Banda Aceh

La Voz

OPINIÓN

CÉSAR CASAL GONZÁLEZ

30 ene 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

CADA DÍA hallan aún mil cadáveres en Banda Aceh, dice la metralla de los teletipos. Indonesia se va cayendo de la lotería de las primeras páginas. Ahora sólo le toca la pedrea de los aniversarios, la pedrea de los sucesos extraordinarios (un niño con la camiseta de Portugal sobrevivió solo con agua de lluvia, un adulto fue el único superviviente de un archipiélago de cinco mil habitantes y así). La semana pasada se cumplió un mes de la masacre y los noticiarios volvieron sus focos sobre el tsunami. Cada vez hay menos enviados especiales en la zona. Un indonesio delgado como un junco contó, desde una grúa de obra y ante las cámaras, su trabajo. «Entierro unos treinta o cuarenta cadáveres diarios en esa fosa común», dijo y señaló un enorme agujero, una boca de tierra, del tamaño de un campo de fútbol. Explicó que allí había unos cuarenta mil cadáveres. Es la mayor tumba de la Zona Cero del tsunami, precisó. Ahora, que baja la intensidad del terremoto informativo y decae, pareja, la ola de solidaridad, es útil pensar el palo que sería una zanja de tierra con cuarenta mil cadáveres de gallegos dentro. Cuarenta mil, uno sobre otro, revueltos. Hay que recordarlo por si llega la indiferencia. cesar.casal@lavoz.es