proteínas y la transmisión de la información genética de unas células a otras.