EL DICCIONARIO nos tiene un poco desasistidos a la hora de dar un nombre específico a las vallas metálicas que en los bordes de las carreteras evitan que los vehículos se salgan de la calzada. De los que recoge, además de valla, el más empleado con el significado en cuestión es quitamiedos . No es éste solamente la barrera de acero galvanizado de carreteras y autovías. La definición que de él da el DRAE revela un origen anterior a la instalación de los modernos artilugios: «Listón o cuerda que, a modo de pasamanos, se coloca en lugares elevados donde hay peligro de caer y que especialmente sirve para evitar el vértigo». María Moliner coloca el quitamiedos «en los andamios y sitios semejantes». ¿Y si la valla está, en vez de en la orilla de la carretera de un puerto de montaña, delimitando una isleta en una glorieta, donde no hay peligro de caer y donde no quita ni miedos ni vértigos? El nombre quitamiedos tiene en su contra que estas barreras, pese a que pueden disipar los temores de algunos, provocan alarma en otros, fundamentalmente los motoristas, que ven en ellas la causa de numerosas amputaciones y no una auténtica protección, por lo que reclaman mejoras en su diseño. El segundo nombre más empleado para estas vallas, a la que los técnicos llaman barreras metálicas de seguridad, es guardarraíl, aunque no se vea el raíl que protege. Sin embargo, puede que separe un carril del de la marcha en sentido contrario. Un nombre que no registran ni el Diccionario académico ni los más solventes de los de uso, como el Clave o el de Seco, es bionda, voz en principio menos transparente que las antes citadas. Sin embargo, esta palabra, que en italiano significa 'rubia', es aquí fruto de la fusión del prefijo bi- ('dos') con onda, en referencia a la forma de la franja longitudinal de la valla, la de una doble onda. Se emplea como sustantivo («Carretera A-52, p. k. 282,3 al 283,3; 33-PO-3800: Colocación de bionda», se lee en la convocatoria de un concurso del Ministerio de Fomento) y como adjetivo («Valla bionda de seguridad construida con postes CPN 120», dice un anuncio de una empresa que se dedica a fabricarlas. Sea cual sea el nombre que se emplee, lo más importante es que las barreras sirvan para proteger a todos los usuarios de las vías, motoristas incluidos. hablar.bien@lavoz.es